(VOVworld) – El modelo económico de Vietnam en la etapa post Doi Moi, política renovadora aplicada en el país desde 1986, ha logrado un alto crecimiento del Producto Interno Bruto y ayuda a una gran parte de la población a salir de la pobreza y mejorar su vida. Sin embargo, hoy día, el creciente aumento de la desigualdad social y los riesgos de inestabilidad derivados de ese fenómeno llaman cada vez más la atención de las autoridades locales.

La creciente diferencia entre ricos y pobres en Vietnam preocupa a sus autoridades

El ingreso per cápita de los vietnamitas en las últimas décadas se incrementó de manera considerable, de 100 dólares estadounidenses en 1990 a dos mil 300 dólares en 2015. Más de 30 millones de personas salieron de la pobreza, mientras el crecimiento anual del Producto Interno Bruto del país oscila entre el 5 y 6 por ciento, cifra bastante alta en medio de la lenta recuperación de la economía global. En este contexto, pese a que el Partido Comunista, el Estado y el Gobierno de Vietnam adoptaron numerosas políticas de inclusión social, la brecha entre los pobres y los ricos en esta nación tiende a aumentar.

Reducir la desigualdad: de la teoría a la práctica

La reducción de la desigualdad está fijada como una tarea de suma importancia por el Estado vietnamita en el empeño de avanzar hacia una sociedad justa, democrática y civilizada. Ngo Truong Thi, secretario de la Oficina Nacional para la Reducción de la Pobreza, del Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Seguridad Social, opinó: “El Partido, Parlamento y Gobierno de Vietnam procuran reducir la desigualdad social mediante el perfeccionamiento de las instituciones y la adopción de políticas, medidas y mecanismos apropiados, especialmente en las áreas de salud, educación y atención a las personas de pocos recursos. Estos objetivos oficiales están mostrando su efecto en el sentido de que exaltan el papel de los beneficiarios de esas herramientas y potencian la contribución de la comunidad. Solemos referirnos a los asuntos de las minorías étnicas, la voz de los aborígenes e identidad cultural nacional. Eso significa su empoderamiento y así se les estimula. Pienso que mientras tengamos confianza en esas personas e incentivemos su autoestima, podrán mejorar su propia vida para de esa forma contribuir a reducir la brecha en el desarrollo y garantizar la igualdad tanto en posición como en voz”.

Mientras, los ministerios, las ramas y localidades también se suman activamente a esta misión, para lo que ejecutan varios proyectos con ese fin. Un ejemplo de ello es el Plan de apoyo a la reducción de la pobreza en el período 2012-2015 financiado por el Programa de la ONU para el Desarrollo y la Embajada de Irlanda en Vietnam y desplegado en ocho provincias. En esos territorios, el trabajo se concentra en elevar la conciencia de la población, especialmente de los pobladores con situación difícil, en multiplicar los modelos innovadores y estimular el papel de la comunidad, así como en reforzar la voluntad de avanzar en la lucha contra ese flagelo.

Se han desplegado en Vietnam numerosos proyectos de apoyo a las personas de pocos recursos para que mejoren sus medios de ganar sustento

Al hablar de los resultados de este programa, Pham Truong Tho, vicepresidente del Comité Popular de la provincia de Quang Ngai, valoró: “Hemos creado modelos para que los pobres ganen su sustento. Lo novedoso de este proyecto consiste en poner en alto sus iniciativas y el espíritu creador a partir de las administraciones de base y familias de pocos recursos. La implementación del plan ha recibido un gran apoyo de la población”. 

Avanzar hacia las metas con reformas coordinadas

De acuerdo con Babeth Ngoc Han Lefur, directora nacional de la Organización Oxfam en Vietnam, el modelo económico de este país indochino en la etapa post renovación ha mostrado su éxito al garantizar un elevado ritmo de crecimiento y mejorar la calidad de vida de su población, especialmente de las personas en condiciones difíciles. No obstante, recomendó que para detener y minimizar la preocupante brecha entre ricos y pobres en la nación, es necesario poner en práctica políticas avanzadas relacionadas con la gestión estatal, el sistema de impuestos, los pagos y servicios públicos, derechos de los trabajadores y la participación de los ciudadanos. En ese sentido, resulta importante implementar no solo proyectos contra la pobreza, sino también políticas específicas para ese fin.

Al respecto, el secretario de la Oficina Nacional para la Reducción de la Pobreza de Vietnam, Ngo Truong Thi estimó: “Los principales organismos políticos y estatales del país se están concentrando en la reforma institucional, para garantizar la transparencia y eficiencia de las políticas macroeconómicas, sobre todo en el sector de las inversiones. También continuarán aplicando debidamente las de bienestar social”.

Con los esfuerzos que se están realizando y el cambio de visión sobre la reducción de la desigualdad social, Vietnam se propone lograr que poco a poco la población reciba de forma más equitativa los beneficios de los frutos de la renovación y del desarrollo nacional.