En vísperas de esta nueva ronda de negociaciones que se realizará desde el 14 de marzo, un asesor del presidente ucraniano, Mykhailo Podolyak, afirmó que el objetivo de esta reunión es buscar un alto el fuego, el retiro de tropas y la garantía de seguridad para Ucrania. Sin embargo, de acuerdo al último anuncio, ambas partes aún están trabajando en aclarar las posturas comunes.

La delegación ucraniana en las conversaciones virtuales con funcionarios rusos el 14 de marzo. (Foto: Twitter de Mykhailo Podolyak)

Esta es la cuarta vez que los negociadores ucranianos y rusos se reúnen desde que Moscú lanzó una operación militar especial en Ucrania el pasado 24 de febrero. Las tres conversaciones anteriores se llevaron a cabo en Bielorrusia de manera presencial. Los cancilleres de los dos países también se reunieron el 10 de marzo en la búsqueda de una solución al conflicto.

La situación en el campo de batalla y puntos de vista de cada parte

El conflicto armado entre Rusia y Ucrania figura entre los más impredecibles de la actualidad, debido a la publicación de información poco clara y difícil de verificar por parte de ambas naciones. En paralelo a los feroces combates en el campo de batalla entre Rusia y Ucrania, Estados Unidos y Occidente también están librando una guerra mediática. Sin embargo, un hecho innegable es que ambos lados tuvieron pérdidas y bajas.

En vistas de esta situación, la opinión pública está realmente preocupada ya que las negociaciones recientes entre Moscú y Kiev no han logrado ningún avance sustancial más allá de una serie de acuerdos de alto el fuego para ayudar a abrir corredores humanitarios y evacuar a los ucranianos.

Los expertos evalúan que habrá muchos factores que afecten el proceso de estas negociaciones y sus resultados. En primer lugar, se encuentra la diferencia en las posiciones de las partes interesadas. Rusia insiste en que sólo detendrá su operación militar cuando Ucrania modifique la constitución para garantizar su neutralidad, sin unirse a ninguna alianza, así como reconozca a Crimea como parte de Rusia y la independencia de las dos repúblicas de Donetsk y Lugansk establecidas por las fuerzas separatistas en el este de Ucrania.

Por su parte, Kiev sostuvo que se trata de un “ultimátum” para “obligarlo a rendirse” y que sólo acepta negociaciones sin “condiciones previas”. Junto a esto, en cada país, la voluntad del liderazgo y el apoyo de la población también son factores que afectan la postura de cada parte.

Las últimas encuestas muestran que el presidente Vladimir Putin cuenta con el apoyo del 71% de los rusos, mientras que su par Volodymyr Zelensky es respaldado por más del 90% de los ucranianos. Finalmente, el contexto regional e internacional, la influencia de Estados Unidos y Occidente también dificultan el enfriamiento de las hostilidades.

Aunque las posiciones entre Moscú y Kiev están muy alejadas, ambas partes están ansiosas por resolver la crisis a través del diálogo, porque están sufriendo daños en diferentes grados. Eso se refleja en sus esfuerzos para mantener las conversaciones.

Mensajes positivos

Aunque los combates en Ucrania siguen siendo muy intensos, en el frente diplomático se han registrado indicios de que las partes en pugna quieren salir del conflicto.

Si al comienzo del lanzamiento de la ofensiva militar en Ucrania, Putin declaró que su objetivo principal era la “desmilitarización” y la “desnazificación” de Ucrania, ahora, en sus recientes mensajes, el Kremlin anunció que su mandatario no estaba interesado en cambiar el gobierno de Kiev. Esto demuestra que Moscú no necesariamente quiere prolongar la guerra.

A su vez, la parte ucraniana también dio señales de estar dispuesta a dialogar con Rusia sobre temas delicados. El presidente Zelensky confirmó que no se rendiría, pero dijo que Kiev estaba lista para negociar con Moscú sobre el estatus de Crimea, las dos regiones separatistas y la posibilidad de no unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Zelensky afirmó que la única forma de salir de las actuales hostilidades es que los principales líderes de ambas naciones se sienten a la mesa de negociaciones.

Según los analistas, es evidente que las posturas de las dos naciones han cambiado en una dirección más realista. Idealmente, la comunidad internacional espera que las dos partes lleguen a una solución a través de las negociaciones. Escucharán las condiciones de los demás y las implementarán para facilitar el establecimiento y cumplimiento de un alto el fuego en un futuro próximo.