(VOVworld) - En momentos en que la República Democrática Popular de Corea mantiene firme el proyecto de realizar una tercera prueba nuclear, en respuesta a la reciente Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU con nuevas sanciones contra Pyongyang por su último lanzamiento de satélite en diciembre pasado, Corea del Sur anunció este miércoles el exitoso despegue de un misil impulsor de un satélite orbital. El hecho tensó aún más la tirante situación en esa península y augura el difícil control de la zona en los próximos días si no se dan pasos diplomáticos más integrales.
El cohete propulsor Naro, llamado también Korea Space Launch Vehicle despegó desde el Centro espacial ubicado en la costa meridional de Corea del Sur este 30 de enero. El lanzamiento se desarrolló como se había planeado y el cohete alcanzó la altura prevista. Las autoridades surcoreanas destacaron los esfuerzos del país para enviar tres satélites al espacio en los últimos 4 años. El programa de misiles de Surcorea causó malestar en Pyongyang que en su última declaración, calificó de injustas las sanciones impuestas por la ONU a su propio lanzamiento de satélite.
Surcorea lanzó con éxito el 30 de enero su cohete propulsor Naro
Tras la aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de las adicionales medidas de castigo contra Corea Democrática debido al lanzamiento de un cohete portador de satélite el 12 de diciembre de 2012, Pyongyang advirtió en varias ocasiones que habría una nueva prueba nuclear. Más recientemente, en la Conferencia de los Comités partidistas locales del Partido de Trabajo de Corea del Norte que sesionó el pasado 29 de enero, Kim Ki-nam, secretario encargado de Propaganda llamó al pueblo a participar en un “enfrentamiento general” para responder a las crecientes amenazas de Corea del Sur y Estados Unidos. Con antelación, Pyongyang advirtió que atacará si Seúl continúa apoyando la nueva resolución de la ONU, y al mismo tiempo declaró que boicoteará todas las conversaciones condicionadas a por fin a su programa nuclear. Corea del Norte mantiene la posición de que sus ensayos nucleares se corresponden con las demandas del pueblo y nada puede impedirle convertirse en una potencia militar.
En realidad, Corea del Norte tiende a materializar lo que planea y prevé hacer. Por eso su tercera prueba nuclear en los próximos días es casi segura. Según reportan fuentes militares y de inteligencia de Corea del Sur, Pyongyang está llevando a cabo actividades preparatorias y la fecha de la planeada prueba nuclear puede coincidir con el aniversario del natalicio del líder Kim Jong Il o con la investidura de la presidenta electa surcoreana, Park Geun-hye.
Norcorea amenaza con realiza otra prueba nuclear en respuesta al
recrudecimiento de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU
En el actual escenario, analistas estimaron que es urgente una nueva solución negociada, más integral en sustitución de las hasta ahora ineficaces. El problema radica en que mientras Pyongyang reitera que el lanzamiento del satélite sirve al desarrollo científico-técnico en el marco de su plan para construir un Estado fuerte y próspero, Washington y Seúl lo tildan de encubiertos ensayos de misiles con ojivas nucleares y lo califican como una máxima provocación y amenaza a la paz y seguridad en la región. Las presiones de la comunidad internacional o la cooperación entre Japón y Corea del Sur para convencer a Pyongyang de abandonar sus proyectos de pruebas nucleares resultarían nulas. Lo más importante en el presente tiempo es que las partes se contengan y eviten todas las acciones que compliquen la situación e influyan negativamente en el objetivo de desnuclearización en la península coreana. No obstante, el lanzamiento surcoreano de misil en este candente momento pareció contrariar a la administración del general Kim Jong-un. En la península se prevén peores incidentes en los próximos tiempos y la paz para esta región sigue siendo una quimera.