El primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, habla en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

Al referirse a la situación mundial, el primer ministro Pham Minh Chinh estimó que, entrando en el tercer decenio del siglo XXI, la paz, la cooperación y el desarrollo siguen siendo grandes aspiraciones para todos los pueblos del mundo. Sin embargo, la humanidad está enfrentando el momento más difícil desde el fin de la Guerra Fría. La globalización, la integración internacional y la economía mundial se encuentran ante oportunidades y ventajas que se han derivado especialmente de los logros de la Cuarta Revolución Industrial, pero también enfrentan graves consecuencias derivadas de la pandemia de covid-19, de los fuertes movimientos geopolíticos y geoeconómicos, y de la feroz competencia estratégica entre las grandes potencias. Estos factores han generado cambios considerables en la situación mundial, con numerosos acontecimientos impredecibles, que han provocado impactos multidimensionales en las esferas de la seguridad y el desarrollo de las naciones. De acuerdo con el premier, en el plano mundial, en líneas generales, aún prevalecen la paz, la reconciliación y la estabilidad, aunque ciertas regiones todavía se ven afectadas por guerras y conflictos. En este contexto, la economía mundial continúa corriendo riesgos muy elevados.

Partiendo de la situación mundial y regional y de las actividades exteriores que ha realizado Vietnam en los últimos tiempos, por ejemplo, su desempeño como presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en 2020, y como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en el mandato 2020-2021, Minh Chinh estimó que la paz, la seguridad y el desarrollo tienen un vínculo orgánico. Eso quiere decir que, la situación de un país tiene impactos en los países vecinos, la región y el mundo. Los intereses de cada país deben ser equilibrados, y respetar a la vez los intereses legítimos de otros países, sobre la base del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas. En su opinión, la cooperación internacional es una tendencia imprescindible para mantener la paz y promover el desarrollo y la amistad entre los pueblos. Insistió en que ninguna nación, por muy grande y poderosa que fuese, puede resolver sólo todos los problemas que surjan, especialmente los de nivel global, sino que se necesita la cooperación de otros países. De la misma manera, la integración mundial es la tendencia objetiva en el mundo actual.

En este sentido, el jefe del Gobierno abogó por impulsar la construcción y consolidación de la sinceridad y la confianza entre los países. También estimó que cada nación debe actuar de modo responsable, primeramente con el respeto a los compromisos asumidos y el acatamiento de las leyes internacionales, y la Carta de la ONU, así como el respeto a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de otros Estados, y al sistema político elegido y respaldado por sus pueblos, e igualmente con el afán de contribuir a los quehaceres comunes de la comunidad internacional de acuerdo con sus condiciones. El mundo debe enaltecer el diálogo para un mejor conocimiento mutuo, y eso contribuye a limar asperezas y reducir las contradicciones entre las naciones, recalcó. Asimismo, Minh Chinh insistió en que el diálogo y la cooperación equitativa por el beneficio recíproco y el respeto mutuo son una de las medidas efectivas para resolver los problemas pendientes entre los países, así como en la construcción de un mundo mejor.

En su disertación, Pham Minh Chinh compartió además la línea que sigue su país para mostrar su sinceridad, consolidar la confianza y aumentar la responsabilidad en la cooperación con otras naciones. Precisó que Vietnam siempre persiste en la política externa independiente, a favor de la paz, la amistad, la cooperación, el desarrollo y el multilateralismo, y determina ser un buen amigo, un socio confiable y un miembro responsable de la comunidad internacional. En realidad, Vietnam siempre se ha mostrado coherente y transparente en la implementación de esta línea, recalcó.

El primer ministro agregó que, entre la independencia y la dependencia, Vietnam elige siempre la independencia, siguiendo el espíritu del gran presidente Ho Chi Minh de que “Nada es más precioso que la independencia y la libertad”. De igual forma, opta por la negociación, el diálogo y la paz, y veta la confrontación, el conflicto y la guerra. Según Minh Chinh, Vietnam apuesta por la cooperación y acepta la competencia, pero esta última debe ser equitativa y saludable, en respeto a los derechos e intereses legítimos de ambas partes. En un mundo volátil de crecientes competencias estratégicas, Vietnam no elige un lado para seguir, sino que se inclina a favor de la igualdad y la justicia basada en los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas, para el beneficio de todas las naciones.

“Estamos dispuestos a dialogar y cooperar para disipar las diferencias y los desacuerdos, y contribuir a la paz, la estabilidad y el desarrollo en el mundo, así como para asegurar la armonización de intereses y solventar satisfactoriamente las preocupaciones de los socios, los países y la comunidad internacional”, expuso.

Asimismo, según aseguró el jefe del Gobierno, la sinceridad, la confianza y la responsabilidad son las tres claves para que los países resuelvan diferencias y desacuerdos en un mundo volátil como el actual. Son estos factores los que impulsan el desarrollo de las relaciones entre Vietnam y Estados Unidos durante los últimos 30 años, y que seguirán orientando y promoviendo su asociación integral para que alcance un nivel más elevado, sustantivo y efectivo en los próximos años, afirmó.

En este sentido, el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, abogó porque ambos países trabajen juntos para alimentar y consolidar la confianza mutua y la responsabilidad, en beneficio de sus pueblos, y por el bien de la paz, la estabilidad, la cooperación y el desarrollo en ambas regiones y todo el mundo.