Vietnam y Japón establecieron nexos diplomáticos en 1973. Durante más de 40 años, estos se han consolidado incesantemente. De momento, se encuentran en la etapa más próspera, caracterizada por una alta confianza política entre ambos países.

Asociación estratégica profunda y amplia

Tokio es uno de los socios estratégicos y económicos más importantes de Hanoi. Es el mayor proveedor de Ayuda Oficial para el Desarrollo de Vietnam, el segundo mayor inversor y el cuarto socio comercial de este territorio, con el volumen promedio de comercio bilateral del 14% al año. Se prevé que este indicador alcanzará 60 mil millones de dólares para 2020.

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Durante su visita a la nación indochina a principios de 2017, el primer ministro Abe se reunió con su homólogo anfitrión, Nguyen Xuan Phuc con quien acordó vías para impulsar las relaciones de cooperación en comercio e inversiones y mejorar el ambiente de negocios de cada parte. Entonces, el jefe de gobierno vietnamita instó a las empresas japonesas a invertir más en los sectores de crecimiento verde, infraestructura de alta calidad, transferencia tecnológica y servicios bancarios y turísticos, así como la agricultura de alta tecnología, la industria manufacturera y especialmente en la capitalización por acciones de empresas públicas, junto con el apoyo a los proyectos de emprendimiento. Actualmente se registran más de mil 600 compañías niponas en Vietnam, las cuales, por sus ventajas tecnológicas y experiencias en la producción y los negocios, han contribuido en buena medida al desarrollo económico del país indochino. Según Ando Kengo, secretario general de la Asociación de Empresas Japonesas en Vietnam, las instituciones prestan cada vez más atención a este mercado y esperan promover aún más la cooperación con sus socios anfitriones. Al respecto señaló: Vietnam está geográficamente muy cerca de Japón. El número de vietnamitas que estudian el idioma de ese país es mayoritario en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), muchos con un alto nivel. En cuanto a la edad, Vietnam tiene una población densa y más joven que la del país del sol naciente. Como nación desarrollada con bases sólidas en la producción industrial, Japón tiene recursos humanos altamente calificados. De esta manera, la mano de obra de Vietnam es apropiada para las empresas niponas, especialmente en los sectores de la manufactura y procesamiento”.

Otra señal alentadora en la colaboración económica bilateral fue la presencia de pitayas vietnamitas en Japón en marzo último. Junto a otras frutas como mango, plátano y lichi, los productos agrícolas de esta nación tendrán más oportunidades de acceso al mercado nipón. En este sentido, Nguyen Truong Son, encargado de negocios de la embajada de Vietnam, en Tokio reveló: Japón es un mercado exigente, pero con gran potencial para las exportaciones vietnamitas. En los últimos tiempos, los productos agrícolas del país indochino han avanzado en el aumento de la cuota del mercado nipón. La presencia en Japón de la pitaya de pulpa roja, junto a otras frutas nacionales, abrirá más oportunidades para las ventas vietnamitas en este territorio”. 

Apoyados en la sexta fase de la Iniciativa Conjunta Vietnam-Japón y la estrategia de industrialización vietnamita en el marco de la cooperación bilateral hasta 2020, con una visión hasta 2030, los dos países han desplegado con dinamismo los acuerdos alcanzados por sus altos dirigentes, incrementando así las relaciones entre ambos pueblos.

Promoción de diplomacia parlamentaria

Paralelo a los buenos lazos políticos, durante los últimos años las relaciones Vietnam-Japón en materia de diplomacia parlamentaria han progresado continuamente. Ambas partes mantienen el intercambio de delegaciones de diferentes niveles. En los foros interparlamentarios, Hanoi y Tokio compartieron numerosos criterios en la construcción y protección de un ambiente pacífico y estable para el desarrollo común en Asia-Pacífico, además de mantener el apoyo mutuo en la solución de los problemas relacionados en la región.

Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas en 1973, esta es la segunda vez que un líder de la Cámara de Representantes de Japón realiza una visita a Vietnam. Su estadía en este territorio evidencia la confianza política entre altos funcionarios de cada parte. Esto contribuye a fortalecer los lazos de colaboración en materia legislativa de conformidad con la connotación de los nexos de asociación estratégica profunda y amplia entre Hanoi y Tokio, materializando así la Declaración sobre la Visión conjunta Vietnam-Japón.