 El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (Foto: AFP) |
Según la agenda prevista, Donald Trump pasará por Hawai antes de visitar Japón, Corea del Sur, China, Vietnam y Filipinas. Aparte de los encuentros con los líderes de estos países, asistirá a la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se celebrará en la ciudad centrovietnamita de Da Nang, y a la Conferencia de alto nivel Estados Unidos-Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), en Manila, capital de Filipinas.
En un comunicado divulgado recientemente, el Gobierno norteamericano informó que el estadista ratificará en esta ocasión su compromiso con los aliados y socios tradicionales de Estados Unidos, al tiempo que reafirmará el papel dirigente de su país en una región de Asia-Pacífico abierta y libre.
Objetivos
Tranquilizar a los aliados, dinamizar el comercio e impulsar la desnuclearización en la península coreana constituirán los temas más abordados por Trump en este viaje. Precisamente, tres de los cinco destinos de su periplo son aliados del país norteamericano, que son Japón, Corea del Sur y Filipinas. El presidente del Comité Nacional sobre las relaciones China-Estados Unidos, Stephen Orlins, prevé que una de las tareas más importantes del mandatario norteamericano en esta gira consiste en reanimar a estos socios, especialmente en el contexto de que el retiro de Washington del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) preocupa a las naciones participantes por el rumbo de la política de inversión de la primera potencia mundial para esta región. Según los observadores, además de fortalecer la alianza estratégica, Trump mostrará que su país concede mucha importancia al desarrollo de los lazos económicos con Asia-Pacífico y está dispuesto a abrir sus puertas a los socios asiáticos.
Con Japón, los asuntos económico-comerciales son considerados como el tema clave de los encuentros bilaterales. A mediados del pasado mes de octubre, el vice primer ministro japonés, Taro Aso, y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, co-presidieron en Washington la segunda vuelta del diálogo económico de alto nivel entre ambas naciones. El informe de la Casa Blanca emitido entonces señaló que las dos partes alcanzaron acuerdos en términos de los negocios, aunque todavía existían desacuerdos debido a la exclusión del Tratado de Libre Comercio bilateral de los temas discutidos en esa cita. Por otra parte, las diferencias también provienen del ámbito multilateral, cuando Washington se concentra en las renegociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mientras que Tokio pone su mirada en el TPP.
Después, el 7 de noviembre, Trump viajará a Corea del Sur. El portavoz del Gobierno de ese país, Park Soo-hyun, reveló que en su encuentro oficial, los dirigentes de ambas partes tratarán el fortalecimiento de la alianza bilateral, la cuestión de la República Popular Democrática de Corea y la situación de Asia Oriental. Al igual que lo que pasa con Japón, las negociaciones comerciales también ocupan una parte importante de los debates de alto nivel, ya que tienen un gran impacto en los vínculos bilaterales. Con anterioridad, los titulares de Finanzas de ambos países dialogaron el pasado 14 de octubre en Washington sobre el Acuerdo de Libre Comercio Estados Unidos-Corea del Sur y la manipulación monetaria.
Luego, en China, el presidente estadounidense abordará el tema de Corea del Norte. Puede que Beijing plantee algunas medidas destinadas a reducir el déficit comercial entre ambas partes.
Aprovechamiento de los foros multilaterales
Junto con las visitas bilaterales, Donald Trump asistirá a la Cumbre del APEC en Vietnam y al encuentro de alto nivel con la Asean en Manila, Filipinas. El primer evento será una ocasión propicia para que el líder norteamericano manifieste su postura acerca de la posición de la región de Asia-Pacífico en la política externa de la Casa Blanca, así como sobre las actividades conjuntas con los países de la zona frente a los nuevos retos y riesgos globales. Se prevé que Trump lance un llamamiento a la reforma económica y a la aplicación de estándares internacionales más altos, sobre todo en los servicios, los negocios electrónicos, el comercio digital y la protección de la propiedad intelectual, si de verdad se desea impulsar la iniciativa de un libre comercio en Asia-Pacífico.
Se puede decir que esta histórica gira por Asia propiciará una buena oportunidad para promover los intereses y la influencia de Estados Unidos en la región. Los mensajes que el inquilino de la Casa Blanca transmitirá en esta ocasión permitirán identificar mejor la política de Washington para la región de Asia-Pacífico, lo que por el momento aún está poco claro.