(VOVworld) – Indicios de esperanza han aparecido en la lucha afín de la comunidad internacional contra la epidemia del ébola cuando la Organización Mundial de la Salud declaró que algunos países de África Occidental fueron liberados de la amenaza y la prueba de los primeros lotes de vacunas dio resultados alentadores. Sin embargo, para frenar la epidemia, el mundo necesita más recursos, tanto financieros como humanos, y seguramente, esta batalla seguirá siendo dura y prolongada.
Miembros de la organización Médicos Sin Fronteras transportan medios de
desinfección y esterilización a Liberia para frenar la propaganda del virus
Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el nuevo brote epidémico en marzo pasado, el ébola ha cobrado la vida de 4 mil 500 personas y actualmente el número de los infectados por este virus en África Occidental superó los 9 mil 200 casos. La tasa de mortalidad aumenta en los tres países más golpeados por esta epidemia: Liberia, Sierra Leona y Guinea. En Estados Unidos se descubrieron recientemente dos casos que dieron positivo con el ébola. Ambos son empleados sanitarios y participaron en el tratamiento del paciente liberiano, muerto por esta enfermedad en el Estado de Texas. Mientras tanto España es el primer país europeo que detectó el contagio del ébola y está acelerando el examen de los casos sospechosos.
Así pues, junto al incremento de los infectados y muertos por el ébola en varios países africanos, la expansión del letal virus a Estados Unidos y España representa una mayor amenaza de la epidemia fuera de África.
Primeras señales positivas
En medio de este contexto, brilla la luz de la esperanza con los frutos iniciales de la prueba clínica en humanos de la vacuna antiébola VSV-EBOV de Canadá. Las primeras de las 800 dosis de esta vacuna experimental han sido enviadas a la sede de la OMS en Ginebra, Suiza y se espera que de ahora a finales del presente año, haya vacuna para combatir la peligrosa enfermedad. Otros países como Rusia y Tailandia también anunciaron que pueden producir nuevas vacunas contra el ébola dentro de unos meses. El 20 de octubre, la OMS declaró que Nigeria se ha librado de la epidemia, dos días después del reconocimiento a Senegal por no haber detectado este país nuevos casos de infectados durante 42 días. Entre tanto, el estado de salud de la enfermera española contagiada con el virus continúa mejorando. En Estados Unidos, se registran indicios de mejoramiento de la enfermera de origen vietnamita infectada.
Un empleado sanitario mide la temperatura de un alumno
en la ciudad de Lagos, Nigeria Esfuerzos internacionales
Desde que se desató el ébola, la comunidad internacional, sobre todo Estados Unidos y Reino Unido ha realizado grandes esfuerzos para ayudar a los países azotados por la epidemia y para frenar su propagación, sin embargo, no se logró los resultados deseados. Con un número de contagiados que se multiplica, la OMS reconoció la semana pasada su fracaso al no poder prevenir la envergadura de esta pandemia. Por eso más que nunca urgen las medidas preventivas contra el mortal virus en todo el mundo.
Además de reforzar el control de las fuentes de contagio y prometer dar asistencias financieras, muchos países han enviado personal a los lugares atacados por esa epidemia, tales como Estados Unidos y Reino Unido, con el despliegue de cientos de soldados, médicos y empleados sanitarios. Estados Unidos conformó una unidad de apoyo sanitario de respuesta rápida al ébola en el territorio nacional, compuesta por 30 integrantes. Dejando por un lado todas las diferencias, Cuba declaró que está dispuesta a colaborar con el país norteamericano en esta dura batalla, enviando 165 médicos y enfermeros a Sierra Leona para ayudar a este país de África Occidental a salir de la epidemia, además de planear el despliegue de otras 296 personas a Liberia y Guinea. Una serie de países aumentan la vigilancia en sus aeropuertos, puertos marítimos y pasos fronterizos, y el aislamiento de los que provienen de los focos epidémicos, para evitar su expansión.
Materializar compromisos de asistencia financiera y humanitaria
Según estimó la Organización Mundial de la Salud, se perderán semanas, incluso meses para controlar el ébola. La tarea más urgente en este momento es frenar su propagación a otros países. Pero para esta meta, el mundo necesita más recursos, especialmente financieros. Desafortunadamente, el monto movilizado aun es modesto, solo el 30% de las demandas. En su “Carta al mundo”, la presidenta liberiana, Ellen Jonson Sirleaf advirtió que la epidemia del ébola en Africa Occidental no es solo una crisis de sanidad, sino que además se traduce en un desastre económico y graves consecuencias para “una generación pérdida” de los jóvenes en los países más afectados. Según datos del Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), al menos 3 mil 700 niños en Liberia, Guinea y Sierra Leona quedarán sin padre o sin madre o huérfanos desde que se desatara la epidemia. Sirleaf destacó que esta epidemia no tiene frontera y la comunidad debe actuar de modo más firme para controlarla en África Occidental y evitar que se convierta en pandemia global.