La presidenta de la Asamblea Nacional, Nguyen Thi Kim Ngan, el grupo de trabajo que la acompaña y sacerdotes, en encuentro en el Arzobispado de Hue. (Foto: thuathienhue.gov.vn) |
Dos días antes de la Navidad, la presidenta de la Asamblea Nacional, Nguyen Thi Kim Ngan, visitó el arzobispado de la ciudad de Hue, en la provincia central de Thua Thien-Hue, donde transmitió su cálida felicitación a los sacerdotes, monjes y feligreses por las fiestas navideñas, deseándoles un nuevo año colmado de bendiciones de Dios.
La dirigente destacó las contribuciones significativas de la comunidad católica en general y de la diócesis de Hue en particular. Además, dijo: “En medio de las dificultades de 2020, los ciudadanos y los creyentes en particular, entre ellos los católicos en la provincia de Thua Thien-Hue, mediante los sacerdotes y monjes, han mostrado su consenso y apoyo a los proyectos y las políticas del Partido y el Estado para la construcción y defensa de la Patria. Apreciamos mucho su unidad y el papel de las organizaciones religiosas. Tengo constatación de que el presidente del Consejo Obispal de Vietnam, el arzobispo Nguyen Chi Linh, renovó los quehaceres religiosos para prevenir la propagación del covid-19. Asimismo, ha alentado a los creyentes a unirse a la asistencia a la región central dañada por las inundaciones”.
El vicepremier Truong Hoa Binh entrega flores y felicita al Comité de Representantes de la Congregación del Protestantismo de Vietnam (en el sur). (Foto: VGP) |
Por el mismo motivo, el viceprimer ministro permanente, Truong Hoa Binh, felicitó a los dignatarios y feligreses católicos en el obispado de Da Lat y la Congregación del Protestantismo de Vietnam (en el sur), en la provincia altiplánica de Lam Dong. En estos encuentros, el vicejefe del Ejecutivo estimó en alto grado los aportes de los creyentes locales a la unidad nacional y el desarrollo del país. Puntualizó: “El Gobierno preconiza coordinarse con la Iglesia Católica, parroquias, administraciones locales y filiales del Frente de la Patria para brindar a los feligreses una feliz Navidad. Haremos que esta sea una fiesta común de todo el pueblo”.
En la ocasión, el secretario del Comité del Partido de Hanói, Vuong Dinh Hue, estuvo en el obispado de la capital vietnamita. A su vez, el presidente del Frente de la Patria, Tran Thanh Man, visitó la comunidad católica en las provincias norteñas de Thai Binh y Nam Dinh, donde el sacerdote Vu Dinh Hieu, jefe de la diócesis de Bui Chu, agradeció las atenciones y el respaldo de los líderes del país, las organizaciones sociopolíticas y la administración local para asegurar la libertad de culto y religión.
En este año que va a terminar dentro de pocos días, junto con los compatriotas de todas las religiones en el país, los católicos han hecho contribuciones activas a la prevención y el control de la epidemia de covid-19, así como en el fortalecimiento de la emulación patriótica, consolidando así el bloque de unidad nacional. Por lo tanto, la Navidad 2020 es una fiesta importante para celebrar junto a sus conciudadanos. Escuchemos algunas opiniones:
“¡Feliz Navidad a todos! Que tengamos una fiesta segura en el tiempo epidémico”.
“Rezo por un mundo mejor, donde todos gocemos de paz y felicidad. Deseo un futuro de mayor desarrollo para nuestro país, y amor, alegría y felicidad para todos”.
A finales de 2019, Vietnam contaba con 43 organizaciones de 16 religiones reconocidas y registradas, con 57 mil dignatarios, 157 mil administradores y 29 mil locales para la práctica de sus creyentes. Las actividades religiosas son cada vez más activas y el 95% de la población tiene una vida religiosa. Se puede ver una participación cada vez más numerosa de los ciudadanos en las fiestas de culto y religión. Son actividades espirituales y a la vez culturales, y una demanda legítima de la ciudadanía. Todo ello evidencia la libertad de culto y las facilidades que brindan el Partido y el Estado de Vietnam a la participación ciudadana en las actividades religiosas. En la fiesta navideña de hoy, numerosas iglesias se han convertido en un punto de esparcimiento común de la gente de todas religiones.