La Conferencia de alto nivel sobre la Estrategia de Cooperación Económica Ayeyawady- Chao Phraya- Mekong (ACMECS por sus siglas en inglés) y la de Cooperación Camboya-Laos-Myanmar-Vietnam (CLMV), se establecieron en noviembre del 2003. La primera tiene por objetivo estimular las relaciones económicas bilaterales y multilaterales a fin de promover las ventajas comparativas y la competitividad, además de reducir la brecha de desarrollo entre los países miembros. Mientras, la última facilita el avance económico y el progreso social dentro de la misma, así como ayuda a disminuir la distancia de crecimiento en comparación con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).

Después de 15 años de creación, ambos mecanismos han alcanzado logros importantes en pro del desarrollo socioeconómico tanto de sus integrantes como de la comunidad de la Asean, contribuyendo así a consolidar los vínculos de vecindad en la región.

Desde la izquierda: Los primeros ministros de Camboya, Hun Sen, de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, y de Laos, Thongloun Sisoulith, respectivamente, en la conferencia de prensa al margen de la décima Conferencia de alto nivel de Cooperación del Triángulo de Desarrollo, en Hanói

Oportunidades por fortalecer conectividad regional

Las economías de la región del Mekong se convirtieron en un motor importante para la prosperidad del Sudeste Asiático en calidad de una de las zonas más dinámicas con un crecimiento rápido en el mundo. Este resultado evidenció la determinación y los esfuerzos de esos territorios y los apoyos y la cooperación de inversores extranjeros.

En aras de poner en alto las potencialidades disponibles, los dos mecanismos ofrecerán oportunidades de oro para que las partes negociadoras busquen estrechar la coordinación interna hacia la construcción de una zona económica más dinámica, competitiva y próspera y de desarrollo sostenible. En la Conferencia de la Subregión del Gran Mekong, efectuada a principios de este año, el primer ministro camboyano, Hun Sen, dijo: “Subrayo la necesidad de intensificar la conexión regional en las inversiones en las infraestructuras de transporte, mediante los acuerdos favorables a la circulación y al establecimiento de las áreas económicas fronterizas. Creo que esto beneficiará a todos los países regionales. Es importante también la coordinación interna en la transferencia tecnológica para facilitar las inversiones y el desarrollo del mercado laboral.”

La reunión de la Subregión del Gran Mekong, celebrada a finales de marzo en 2018

Cooperación por un futuro estable

Con el anhelo de promover el papel de un miembro activo y responsable en dichos mecanismos, Vietnam ha dado muchos aportes significativos. Situado al este de la Subregión del Gran Mekong, este país forma parte inseparable del corredor económico Este-Oeste y el del Sur. Además, ha propuesto nuevas iniciativas para el diseño de las políticas destinadas al desarrollo común, especialmente en materia de recursos humanos e infraestructuras. En la referida reunión con su par camboyano, el jefe del Gobierno vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, reiteró: “Debemos establecer tres pilares clave. Primero, buscamos la sostenibilidad del avance económico y la armonía de los intereses entre el Estado, los ciudadanos y las empresas. Esto necesita una estrategia de largo plazo. Segundo, insisto en la creación de un ambiente estable y favorable de desarrollo para la sociedad. Y por último, no podemos ignorar promover la vida espiritual ligada a la prosperidad económica. Vietnam sostiene estas orientaciones.”

Por eso, ambos mecanismos serán la oportunidad para que los líderes regionales evalúen la implementación de los planes de acción aprobados con el propósito de elevar la competitividad económica, impulsar la integración regional y enfrentar los retos compartidos por la paz y la prosperidad de la Subregión del Gran Mekong. Con la determinación y los esfuerzos de todos los países integrantes, incluido Vietnam, estas magnas citas abrirán un nuevo capítulo de cooperación interna en beneficio común.