 El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. (Foto: AFP/VNA) |
La idea de una cumbre sobre el futuro fue planteada por las Naciones Unidas en 2020, con motivo del 75.º aniversario de la fundación de esta organización multilateral y en el momento en que la pandemia de covid-19 despertó en la conciencia del mundo la necesidad de cambiar integralmente el modelo de gobernanza global en el siglo XXI.
Necesidad de crear un mundo diferente
En un mensaje en respuesta a la Convocatoria Mundial Previa a la Cumbre del Futuro, enviada la semana pasada, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, enfatizó que esta conferencia cimera es un plan ambicioso abrigado durante muchos años por la comunidad internacional. Según él, la convocatoria transmite un llamado a la acción frente a los nuevos desafíos cada vez más diversos y complejos del mundo actual.
El mandatario de la mayor organización internacional dijo que las instituciones activas hasta hoy en día están diseñadas para una época diferente, por lo que no están preparadas para responder a los desafíos del siglo XXI, como el cambio climático y el impacto de la tecnología. Por consiguiente, la Cumbre del Futuro estimulará las deliberaciones para dar forma a un mundo nuevo, con nuevas estructuras y prioridades, puntualizó.
Esta visión de la ONU ha recibido un gran apoyo de muchos Estados miembros, especialmente de los países en vías de desarrollo de Asia, África o América Latina, que durante muchos años han exigido tener una voz más importante en los mecanismos multilaterales.
El presidente de Namibia, Nangolo Mbumba, opinó lo siguiente: “Nos encontramos en una histórica encrucijada. Los desafíos a los que nos enfrentamos, desde el cambio climático hasta la desigualdad mundial, desde las tensiones geopolíticas hasta la urgente necesidad de implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, requieren fuertes compromisos colectivos. El futuro de las Naciones Unidas depende de nuestra capacidad para actuar como un mecanismo más inclusivo, eficaz e innovador”.
 El canciller de Alemania, Olaf Scholz. (Foto: AFP/VNA) |
Muchos países occidentales, que son vistos como beneficiarios del actual orden mundial, también reconocen la urgente necesidad de un cambio.
El canciller alemán, Olaf Scholz, comentó: “Todo orden internacional eficaz debe reflejar la multipolaridad del mundo. Los países de Asia, África y América Latina han crecido tanto en población como en economía. Cientos de millones de personas en todo el mundo han escapado de la pobreza y se han unido a la clase media. Estas personas tienen derecho a disfrutar de la prosperidad, la participación y la influencia globales, tal como los ciudadanos de Europa y América del Norte”.
Importancia de identificar nuevas prioridades
En vísperas de la Cumbre del Futuro, la ONU organizó el Día de la Acción, los días 20 y 21 de septiembre, para que representantes de países, organizaciones sociales, jóvenes, académicos y gobiernos locales debatan los temas pendientes en los borradores de documentos.
Estas deliberaciones aportarán los últimos detalles a los tres documentos que se espera sean aprobados por los jefes de Estado o Gobierno y altos funcionarios de los 193 Estados miembros de la ONU en la Cumbre del Futuro. Esos documentos incluyen el Pacto para el Futuro, la Declaración sobre las Generaciones Futuras y el Pacto Digital Global.
Como el texto más importante de la Cumbre, se prevé que el Pacto para el Futuro conste de cinco capítulos, los cuales abordan las mayores prioridades, a saber, el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad internacionales, la ciencia, tecnología e innovación, los jóvenes y las generaciones futuras, y la transformación de la gobernanza global.
Mientras tanto, el Pacto Digital Mundial y la Declaración sobre las Generaciones Futuras establecen compromisos y planes de acción para cerrar la brecha tecnológica entre las naciones, impulsar la adopción de tecnologías inclusivas y brindar beneficios más equitativos a los países, además de establecer un sistema internacional de monitoreo de la tecnología de inteligencia artificial (IA) de modo que sea jurídicamente vinculante, e igualmente promover un enfoque prioritario para las generaciones futuras.
Atendiendo a que el 79.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU-79) tendrá lugar justo después de la Cumbre del Futuro (del 20 al 28 de septiembre), el tema de la reforma de la ONU también acapara la atención.
Según António Guterres, la demanda de reforma de las Naciones Unidas, especialmente en relación con el número de miembros y el mecanismo del Consejo de Seguridad, se ha planteado desde hace muchos años y ya no se puede retrasar más.
“Uno de los aspectos muy importantes de la Cumbre del Futuro es el reconocimiento de que nuestras instituciones necesitan ser reformadas, y una de las instituciones de la ONU que debe reformarse primero es el Consejo de Seguridad. Una cuestión importante relacionada con el futuro del mundo es el papel de los cinco países miembros permanentes de este organismo y la necesidad de redistribuir el poder”, expresó Guterres.
Además del Consejo de Seguridad, se exige la reforma de otro organismo de la ONU para aumentar su influencia: el Consejo Económico y Social (ECOSOC). Los delegados a la Cumbre del Futuro debatirán también el aumento del poder de la Asamblea General de la ONU, la que siendo el máximo foro de todos los Estados miembros de la organización carece de autoridad decisiva en muchos temas importantes de la paz y la seguridad internacionales.