Contenedores de carga en el puerto de Busan, Corea del Sur. (Foto: YONHAP/VNA) |
El 25 de mayo último la Reunión de Ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (G7) emitió un comunicado afirmando que la economía global está mostrando una capacidad de recuperación mayor a la esperada en el contexto de muchos desafíos.
Impresionante recuperación
Los aludidos comentarios del G7 son consistentes con evaluaciones optimistas sobre la recuperación de la economía global anunciadas previamente por muchas organizaciones económicas y financieras internacionales, como las Naciones Unidas (ONU), el Fondo Monetario Internacional (FMI), o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En un informe difundido el pasado 16 de mayo el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA) informó que varias economías grandes y emergentes crecieron mejor de lo esperado en los últimos meses, creando impulso para sacar a la economía global del riesgo de recesión y elevando al mismo tiempo su previsión de crecimiento para este año hasta un 2,7%, 0,3 puntos porcentuales más que el pronóstico dado en enero.
Para las economías número 1 y 2 del mundo, Estados Unidos y China, DESA anticipó que pueden crecer respectivamente un 2,3% y un 4,8% este año. El 29 de mayo el FMI también ajustó su pronóstico de crecimiento de China este año hasta un 5%, 0,4 puntos porcentuales más que el pronóstico anterior. Se atribuyó este cambio al aumento drástico del producto interno bruto (PIB) del gigante asiático en el primer trimestre hasta un 5,3%.
Con antelación, analistas de grandes bancos como BNP Paribas, Goldman Sachs y Citi Bank, también elevaron sus previsiones para la segunda economía del mundo. Junto con Estados Unidos y China, también se valoran positivamente las perspectivas de crecimiento de otras economías emergentes y en desarrollo como India, Brasil, Rusia, Indonesia, entre otros. Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, comentó: “La economía mundial ha demostrado una resiliencia notable, a pesar de los importantes impactos de la pandemia de covid-19, el conflicto en Ucrania y la escalada de inflación que conduce a mayores tasas de interés. Estamos siendo testigos de que el desempeño económico mundial es mejor de lo esperado hace un año”.
Según el FMI, la mejor recuperación de la economía global también se refleja en señales alentadoras de las principales economías europeas que han estado enfrentando muchas dificultades en los últimos tiempos. En un informe publicado el 28 de mayo en Berlín, esta institución financiera prevé que la economía de Alemania crecerá entre un 1 y un 1,5% en el periodo 2025-2026, un ritmo significativamente superior al actual. Se trata de una rara evaluación positiva para el crecimiento de la mayor economía de Europa en un contexto en que su economía se contrajo el año pasado y se prevé que sólo crezca ligeramente un 0,2% este año.
Al igual que en el caso de Alemania, la economía británica también comenzó a mejorar. La Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido (ONS) informó que el PIB del país aumentó un 0,6% en los primeros tres meses de 2024, después que cayera en dos trimestres consecutivos del año pasado. Se trata de la mejor tasa de crecimiento que ha logrado la economía británica desde el cuarto trimestre de 2021.
Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). (Foto: AFP/VNA) |
Escenario de aterrizaje suave
A pesar de las evaluaciones optimistas sobre el ritmo de recuperación de la economía mundial, numerosas organizaciones y expertos económicos siguen emitiendo advertencias cautelosas. Según la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, la inflación elevada y persistente, la escalada de tensiones geopolíticas y riesgos de crisis, las fluctuaciones de los precios de la energía, y la gran fragmentación económica y tecnológica continúan siendo factores amenazantes para la recuperación económica global. Además, recomendó que los países adopten proactivamente políticas monetarias, sobre todo en materia de tasas de interés: “Predijimos un aterrizaje suave para la economía mundial, pero hasta ahora esto no ha sucedido. Por ende, los bancos centrales deben considerar cuidadosamente, sobre la base de los datos, cuándo empezar a recortar las tasas de interés y en qué medida. Fundamentalmente, no pueden actuar en base a otros bancos centrales, porque los países se encuentran actualmente en contextos muy diferentes”.
Según los expertos económicos la gran pregunta ahora es cuándo las principales economías como Estados Unidos, la Eurozona y el Reino Unido, empezarán a recortar los tipos de interés. Se espera que el Banco Central Europeo (BCE) realice el primer recorte el próximo 6 de junio. Mientras, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) puede mantener altas tasas de interés durante un tiempo más largo y la mayoría de los analistas predicen que la FED sólo recortará las tasas de interés una vez y a finales de este año.
Sin embargo, a pesar de las preocupaciones de que las altas tasas de interés en las principales economías afecten negativamente al crecimiento global, el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, evaluó que el riesgo de una recesión económica mundial se ha limitado a un nivel muy bajo y consideró “completamente factible” el pronóstico del crecimiento económico mundial de un 3,2% este año.