(VOVworld) - El conservador Partido Liberal Demócrata (PLD) logró una victoria rotunda en las elecciones legislativas de Japón el 16 de diciembre, tras obtener casi 300 de los 480 escaños de la Cámara Baja del Parlamento. Con este resultado, el presidente del PLD, Shinzo Abe, regresará muy pronto al Gabinete como primer ministro. El triunfo del PLD demuestra la confianza de los electores japoneses a este partido, sin embargo enfrentará no pocos desafíos en la solución de los problemas internos y exteriores del país.
Los conservadores, liderados por Shinzo Abe, ganaron las
elecciones legislativas en Japón y volverán al poder
Inmediatamente después de conocerse la victoria, el presidente del PLD, Shinzo Abe, ratificó su fuerte determinación de sacar al país de las actuales crisis. En la primera conferencia de prensa tras confirmarse los resultados electorales, Abe informó que el nuevo Gabinete de Japón se presentará el próximo 26 de diciembre, con la tarea principal de superar las crisis que está atravesando el país. Asimismo se comprometió a desarrollar la economía nacional y recuperar la fuerza diplomática de Japón. Para cumplir estos compromisos, Abe destacó que su gobierno se esforzará en acabar con la deflación, considerada como una enfermedad crónica de la economía nipona y con la revalorización de la moneda nacional, el yen. Afirmó que orientará a los ministros a fraguar acuerdos con el Banco Central de Japón para acometer la flexibilización de la política monetaria y lograr una tasa de inflación anual de 2%. Esto parece una espinosa cuestión para Shinzo Abe y su equipo, en medio de la deflación y un crecimiento del Producto Interno Bruto de solo un 3,5% en noviembre de 2012, el nivel más bajo desde el terremoto y el posterior tsunami, en marzo de 2011. Por otra parte, la economía nipona, que depende mucho de las exportaciones, enfrenta muchas dificultades derivadas de la recesión de la economía mundial. A ello se suma la penosa reconstrucción del Noreste, zona devastada por el doble desastre en el año pasado, en especial, la superación de las consecuencias de los incidentes nucleares en la central de Fukushima.
En las relaciones exteriores, el presidente del PLD reiteró que EEUU sigue siendo uno de los aliados más importantes de Japón al anunciar que continuará manteniendo la alianza nipón- estadounidense y recuperará el papel diplomático del país, que en los últimos años ha experimentado una caída debido a las contracciones económicas y otras razones. Esto se evidenció en la conversación telefónica que el político electo sostuvo el 18 de diciembre con el presidente norteamericano, Barack Obama, en la cual ambos dirigentes concordaron en incrementar las relaciones entre las dos naciones e intercambiaron opiniones sobre el Tratado de Seguridad EEUU- Japón y otros temas concernientes a la economía. Abe confirmó también un encuentro con Obama, previsto para enero de 2013. Según estimaron analistas, en las relaciones con EEUU, el PLD deberá tratar con mucha pericia la reubicación de la base aérea de Futenma para evitar protestas de la administración y el pueblo de la provincia de Okinawa, donde se concentra el mayor número de bases militares estadounidenses en el extranjero. Puesto que si no logra resolver con destreza y cautela los problemas pertinentes, los lazos bilaterales se verán resentidos como en las administraciones antecesoras.
Abe se compromete a sacar al país de las actuales crisis y
recuperar el papel diplomático de Japón
En cuanto a las relaciones con China, a pesar de considerarlas importantes, Shinzo Abe, líder del partido que gobernó Japón durante más de medio siglo hasta 2009, expresó claramente una endurecida posición al declarar que no habrá concesión alguna en los contenciosos territoriales con el vecino país. Incluso, el PLD reafirmó su compromiso de someter al estudio las propuestas de construir un puerto marítimo en el archipiélago de Sensaku en disputa con China, que lo llama Diaoyu, o llevar a funcionarios estatales a sus islas para remarcar el control nipón sobre esas islas despobladas pero estratégicas. Sin embargo, según analistas, esta medida tensará más las relaciones entre Japón y China en los próximos tiempos. Por lo tanto, el nuevo gobierno de Abe deberá reflexionar mucho antes de tomar cualquier decisión que pueda perjudicar los lazos bilaterales.
Con las primeras actividades realizadas después del triunfo en la Cámara de Representantes, Shinzo Abe y su partido están dando pasos para avanzar en la materialización de su consigna electoral “Recuperar Japón, Reconstruir Japón”. Sin embargo, esto proceso encarará dificultades y los electores nipones, quienes han votado al PLD, están observando para comprobar su capacidad de dirección.