Irán rompe acuerdo nuclear y cierra puerta a negociaciones

Ánh Huyền
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(VOVWORLD) - En un reciente hecho relacionado con las tensiones entre Estados Unidos e Irán, este anunció haber superado el límite del 3,67% establecido en el acuerdo nuclear de 2015 para el enriquecimiento de uranio.  Esto significa que pese a los enormes esfuerzos por salvar el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), las partes han regresado al punto de partida o tal vez a un lugar peor. Hasta ahora, ni Washington ni Teherán se han mostrado dispuestos a hacer concesiones.

El 8 de julio, Irán, al cumplirse el plazo de 60 días que había dado a los países signatarios del PAIC, activó el enriquecimiento de uranio ante la falta de avances. El viceministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica, Abás Araqchi, advirtió que su país establece “otro período de 60 días” para que los demás signatarios del acuerdo encuentren una solución diplomática que permita eludir las sanciones estadounidenses. Durante ese tiempo, Irán continuará su plan y mientras más larga sea la espera, más uranio enriquecerá, dijo el vicecanciller.

Negociaciones en un punto muerto

Según el PAIC, firmado en 2015 por Irán y el Grupo P5 + 1 (Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Alemania), la República Islámica limitaría su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales. El acuerdo estipula que Irán solo podría enriquecer uranio en 3,67%, muy por debajo del 90% necesario para fabricar armas nucleares, de un 20% que el país se había fijado antes de la firma del pacto. Además, prohíbía a Teherán acumular más de 300 kilogramos de uranio enriquecido a un nivel máximo del 3,67%. El excedente podía venderlo al extranjero.

Sin embargo, en mayo de 2018, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retiró unilateralmente a su nación del acuerdo y volvió a imponer sanciones contra Irán. Un año después de abandonar Washington el PAIC, Teherán anunció la suspensión de algunos de sus compromisos y sobrepasó el límite del 3,67% de enriquecimiento de uranio, además de dar 60 días para que los demás firmantes cumplan sus promesas de garantizar los intereses económicos de Irán. Transcurrido ese plazo, sin embargo, los cinco restantes miembros del grupo P5+1 no pudieron persuadir a Estados Unidos de regresar al PAIC y poner fin a las medidas punitivas contra la nación persa. Aunque los otros firmantes han hecho muchas declaraciones firmes, afirmando su apoyo al acuerdo nuclear con Irán, no han logrado avances prácticos que respalden sus compromisos.

Fracasados los intentos diplomáticos, la detención del petrolero iraní Grace 1 en el estrecho de Gibraltar echó más leña al fuego y fue un golpe duro para Teherán. Inmediatamente después, la República Islámica decidió superar el nivel límite del 3,67% en enriquecimiento de uranio y la cantidad de 300 kilogramos de reservas de uranio enriquecido, además de reanudar la operación del reactor nuclear de agua pesada de Arak, lo que significa el reinicio de la producción de plutonio, un elemento importante para la fabricación de armas nucleares.

Estrechan la puerta hacia negociaciones

Desde la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo y su decisión de retomar las sanciones contra Irán, ambas partes han mantenido una postura intransigente, sin signos de probales concesiones. La determinación de la nación persa de suspender algunos de sus compromisos es un movimiento bien previsto y calculado y una señal inequívoca de que está dispuesta a proteger sus intereses.

Según Irán, tal acto es una respuesta a la flagrante violación de Washington del PAIC y de la incapacidad de los restantes para solucionar el problema. La pérdida de la confianza puede resultar en la ruptura del acuerdo nuclear.

Las tensiones han subido hasta un nivel peligroso y pareciera que solo podrían relajarlas los países europeos integrantes del tratado. El Organismo Internacional de Energía Atómica ha convocado una reunión para el 10 de julio, con el fin de salvar el tratado. El presidente francés, Emmanuel Macron, está tratando de propiciar un diálogo entre Irán y los socios occidentales. El Gobierno británico también está trabajando arduamente con otras partes del PAIC para promover los próximos pasos, incluida la creación de un comité conjunto en virtud del acuerdo nuclear. Por su parte, Teherán dijo que sus decisiones podrían ser revertidas. Obviamente, la puerta de negociación aún está abierta, pero muy estrechamente. La cuestión es si la Unión Europea puede aprovechar esta oportunidad. El relajamiento de las tensiones entre Estados Unidos e Irán se considera una prueba sobre la capacidad diplomática de la UE, y un error pequeño podría resultar en la ruptura definitiva del PAIC.

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