La ronda negociadora sobre el PAIC, el 17 de abril en Viena. (Foto: Xinhua/VNA) |
El 7 de mayo en Viena, capital austriaca, las partes firmantes del PAIC, es decir, Irán y el grupo P5+1 compuesto por Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China y Alemania, reanudaron las negociaciones de forma tanto virtual como presencial. Los representantes de Irán, Rusia, Reino Unido, Francia, China y Alemania mantuvieron conversaciones presenciales, mientras que Estados Unidos participó del diálogo de manera digital desde un hotel en Viena. Esta reunión, con la Unión Europea como intermediaria, es la cuarta ronda negociadora llevada a cabo desde el 6 de abril para salvar el PAIC tras la retirada de Estados Unidos en 2018 realizada en paralelo a las sanciones anti-Irán, lo que causó la renuncia del país persa a ciertos compromisos del tratado. Según las partes involucradas, las negociaciones han obtenido resultados positivos.
Señales positivas
En un comunicado emitido el 10 de mayo, el canciller alemán, Heiko Maas, afirmó que el diálogo se desarrolló en una atmósfera positiva, y que todas las partes demostraron una actitud constructiva.
Anteriormente, la agencia estatal de noticias iraní IRNA reprodujo las palabras del viceministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica, Abbas Araqchi, respecto a las referidas conversaciones. El funcionario afirmó que todos los países participantes expresaron su buena voluntad en un esfuerzo por salvar el acuerdo a pesar de los obstáculos y desafíos. El también jefe de la delegación iraní comentó que esta última ronda de conversaciones se inició con energía “positiva” y se mostró esperanzado en que las partes puedan llegar a un acuerdo lo antes posible.
Por otro lado, en un anuncio del 6 de mayo, un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que su país e Irán podrían alcanzar un consenso sobre cómo regresar al PAIC en las próximas semanas.
Según los analistas, aún si no se consideran los resultados no revelados de las conversaciones, la participación de todas las partes signatarias hasta la cuarta ronda a lo largo del último mes, manifiesta un progreso importante hacia la recuperación del acuerdo, puesto que eso refleja su deseo, determinación y esperanza en la posibilidad de lograr resultados alentadores. Sin embargo, también advirtieron acerca de la dificultad de superar los retos y obstáculos.
Una base del enriquecimiento de uranio de Irán. (Foto: AP) |
Contratiempos
Antes del inicio de las negociaciones de Viena, la mayoría de las evaluaciones convinieron en que la barrera más grande en el camino hacia la restauración del PAIC es la gran diferencia en la postura de las partes, especialmente entre Estados Unidos e Irán. Washington asegura que Teherán debe restaurar plenamente sus compromisos, antes de considerar el levantamiento de las sanciones contra el país persa.
En contraposición, Irán insiste en que Estados Unidos debe levantar las medidas punitivas, lo que Teherán considera un requisito previo para volver a cumplir con las obligaciones establecidas por el tratado. El 9 de mayo, en una reunión a puertas cerradas de la Asamblea Nacional iraní, su titular Mohammad Baqer Qalibaf, enfatizó que Irán no mantendrá conversaciones con Estados Unidos antes de que la potencia levante todas las sanciones contra su nación, afirmando que este es una de las cuatro “líneas rojas” del proceso de negociaciones en Viena.
Además, las negociaciones reciben el impacto de una serie de cuestiones regionales como la crisis de Siria, el asunto de Irak, el itinerario de paz de Oriente Medio y la guerra interna en Yemen, y la influencia de los aliados de Estados Unidos en la región, como Israel y Arabia Saudita.
Analistas precisaron que las negociaciones del último mes no han dado los resultados esperados. Al mismo tiempo, alertaron que los desafíos obstaculizan la posibilidad de llegar a un consenso antes de junio de este año, momento en el que Irán celebrará elecciones presidenciales, lo que podría significar un cambio radical en el enfoque de ese país hacia el PAIC. Es probable que después de estos comicios no se lleve a cabo diálogo alguno para restaurar el pacto nuclear, o que las partes negocien con una actitud que no sea constructiva como lo han hecho hasta el momento.