El 31 de julio último el líder político del Movimiento Islámico Hamás, Ismail Haniyeh, fue asesinado en Teherán, la capital de Irán. Un día antes, un alto líder de la fuerza de Hezbolá en el Líbano, Fuad Shukr, también murió en un ataque aéreo del ejército israelí contra la capital, Beirut, en represalia por la muerte de 12 civiles israelíes por ataques de artillería ocurridos el 28 de ese propio mes en los Altos del Golán. La actual espiral de violencia hace que la situación en Oriente Medio sea más candente que nunca.
Aumenta el riesgo de una confrontación integral entre Irán e Israel
El líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, murió mientras se encontraba en Teherán para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian. Aunque el Gobierno israelí no hizo comentarios ni admitió responsabilidad en este incidente, observadores afirmaron que el asesinato del máximo líder político de Hamás creó un punto de inflexión en la actual crisis en Medio Oriente.
Por un lado, el asesinato hizo que la confrontación entre Israel y Hamás fuera aún más grave; por otro, acercó más que nunca el riesgo de un enfrentamiento directo entre Israel e Irán. Inmediatamente después del incidente el ayatolá iraní, Jamenei, y el presidente Masoud Pezeshkian anunciaron que tomarían represalias a gran escala, con críticas específicas a Tel Aviv.
 El líder político del Movimiento Islámico Hamás, Ismail Haniyeh, asesinado en Teherán el 31 de julio último. (Foto: France 24)
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Según Yossi Mekelberg, analista de Chatham House, el Gobierno iraní se ve obligado a actuar si quiere mantener su posición y su capacidad de disuasión en la región. La pregunta es: ¿Hasta qué nivel se desplegarán las represalias de Irán y las fuerzas aliadas en la región?
En abril pasado, en respuesta al ataque al edificio de la Embajada iraní en Siria que mató a varios generales iraníes de alto rango, Teherán atacó directamente por primera vez en décadas el territorio israelí con el empleo de más de 300 misiles y vehículos aéreos no tripulados (UAV). Sin embargo, el asalto fue anunciado por Tel Aviv con muchos días de antelación y también se considera un "cálculo cuidadoso" para evitar provocar un conflicto directo entre las dos partes.
Yossi Mekelberg dijo que las represalias de Irán y sus aliados esta vez pueden ser más impredecibles y el riesgo de una escalada del conflicto en la región también es mayor que antes, porque al mismo tiempo las fuerzas de Israel y Hezbolá en el Líbano también se acercan a una guerra total.
En este sentido el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, admitió que no podía predecir completamente los próximos impactos sobre la seguridad en Medio Oriente.
“Es urgente ahora que todas las partes tomen una decisión correcta en los días por venir, porque las diferentes opciones conducirán a la violencia, inseguridad y sufrimiento, o hacia algo mejor para todas las partes involucradas. Pero realmente, no puedo predecir las consecuencias de lo que sucederá”, declaró Blinken.
Además del aumento del riesgo de desencadenar un conflicto integral en Oriente Medio, la tensa situación actual podría arrastrar a los aliados de Israel a esta crisis. En Estados Unidos algunos legisladores piden al Gobierno del presidente Joe Biden que prepare el escenario para una intervención militar en Medio Oriente si ocurre un conflicto a gran escala entre Israel e Irán y las fuerzas del eje de resistencia en la región.
 El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. (Foto: Reuters) |
¿El fin del acuerdo de alto el fuego en Gaza?
Además del riesgo de una escalada de conflictos en la región, la actual espiral de violencia, especialmente el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, también reduce la posibilidad de lograr un alto el fuego y el intercambio de rehenes en la Franja de Gaza.
Las negociaciones entre Israel y Hamás, a través de la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, estuvieron estancadas durante meses y apenas se retomaron la semana pasada. Los negociadores de ambas partes hicieron esfuerzos para reanudar los contactos en El Cairo (Egipto). Ahora, el asesinato de Ismail Haniyeh podría poner fin a esos empeños.
La experta Sanam Vakil, directora de programas de estudios de Medio Oriente y África del Norte en Chatham House, comentó: “El asesinato de Ismail Haniyeh ciertamente dañará las negociaciones sobre un acuerdo de alto el fuego en un contexto en que las partes acaban de regresar a la mesa de negociaciones, luego de un período de extrema tensión e incertidumbre. No veo ninguna solución significativa a largo plazo en el futuro cercano”.
Sanam Vakil dijo que las medidas recientes del lado israelí muestran que el Gobierno de Tel Aviv está realizando cambios estratégicos importantes, priorizando la respuesta a los desafíos de seguridad más amplios en toda la región con Irán como foco de su atención, en lugar de centrarse en los esfuerzos por alcanzar un acuerdo sobre el alto el fuego e intercambio de rehenes con Hamás en la Franja de Gaza. Este cambio obliga a las partes involucradas en la crisis en Oriente Medio a adoptar un enfoque diferente, especialmente los aliados occidentales de Israel.
Según la experta, el hecho de que Estados Unidos haya llevado a cabo ataques contra varias milicias pro-iraníes en Iraq en los últimos días es una señal de que Washington está intentando disuadir a las partes de querer escalar el conflicto. En un comunicado difundido la víspera el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, afirmó que la escalada del conflicto en Oriente Medio es completamente “evitable” y que el Gobierno estadounidense está utilizando todas las medidas diplomáticas y militares posibles para prevenir este riesgo.