El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (Foto: Sky News)
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Con el eslogan “Make America great again” (Haz América grande otra vez), Trump se ha concentrado en la economía y la diplomacia.
Decisiones sorprendentes
Solo dos días después de su investidura, el controvertido presidente estadounidense firmó su primera orden ejecutiva al retirar a su país del Tratado de Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés), un acuerdo comercial que había sido aprobado por otros 11 países de la región. Debido a esta decisión, el texto no pudo entrar en vigor pues requería ser ratificado al menos por seis países que sumaran el 85% del PBI total de las naciones miembro y en esa ecuación, Estados Unidos y Japón eran imprescindibles.
Luego, el 2 de junio de 2017, Trump anunció que su país también abandonaría el Acuerdo de París contra el cambio climático, que había sido firmado por 195 naciones del mundo. A pesar de los rechazos, argumentó que el marco es injusto para Estados Unidos porque elimina puestos de trabajo y presiona a los contribuyentes.
El 12 de octubre de 2017, la Secretaría de Estado norteamericano anunció la salida de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) a partir de 31 de diciembre de 2018, y solo fungirá como observador permanente del organismo. Recientemente, el 2 de diciembre, Trump esgrimió de nuevo el lema “Haz América grande otra vez” al dar por terminar la participación en el Pacto Mundial de la ONU sobre migración y refugiados. Al tratar de la misión de Washington en la mayor organización del globo, “la Declaración de Nueva York incluye varias disposiciones que son inconsistentes con las políticas de Estados Unidos y los principios de inmigración de la Administración Trump”.
Además, fueron notorios los cambios de su política exterior en cuanto a temas como el programa nuclear de Irán, la guerra civil en Siria, las relaciones con Cuba y especialmente el reciente reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, que ha encontrado gran resistencia en la comunidad internacional.
Esfuerzos por consolidar a Estados Unidos como una potencia económica
Trump no solo retiró a Estados Unidos de varias organizaciones y pactos internacionales y cambió muchas directrices de política exterior durante su primer año de mandato. También adoptó varias medidas so pretexto de proteger la seguridad de su nación e impedir la entrada de terroristas extranjeros, como suspender la admisión de refugiados, prohibir la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y planear la construcción de un muro en la frontera con México. En el plano doméstico, hizo reajustes tributarios y eliminó la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (Obamacare).
A pesar de las polémicas que desataron las decisiones de Trump arrojan resultados positivos, como la recuperación de la economía estadounidense, el crecimiento del 3% del PIB nacional, la reducción de la tasa de desempleo a su nivel más bajo en los últimos 17 años y la prosperidad del mercado bursátil. Son logros innegables, hitos del primer año de la presidencia de Trump.