 El viceministro de Defensa de Vietnam, coronel general Nguyen Chi Vinh (i) y el ex embajador de Estados Unidos en Vietnam, Ted Osius, sostienen en sus manos trozos de suelo completamente desintoxicados en el Aeropuerto de Da Nang. (Foto: mofa.gov.vn) |
El alivio de las secuelas de guerra constituye un contenido de cooperación primordial entre Vietnam y Estados Unidos desde que ambas partes anunciaran normalizar sus relaciones diplomáticas en 1995. De tal manera, se comprometieron a resolver las obligaciones humanitarias y consecuencias de guerra de manera responsable, considerándolo como una fuerza impulsora para el fomento de sus nexos.
Las nefastas consecuencias de la guerra
Se puede decir que las consecuencias dejadas por el pasado conflicto bélico son grandes y que se muestran no solo a través de lesiones corporales de veteranos y civiles, así como malformaciones de víctimas con el agente naranja/dioxina, sino también en áreas de suelos contaminados por esta sustancia tóxica y otras que albergan artefactos explosivos sin detonar. De hecho, los vietnamitas sobrevivientes después de la guerra continuaron enfrentándose a serios problemas económicos, sociales y ambientales. Especialmente, estas secuelas dejaron impactos a las nuevas generaciones, ya que Vietnam es la nación que cuenta con la tasa de defectos al nacimiento más alta del mundo.
Por su parte, Estados Unidos y sus aliados también enfrentaron grandes pérdidas humanas. Mientras, cientos de miles de veteranos de guerra estadounidenses han sufrido trastornos mentales debido a traumas y miedos que desarrollaron en su estadía en el país indochino (comúnmente conocido como el síndrome de Vietnam).
 El embajador de Estados Unidos Daniel Kritenbrink enciende inciensos en el Cementerio Nacional de los Mártires de Truong Son. (Foto: Embajada de Estados Unidos en Vietnam) |
Cooperación para cumplir con obligaciones humanitarias y resolver consecuencias de guerra
Desde la normalización de las relaciones diplomáticas, Vietnam y Estados Unidos se han embarcado en el mismo camino para aliviar las consecuencias de la guerra. En 2006, las dos partes firmaron un memorando de entendimiento sobre el programa de tratamiento de la salud mental y el medio ambiente contaminado por el agente naranja en Vietnam, lo que marcó un hito importante en la búsqueda conjunta de nuevas soluciones para este problema complicado.
En 2012, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) se asoció con el Ministerio de Defensa de Vietnam para implementar el proyecto sobre la desintoxicación de la dioxina en el aeropuerto internacional de Da Nang, en el centro del país. Posteriormente, en 2018, ambas partes rubricaron un acuerdo de cooperación para desplegar el mismo proyecto en el aeropuerto de Bien Hoa, en el sur del territorio indochino.
El año pasado, Estados Unidos se comprometió a proporcionar 65 millones de dólares para apoyar a los ciudadanos vietnamitas con discapacidad en ocho provincias prioritarias durante cinco años, para ayudarles a tener oportunidades de integrarse a la sociedad y mejorar su calidad de vida. El ex embajador del país norteamericano en Hanói, Daniel J. Kritenbrink, afirmó:
“Actualmente, una de las prioridades en la cooperación entre los dos países radica en realizar las labores humanitarias y resolver las consecuencias de la guerra, incluidos los temas de la desintoxicación de la dioxina y el apoyo a los discapacitados afectados por esta sustancia química residentes en 8 provincias contaminadas, así como la búsqueda de los soldados desaparecidos en la guerra por ambos lados”.
Durante la última década, la parte estadounidense ha apoyado a Vietnam con cientos de millones de dólares para ayudarle a superar las secuelas dejadas por el conflicto bélico. Por el contrario, el país indochino también ha cooperado estrechamente con Estados Unidos para acelerar la búsqueda de miles de restos de soldados desaparecidos en la guerra. Al respecto, el coronel general Nguyen Chi Vinh, viceministro de Defensa de Vietnam, afirmó:“Estados Unidos aprecia la cooperación de Vietnam en la búsqueda de sus connacionales que desaparecieron en la guerra. Se puede decir que se trata de un ámbito de colaboración del que estamos muy orgullosos. Lo hacemos por humanidad y responsabilidad, y también por generar confianza para fortalecer la cooperación bilateral”.
De hecho, la cuestión de cooperar para aliviar las consecuencias de guerra contribuye al proceso de normalización de las relaciones bilaterales y la construcción de confianza mutua. Para ello, Vietnam y Estados Unidos han tenido que renunciar a sus hostilidades y trabajar juntos para avanzar hacia un futuro brillante común. Este no es solo un modelo del proceso de reconciliación entre los dos países, sino también para muchos de los conflictos regionales e internacionales de la actualidad.