Relaciones Estados Unidos- Rusia en 2013: cooperación y discrepancias

Anh Huyen
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(VOVworld) – El 2013 fue un año turbulento en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. Los antiguos rivales durante la “guerra fría” mantuvieron criterios muy diferentes sobre muchos temas, pero  no dejaron de cooperar en distintos aspectos.

(VOVworld) – El 2013 fue un año turbulento en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. Los antiguos rivales durante la “guerra fría” mantuvieron criterios muy diferentes sobre muchos temas, pero  no dejaron de cooperar en distintos aspectos.

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Además de los viejos desacuerdos en 2013, surgieron una serie de discrepancias en los vínculos entre Rusia y Estados Unidos. Las tensiones derivadas del programa estadounidense de vigilancia global, la cuestión de Siria, y el acercamiento entre Rusia y Ucrania, empeoraron las relaciones entre las dos potencias.

Una nueva guerra de nervios

Rusia acusó a Estados Unidos y países europeos aliados de encender la mecha de la llamada "primavera árabe" donde cada cual pugnaba por influencias. Siria ha sido uno de los más tensos focos de tensión y discrepancias, expresados en la intención de Washington de desplegar acciones militares  para derrocar al gobierno encabezado por el presidente Bashar al- Assad, y la oposición de Moscú al uso de la fuerza para resolver el conflicto en el país árabe. Las diferencias se agudizaron cuando Estados Unidos acusó a Siria de usar armas químicas contra insurgentes opositores.  Sin embargo la propuesta rusa de colocar el arsenal de armas químicas bajo control internacional impidió  una guerra de desastrosas consecuencias. 

La gota que colma el vaso

Mientras tanto, el nombre de Edward Snowden se convertía en una “pesadilla” para las relaciones entre Estados Unidos y Rusia en el 2013. El ex consultor de la Agencia Nacional de Seguridad desveló una serie de documentos clasificados, desenmascarando su programa de vigilancia y espionaje global de mensajes electrónicos y llamadas telefónicas de millones de ciudadanos y decenas de dirigentes mundiales, incluidos aliados cercanos de Washington en Europa. El hecho se convirtió en la gota que colmó el vaso, enfriando las relaciones, de por sí sensibles, entre Estados Unidos y Rusia, especialmente después que Moscú decidiera conceder asilo temporal a Edward Snowden, perseguido entonces por la administración de su país por cargo de traición. Tan tirante era la situación que el presidente Barack Obama decidió cancelar el planeado encuentro cimero con su par, Vladimir Putin, y dejó de reactivar por el momento las relaciones con Rusia.

Los desencuentros se reavivaron con la situación  en Ucrania. En respuesta al programa “socios orientales”, elaborado por Estados Unidos y países europeos, para alejar de Rusia a las otrora repúblicas soviéticas, Moscú y Kiev concretaron una serie de proyectos de cooperación. Las cercanas relaciones entre Rusia y Ucrania, así como la declaración de Kiev de postergar las negociaciones sobre la firma de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, incomodaron a Washington. Aunque no hizo alusión directa a Rusia, al alentar a los manifestantes ucranianos  antigubernamentales y la crítica dirigida al gobierno de Kiev, Estados Unidos pretendió transmitir una advertencia a Moscú. 

Acercamiento por cálculos estratégicos

No obstante, dados los objetivos a largo plazo que comparten, ambas potencias no pueden dejar de colaborar. Tanto Rusia como Estados Unidos se percatan de la importancia estratégica, en especial en lo económico, del Asia- Pacífico. Mientras que Estados Unidos declaró su política de “giro asiático”, Rusia no ocultó su ambición de impulsar mecanismos de cooperación en esta región. El 2013 presenció la participación cada vez más amplia y profunda de Estados Unidos en los marcos económicos en la zona, con vista a garantizar su influencia. En tanto, ante los evidentes potenciales de Asia- Pacífico, Rusia no podía desperdiciar su oportunidad y está realizando activamente negociaciones sobre una serie de acuerdos comerciales bilateral y multilateral con varios países en la región. Los prometedores beneficios que representa Asia- Pacífico hacen que las dos partes se vean obligadas a reconocerse como contrapartes importantes. Por otro lado, el control del ascenso tanto económico como político de China en esta zona es un objetivo afín a los proyectos a largo plazo de Estados Unidos y Rusia.

Se puede decir que la cooperación con desacuerdos caracteriza las relaciones entre Rusia y Estados Unidos en el año pasado. En el nuevo 2014, hay poca posibilidad de que se recuperen las tendencias  de apertura, según estimaron analistas, puesto que las diferencias entre estas dos potencias mundiales son “ideológicas”. Necesitarán mucho más tiempo para poder desmantelar el muro de desconfianza que impide el mejoramiento de las relaciones entre estos dos rivales de la Guerra Fría.  

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