El comienzo de la fase operativa del Tratado de Libre Comercio Africano (AfCFTA) después de 17 años de negociaciones arduas supone el crecimiento comercial del mercado de dos billones 500 mil millones de dólares y el mejoramiento de la vida de su población de mil 200 millones de personas.

Según la Comisión de la UA, el acuerdo se regirá por los instrumentos operacionales Reglas de origen, Foro de negociación en línea, Seguimiento y eliminación de las barreras no arancelarias, Sistema de pagos digitales y Observatorio de comercio africano.

Grandes expectativas

El AfCFTA es la iniciativa más importante de la Agenda de 2063 aprobada por la UA en mayo de 2013. Hasta el momento, las organizaciones de cooperación y asociación de las regiones y los continentes en el mundo adoptaron estrategias o planes de desarrollo a largo plazo, pero solo la UA trazó un lapso de medio siglo.

La puesta en vigencia del AfCFTA significa la reducción de las tarifas de importación al 90% de bienes y servicios, así como el aumento al 60% del valor comercial en el bloque en los próximos tres años del actual 16%. Supone además el cambio fundamental de los negocios en África. Eso quiere decir que desde ahora crecerán el intercambio comercial y la complementariedad entre los países africanos, en vez de concentrarse solo en los socios de Europa, América o Asia. En la actualidad, el volumen comercial entre los países africanos es mucho menos que el 19% en América Latina, el 51% en Asia, el 54% en América del Norte y el 70% en Europa.

Por otra parte, el AfCFTA contribuirá a promover el desarrollo sostenible, crear empleos, reducir la pobreza, captar inversiones extranjeras directas, impulsar la industria y optimizar la integración global.

Por consiguiente, inmediatamente después de su presentación, el AfCFTA recibió el apoyo de muchos políticos. El presidente nigeriano, Mahamadou Issoufou, afirmó que el inicio de la fase operativa del documento es el evento más importante de África desde la fundación de la Organización para la Unidad Africana en 1963, precursora de la actual UA. El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, destacó que con el AfCFTA, el “viejo sueño” del Continente Oscuro se hizo realidad y esta podría ser la mayor zona de libre comercio del mundo en el futuro. La vicesecretaria general de las Naciones Unidas, Amina Mohammed, opinó a su vez que este primer tratado comercial continental revela una región en movimiento. Comentó además que el tratado es un factor imprescindible para comenzar la construcción de un puente que conduzca a la paz y la prosperidad.

Un camino espinoso

Aunque el AfCFTA ya tiene vigencia, la UA anunció que solo se activará complemente a partir del 1 de julio de 2020, con vistas a dar tiempo a la preparación de los países miembros. Se aclara que el proceso de liberalización comercial no será de la noche a la mañana, sino que puede durar varios años, incluso decenios. Para las naciones con menor desarrollo del continente como Níger y Malawi la eliminación de las barreras arancelarias requerirá unos 15 años, estimaron.

La UA también necesitará grandes recursos para impulsar el desarrollo o el mejoramiento de infraestructuras técnicas al servicio de la materialización de dicho tratado, especialmente a favor de la libre circulación de personas, bienes y servicios en todo el continente. Actualmente, el bloque no ha encontrado todavía una respuesta a este problema.

Otro desafío para el despliegue de esta iniciativa es que nadie sabe cuando se acabará el estado bélico, con guerras civiles, conflictos armados y confrontaciones sectarias y religiosas en África. Se puede decir que este es el problema más difícil de resolverse en este continente, pero su superación es considerada una de las condiciones previas para el éxito del AfCFTA. Desde luego, la tarea no será fácil. Aún así, el consenso de los países africanos de completar e implementar el esperado acuerdo ya es un avance elogiable del continente hacia la prosperidad.