El sector sanitario realiza pruebas masivas para detectar tempranamente los casos positivos del covid-19 en la comunidad. (Foto: VOV)

La pandemia de covid-19 con la aparición de la variante Delta ha ocasionado grandes daños, e inclusive en algunos momentos ha amenazado con interrumpir o colapsar la cadena de suministro en diversas áreas de la producción de Vietnam, lo que limitó las oportunidades para su superación e impidió su crecimiento.

A pesar de encontrarse en una situación desventajosa, según la opinión pública mundial, la pandemia no podrá vencer a esta nación indochina ya que tiene una fuerza interna muy fuerte, siendo un mercado muy dinámico, lleno de vida, y con una población de cerca de 100 millones de personas. 

Expertos indicaron que uno de los factores principales para garantizar la resiliencia de Vietnam consiste en que este país cuenta con una población joven y una sólida base productiva.

Warrick Cleine, director ejecutivo de la red global que ofrece servicios de auditoría KPMG en Vietnam señaló: “Todos son jóvenes y encuentran empleos entre las fuerzas laborales sumamente eficientes”. Mientras, Michael Kolakari, economista senior de la empresa VinaCapital estimó que la capacidad de producción de Vietnam no tiene que enfrentar la amenaza de ninguno de los países vecinos en el sudeste asiático. La mano de obra vietnamita también recibe una calificación bastante buena en relación con sus rivales en la región en su camino de convertirse en un centro de manufactura de gran interés para las compañías transnacionales. La clase media en Vietnam se expande rápidamente, con ingresos cada vez más altos, lo que promueve el consumo de bienes y servicios en el territorio nacional. Por otra parte, el presupuesto destinado a la infraestructura en el país también se incrementa y las empresas extranjeras continúan colocando grandes fuentes de capital aquí.

En el contexto epidémico, se enaltecen la solidaridad y el apoyo mutuo entre los vietnamitas. (Foto: nhandan.com.vn)

La pandemia de covid-19 ha abierto nuevas oportunidades para la economía vietnamita, especialmente en materia de tecnología digital, y a la vez muestra las potencialidades de este país para avanzar hacia la innovación y la industria 4.0. De acuerdo con la compañía encuestadora y asesora Tecnavio, la industria de semiconductores de Vietnam crecerá a una tasa anual del 19%, lo que equivaldrá a unos 6 mil 160 millones de dólares en la etapa de 2020 a 2024. 

De la misma manera, el mercado electrónico de este país experimenta el mayor ritmo de crecimiento en la región del sudeste asiático. Los bancos vietnamitas dan la bienvenida a las firmas emergentes en el campo tecnológico y financiero (Fintech), e impulsan la aplicación de la informática de la nube en la gestión de datos y expedientes para evitar papeleos en gran parte de sus operaciones.

Mientras tanto, las exportaciones de teléfonos y repuestos electrónicos y de computadoras portátiles de Vietnam en los primeros cuatro meses del presente año aumentaron el 30,7% y el 18,2%, respectivamente. Se estima que el país tiene en vista largo camino por andar en su cambio en la producción, sustituyendo gradualmente sectores de baja tecnología por los de mayor valor agregado y con el uso de la alta tecnología, la transformación digital y la aplicación de la industria 4.0.

Otro factor importante radica en los nuevos tratados de libre comercio que esta nación asiática firmó con sus socios, como la Unión Europea y el Reino Unido, además del Acuerdo Progresivo e Integral de Asociación Pacifico (CPTPP). Estos convenios han permitido a Vietnam mantener a flote su comercio en medio de la crisis financiera global. En concreto, a un año de la implementación del tratado de libre comercio bilateral, el intercambio comercial entre Vietnam y la Unión Europea ha mostrado un buen crecimiento, y sólo en el primer semestre de 2021 logró una facturación de 27 mil 670 millones de dólares con un repunte interanual del 18,4% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Según la organización Economist Intelligence Unit, Vietnam superó a China y la India en algunos aspectos del comercio como en cuanto a la política de inversiones extranjeras directas y el control del comercio exterior y el tipo de cambio. Vietnam también adopta políticas destinadas a mantener ventajas como la producción de bajos costos.

Asimismo, el hecho de que haya alcanzado un acuerdo con Estados Unidos sobre la política cambiaria ayudó a ambos países a eliminar las controversias que minan la relación bilateral. Con esto, Vietnam tiene la oportunidad de recuperar su alto ritmo de crecimiento gracias a las exportaciones y de seguir posicionándose como un atractivo destino de inversión.

Según Fitch Solution, incluso en el contexto de otro brote epidémico, los parques industriales vietnamitas siguen atrayendo importantes inversiones extranjeras. A pesar de los riesgos a corto plazo, se prevé que en el mediano plazo la economía de Vietnam siga yendo viento en popa. En este sentido, la crisis sanitaria sirve como un aliciente para alimentar la fuerza de todo el pueblo y consolidar su apoyo a la determinante acción de la administración para que el país se adapte a cualquier escenario y lleve adelante su economía.