(VOVworld) – A solo pocos meses después de los ataques sangrientos en París en noviembre de 2015 que dejaron 131 muertos, el mundo nuevamente fue conmovido por el atropello deliberado de un camión a una multitud que disfrutaba de los fuegos artificiales en el Paseo de los Ingleses de Niza, en ocasión de la Fiesta de Federación (14 de julio). El suceso no solo se suma a la larga lista de atentados terroristas registrados en Francia desde 2012 hasta ahora, sino también demuestra la vulnerabilidad de la seguridad gala y plantea una pregunta sobre la eficiencia de la lucha contra el terrorismo en ese país europeo.

Al menos 80 personas han muerto y un centenar resultaron heridas tras ser arrolladas por un camión en la noche del pasado 14 de julio, pocas horas después de que el presidente François Hollande anunciara que el Estado de Emergencia decretado en el país desde noviembre pasado sería levantado el venidero 26 de julio. Por otro lado, según los documentos de identificación encontrados en el coche, su conductor era un ciudadano de 31 años residente en Niza y oriundo de Túnez.

Pocas medidas nuevas de seguridad

Inmediatamente después del incidente, Francia ha impuesto el máximo nivel de alerta antiterrorista en todo el país. Mientras, el presidente Hollande afirmó en un comité de la crisis urgente del gobierno, que el carácter terrorista del atentado en Niza no puede negarse. Declaró también la extensión del estado de emergencia en todo el país durante tres meses y la continuación de la Operación Centinela, el operativo de seguridad que permite movilizar a 10 mil soldados activos por la amenaza terrorista, en lugar de bajar ese número a 7 mil como se había planteado anteriormente. Además, decidió llamar a la reserva operacional, es decir, militares o gendarmes retirados que ayudarán, especialmente, en el control de fronteras. El mandatario señaló al Estado Islámico como responsable de la masacre en dicha ciudad sureña francesa y aseguró que su país fortalecerá las acciones militares en Siria e Irak.

Una herida está siendo trasladada al hospital

Sin embargo, estas medidas no parecen ser diferentes a las que habían sido implementadas por el gobierno galo como reacción a los temas de amenaza de seguridad en el pasado. Como recordamos, después de los ataques de noviembre de 2015, Francia se comprometió a atacar sin piedad al Estado Islámico. También hizo cambios legislativos para que la Constitución permitiera que el decreto del Estado de Excepción se ampliara a tres meses en lugar de solo 12 días conforme a lo estipulado, además de poder privar de sus derechos civiles franceses a los ciudadanos con doble nacionalidad, prohibir la entrada y estancia en el país a determinadas personas, y recurrir a métodos acelerados de expulsión para los extranjeros considerados sospechosos de ser una amenaza para la seguridad. Igualmente, aumentó el presupuesto para el Ejército y las fuerzas de seguridad del país y realizó cientos de operaciones de búsqueda de terroristas.

Entretanto, la nación europea reforzó sus bombardeos en Siria, bastión del grupo yihadista, quien realizó los atentados con bombas suicidas y tiroteos en París y sus suburbios el 13 de noviembre. Por su parte, Hollande llamó a la cooperación de otros Estados del continente para erradicar a los terroristas.

Causas subyacentes

¿Por qué Francia, y no otros países de Europa, es el principal blanco de muchos de los recientes ataques terroristas intencionales? Según analistas, la primera razón es que ese país desempeña un papel clave para abordar los puntos candentes en África, especialmente en África del Norte, adyacente a la “caldera” de Oriente Medio, área con población mayoritariamente musulmana. Más allá, desde 2014, Francia ha participado de manera muy activa en la alianza internacional contra el Estado Islámico en Irak y Siria, y fue uno de los primeros en bombardearlo.

Entre los muertos están varios niños

Por otro lado, como la nación tiene una posición importante en Europa y el mundo, los ataques contra ella aumentarían el pánico sembrado por los teroristas. Mientras, la elección de los objetivos civiles obstaculiza la previsión y la prevención de la inteligencia francesa. Además, Francia cuenta con una gran población musulmana y se localiza principalmente en las afueras en condiciones económicas difíciles, lo cual les convierte en los más afectados por la ideología extremista. Asimismo, las políticas de libre circulación del Acuerdo de Schengen y la crisis migratoria obstaculizan la garantía de la seguridad interna.

De esta forma, el último arrollamiento por camión en Niza demuestra la escasa capacidad de las fuerzas de seguridad de Francia. Por eso, la Comisión de Investigación de la Asamblea Nacional recientemente propuso unificar sus servicios de inteligencia. Definitivamente, a pesar de los esfuerzos, la masacre del 14 de julio en Niza ocurrió, conmoviendo a todo el globo. Este hecho requiere que Francia, en particular, y los otros países del mundo resuelvan sus causas fundamentales con el fin de evitar acciones similares en el futuro.