La Iniciativa de Granos del Mar Negro se firmó en Estambul en julio de 2022 bajo la mediación de las Naciones Unidas y Turquía, lo que permitió a crear un corredor seguro para las exportaciones de granos en aras de evitar una crisis alimentaria a nivel mundial. El acuerdo estuvo inicialmente en vigor por 120 días, luego se extendió por otros 120 días hasta noviembre de 2022 y se renovó por 60 días el pasado 18 de marzo.

Ministros del G7 reunidos en la ciudad de Miyazaki, Japón. (Foto: The Yomiuri Shimbun)

Camino difícil para exportar granos

Tanto Rusia como Ucrania son los principales proveedores mundiales de alimentos, y Rusia es también el principal exportador de fertilizantes del mundo. Antes del conflicto bélico, los dos países sumaban un 28% de las exportaciones mundiales de trigo y el 75% del aceite de girasol. Previamente, los productos agrícolas ucranianos y rusos se exportaban principalmente a través de puertos en el Mar Negro. Pero, al emprender su operación militar especial en Ucrania, Moscú bloqueó los puertos en el Mar Negro fronterizos con Kiev.

La Iniciativa de Granos del Mar Negro ha facilitado a Ucrania y Rusia abastecer a los mercados de alimentos y fertilizantes. Sin embargo, en realidad las exportaciones de granos de los dos países bajo el acuerdo aún son muy limitadas. Hasta la fecha, Ucrania ha exportado más de 27 millones de toneladas métricas de cereales desde tres puertos ucranianos en el Mar Negro, casi la mitad menos que los más de 40,6 millones de toneladas vendidos antes. Otros puertos, incluido el más importante, el de Mykolaiv, siguen cerrados. Como resultado, Ucrania tuvo que transportar granos por carretera y expandir su comercio a pequeños puertos en el Danubio. Además, las rutas terrestres desde el norte de Ucrania a través de Bielorrusia también se cerraron casi por completo, lo que le obligó a transportar grandes cantidades de cereales a través de los países de Europa del Este.

Por su parte, Rusia ha afirmado en repetidas ocasiones que sus exportaciones de cereales y fertilizantes se ven afectadas por las sanciones occidentales, incluida la exclusión del sistema de transacciones financieras Swift aplicada a los bancos rusos.

El jefe de la Unión de Granos de Rusia, Arkady Zlochevsky, dijo el pasado 24 de abril que el acuerdo de cereales del Mar Negro no ha traído nada positivo para Rusia, ni le ha ayudado a impulsar el suministro de productos agrícolas al mercado mundial. Al mismo tiempo, advirtió que Moscú se retirará del acuerdo el próximo 18 de mayo si no se levantan las medidas restrictivas occidentales para impedir las exportaciones rusas de productos agrícolas y fertilizantes.

Se requiere pleno cumplimiento de la Iniciativa de Granos del Mar Negro

Al respecto, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, se reunió el 24 de abril en Nueva York (Estados Unidos) con el canciller ruso, Sergei Lavrov, para abordar la Iniciativa de Granos del Mar Negro. Guterres también envió una carta secreta al presidente ruso, Vladimir Putin, y a las partes concernidas, incluidas Ucrania y Turquía, para proponer una solución a este problema.

Recientemente, Rusia anunció que no negociaría para extender el pacto si no hay avances en la solución de los problemas sistémicos relativos a la conectividad de pago, suministro de maquinaria y seguros. Consideró que no se están cumpliendo las partes relativas a la exportación de sus fertilizantes. Es por esto que desde Moscú han advertido en las últimas semanas que la nueva prórroga a partir de mediados de mayo corre serio peligro si Naciones Unidas no garantiza el cumplimiento completo de lo acordado.

Mientras tanto, los ministros del G7 pidieron la continuación, implementación plena y ampliación del ámbito de ejecución de la Iniciativa de Granos del Mar Negro en el contexto de la oferta limitada del mercado y las advertencias de interrupciones en la cadena mundial de suministro de alimentos.

Aparte de eso, docenas de países están registrando una inflación de dos dígitos, mientras que 349 millones de personas en 79 países, particularmente en África, enfrentan una grave inseguridad alimentaria. Si el pacto de granos se derrumba y la prohibición continúa, es visible el riesgo de una crisis alimentaria mundial.