El primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, participa en la Cumbre del G20 (Foto: VNA) |
El G20 se exhibe no solo como un foro de compromisos políticos, sino también como un lugar donde se da impulso a iniciativas y acciones prácticas y eficientes en pos del cumplimiento de ciertos objetivos. La última cumbre del relevante foro de deliberación política y económica adoptó como focos de atención la protección de la población y la reanudación del crecimiento en la coyuntura posterior al covid-19, de cara a un futuro mejor.
Responsabilidades compartidas
La pandemia del covid-19 ha provocado un shock sin precedentes en el mundo entero. Ha ocasionado graves daños a economías y sociedades globales, ha impactado en los logros del desarrollo mundial cosechados durante décadas, y ha empujado a decenas de millones de personas a la pobreza. Ante tal contexto, el G20 reafirmó su compromiso de destinar todos sus esfuerzos a la superación de la crisis epidémica a través de la cooperación.
El mecanismo ha adoptado medidas inéditas con el fin de ayudar a las economías miembros. Como ejemplo, destinó un paquete de asistencia financiera por valor de 11 billones de dólares a las empresas e individuos más afectados por la enfermedad. Sus líderes también reafirmaron sus esfuerzos para establecer condiciones favorables para un suministro justo e igualitario de las vacunas contra el virus SARS-CoV-2. Igualmente, convinieron la reapertura de las economías miembros y de las fronteras, con el fin de facilitar el comercio y la circulación de personas y mercancías, además de ayudar a los países en desarrollo a mantener los progresos cosechados a lo largo de las últimas décadas. Al mismo tiempo, afirmaron, están preparándose en profundidad para hacer frente a posibles rebrotes del covid-19 en el futuro.
La cumbre del G20 presentó un plan relativo a una economía circular del carbono, en aras de lograr los objetivos climáticos y garantizar la sostenibilidad energética, favoreciendo energías más limpias y sostenibles a precios más razonables. En concreto, llegaron a un consenso sobre el examen de una iniciativa para facilitar la movilidad entre los países miembros, en especial de las personas esenciales, como los empresarios.
La Cumbre del G20 efectuada de forma virtual el 21 de noviembre (Foto: AFP/VNA) |
Por un futuro sostenible
El mecanismo de cooperación del G20 se estableció en 1999 después de la crisis monetaria y financiera asiática de los años 1997-1998. Entre sus miembros se incluye los países integrantes del G7 (Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Japón, Canadá e Italia), el BRIC (Brasil, Rusia, China y la India), las economías emergentes a gran escala (Australia, Argentina, México, Corea del Sur, Indonesia, Sudáfrica, Arabia Saudita y Turquía) y la Unión Europea. El G20 ocupa dos tercios de la población mundial, el 90% del Producto Interno Bruto mundial y el 80% del volumen del comercio internacional. Durante los últimos 20 años, se ha consolidado cada vez con más vigor como un foro principal para hacer frente a los desafíos globales.
En el contexto en que la pandemia del covid-19 es el foco de atención de muchos foros multilaterales del mundo, la Cumbre del G20 enfatizó la necesidad de destinar esfuerzos para reducir la pobreza y la desigualdad, responder al cambio climático y la degradación ambiental, impulsar el desarrollo sostenible, promover la implementación de la Agenda 2030 de la ONU, fortalecer el empoderamiento de la mujer y los jóvenes, mejorar la calidad de la educación, promover el desarrollo financiero inclusivo y disminuir la brecha digital.
Como un mecanismo de cooperación que reúne a los países líderes del mundo, el G20 ha reafirmado gradualmente su capacidad de convertirse en el timonel que oriente la economía mundial, asentando una base firme para respaldar el desarrollo sostenible.