Desde finales de julio, países como Francia, Emiratos Árabes Unidos, Bélgica, Egipto, Alemania, Jordania, Canadá y otros han lanzado operaciones aéreas para distribuir alimentos y suministros médicos sobre Gaza, en un momento en que otros corredores humanitarios siguen enfrentando obstáculos.
 Paquetes de ayuda humanitaria se lanzan a la Franja de Gaza desde un avión belga, el 3 de agosto de 2025. (Foto: Ministerio de Defensa belga/REUTERS) |
Un panorama humanitario sombrío
Según datos oficiales, entre el 26 de julio cuando Israel anunció una “pausa táctica” y relajó temporalmente las restricciones a la entrada de ayuda y el 4 de agosto, las operaciones aéreas han lanzado unos 675 paquetes, con un total estimado de 700 toneladas de alimentos y medicinas.
Previamente, el Ministerio de Defensa israelí reportó la entrada de más de 1.200 camiones con 23.000 toneladas de ayuda humanitaria a Gaza en poco más de una semana. Sin embargo, fuentes locales solo contabilizan 674. En cualquier caso, organismos internacionales coinciden en que la asistencia sigue siendo insuficiente para los más de 2,3 millones de habitantes que dependen casi por completo de la ayuda externa.
Ross Smith, director de operaciones de emergencia del Programa Mundial de Alimentos (PMA), advirtió que su agencia necesita al menos 100 camiones diarios para cubrir los niveles mínimos de alimentación y nutrición en Gaza. Otras organizaciones humanitarias también requieren operar con sus propios convoyes. Durante la tregua de principios de año, ingresaban unos 400 camiones por día, por lo que el flujo actual representa apenas un 30 % de lo necesario.
De hecho, la crisis humanitaria se agrava cada día. Tras casi dos años de conflicto, datos de Naciones Unidas revelan que alrededor del 80 % de la población gazatí enfrenta inseguridad alimentaria, y unas 800.000 personas, principalmente ancianos y niños, padecen “hambre extrema”. Los indicios de una hambruna generalizada son cada vez más alarmantes. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado el 27 de julio, reporta que 74 personas han muerto por desnutrición en lo que va del año, 63 de ellas solo durante el mes de julio.
Según el informe del Sistema de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC), la población de Gaza enfrenta una “catástrofe humanitaria sin precedentes” y se encuentra “al borde de una hambruna generalizada”. Los niveles de consumo alimentario y nutrición son los más críticos desde el inicio del conflicto entre Hamás e Israel en octubre de 2023.
El director de operaciones de emergencia del PMA, Ross Smith, concluyó: “Estamos presenciando una catástrofe en tiempo real. Esto no es solo una advertencia, es un llamado urgente a la acción. Lo que está ocurriendo en Gaza no se parece a nada que hayamos visto en este siglo. Nos recuerda las tragedias de Etiopía o Biafra en el siglo pasado. Es evidente que debemos actuar de inmediato y con urgencia”.
Presión internacional
Ante la grave situación humanitaria en Gaza, países y organizaciones internacionales corren contrarreloj para evitar una catástrofe aún mayor. Según los analistas, la clave para enfrentar esta crisis reside en establecer y mantener corredores humanitarios sostenibles. Las operaciones aéreas de lanzamiento de ayuda han sido consideradas una solución temporal.
Olga Cherevko, funcionaria de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en Gaza, señaló que la asistencia aérea es costosa e ineficiente, ya que un solo camión puede transportar lo equivalente a cuatro vuelos.
Ross Smith, del PMA, advirtió sobre los riesgos de lanzar ayuda sobre zonas densamente pobladas, destacando que eso puede causar heridos y dificultar una distribución ordenada. Ambos subrayaron que la ayuda sólo será efectiva si se ejerce suficiente presión internacional para que Israel flexibilice sus restricciones.
 Un avión cargada de ayuda humanitaria de la fuerza militar francés para la Franja de Gaza, en la Base Aérea Rey Abdullah II, Jordania, el 3 de agosto de 2025. (Foto: REUTERS/Alaa Al Sukhni) |
Por su parte, Bronwen Maddox, directora de Chatham House, señaló que incluso aliados tradicionales de Israel, como Francia, Reino Unido o Canadá, han expresado su intención de reconocer al Estado de Palestina en la próxima reunión de la Asamblea General de la ONU, en septiembre. Aunque simbólico por ahora, este gesto refleja el creciente malestar internacional ante la gravedad de la crisis en Gaza.
Creo que la situación que estamos presenciando en la Franja de Gaza es tan estremecedora que incluso los países tradicionalmente aliados de Israel se sienten profundamente consternados. Por ello, esta acción simbólica cobra una fuerza y un significado mucho mayores que en el pasado”, afirmó.
Previamente, las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron la suspensión diaria de sus operaciones militares en Al-Mawasi, Deir al-Balah y partes de la ciudad de Gaza, donde no se han realizado incursiones terrestres desde marzo. También comunicaron la apertura de corredores seguros permanentes para facilitar la entrada de ayuda humanitaria.
Sin embargo, los controles de seguridad siguen siendo excesivamente lentos, con inspecciones que pueden demorar entre dos y tres horas por vehículo, lo que dificulta que muchos convoyes cumplan con los horarios de distribución fijados por las autoridades israelíes.