La Resolución del XIII Congreso del PCV coloca a las personas y la seguridad humana en el centro de sus orientaciones. |
Después de 35 años de la aplicación del ‘Doi Moi’ (Renovación), Vietnam ha conseguido logros muy significativos, con un crecimiento bastante alto, una economía de mercado orientada al socialismo en formación, una estabilidad política y una vida cultural-espiritual de la población en constante mejoramiento. Estos avances han sentado las bases para la seguridad nacional, el orden social y la seguridad humana. No obstante, este país se enfrenta a una serie de nuevos desafíos en la materia en el nuevo contexto regional y mundial.
Para resolverlos, la Resolución del XIII Congreso del PCV pone en el foco a las personas y su seguridad. Afirma que la seguridad es uno de los factores primordiales, y que defender la seguridad nacional también significa proteger la vida de las personas. Especialmente, se encuentran en este documento nuevas concepciones y nuevos términos, como “seguridad global” y “seguridad humana”. Según los cuales, los problemas globales, entre ellos la protección de la paz, la seguridad humana, los desastres naturales, las epidemias, el bienestar social y la seguridad no tradicional, sobre todo la ciberseguridad, el cambio climático, la elevación del nivel del mar y la contaminación medioambiental, continúan ejerciendo impactos multidimensionales en la protección de la seguridad humana, la integración internacional y el desarrollo de Vietnam. Por eso, la Resolución del XIII Congreso del Partido adopta una visión hasta 2030, según la cual, proteger la seguridad humana es el objetivo y también la fuerza motriz de su implementación.
Agentes de seguridad pública en un puesto de control anticovid-19 en el distrito 4, de Ciudad Ho Chi Minh en agosto de 2021. |
Paralelamente con esta visión rectora, se aprueba una serie de tareas y medidas para el avance del país en la nueva etapa determinando que la seguridad humana debe asociarse con la independencia y la soberanía de la nación, el sistema socialista, la seguridad nacional y el orden social, y que las personas son el centro y la fuente impulsora del desarrollo. En este sentido, se proyecta despertar el patriotismo, el orgullo, la autosuficiencia, el altruismo, la solidaridad, el consenso social y la aspiración de todos los vietnamitas por el progreso de su país. También confecciona mecanismos y políticas encaminados a maximizar el espíritu de entrega de todo el pueblo y el factor humano como el sujeto, el objetivo y el recurso principal de este proceso.
Además, la garantía de la seguridad humana implica la creación de cada vez más condiciones materiales y espirituales para que las personas puedan beneficiarse de una vida tranquila y buenas oportunidades para desarrollarse. La Resolución del XIII Congreso del PCV indica como tareas imprescindibles la buena implementación de las políticas de inclusión social, la garantía del bienestar social y la seguridad humana, la creación de transformaciones innovadoras en la gestión y el desarrollo de la sociedad, la promoción del progreso y la justicia social y la mejora de la calidad de vida, en aras de la felicidad de la población. Otras tareas señaladas en este texto consisten en continuar desplegando de modo coordinado las medidas de reducción multidimensional, sostenible e inclusiva de la pobreza; fomentar un sistema de seguro social flexible, variado, moderno y de múltiples niveles; optimizar el suministro y el acceso a los servicios más esenciales, sobre todo a favor de las personas de pocos recursos y en situaciones vulnerables, así como atender la salud de la población. La resolución partidista también insiste en mejorar la calidad demográfica, aprovechando las ventajas de la fase de oro de la estructura poblacional y adaptándose con iniciativas propias a la tendencia de envejecimiento de la población. También considera importante crear un ambiente y condiciones favorables para impulsar el desarrollo de un mercado laboral integral, moderno, flexible, unificado, integracionista y eficiente.
La Resolución del XIII Congreso del PCV aclara: “Es necesario despertar el espíritu, la voluntad y la determinación por construir un país poderoso, próspero y feliz, y promover los valores culturales y la fuerza de los vietnamitas para esta meta”. También pide fortalecer la diplomacia económica al servicio del desarrollo, con la ciudadanía y el empresariado nacional como centro. Paralelamente, afirma que la gestión eficiente de la sociedad es la forma para garantizar la seguridad social y la seguridad humana, al igual que la garantía del progreso y la justicia social, la formación de un ambiente cultural y moral sano y progresista y la mejora constante de los servicios de salud, las políticas laborales y la vida del pueblo.