Las conversaciones en línea entre el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo ruso, Vladimir Putin, el 7 de diciembre de 2021. (Foto: AFP/VNA)

Altibajos

De hecho, muchos análisis indican que los vínculos entre Estados Unidos y Rusia estarían mejorando desde que Joe Biden asumió la presidencia de la Casa Blanca, en Washington el 20 de enero de 2021. El optimismo se reforzaría aún más cuando poco después los dos países llegaron a un acuerdo para prorrogar el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Nuevo START) durante 5 años más.

Sin embargo, algunos incidentes sucedidos en 2021, invitaron a pensar que la tensión continúa reinando. Ambas potencias siguen discrepando profundamente en muchos temas, como las acusaciones de fraude electoral, los ciberataques, la expulsión de personal diplomático, la expansión al Este de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la crisis de Ucrania. Algunos observadores creen que las relaciones Estados Unidos-Rusia en particular y Occidente-Rusia en general, están en el nivel más bajo desde la Guerra Fría.

Sin embargo, no solo hubo tensión entre Washington y Moscú en 2021. A pesar de sus grandes diferencias, ambas potencias han expresado su voluntad de dialogar. La prueba más obvia son las dos cumbres celebradas por el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo ruso Vladimir Putin. La primera, presencial, tuvo lugar en Ginebra (Suiza) en junio. La segunda, virtual, se celebró en julio.

Además, miembros de la cúpula directiva de los dos países han mantenido reuniones bilaterales tanto en Estados Unidos como en Rusia, y han, tomado medidas continuas para reducir sus tensiones. Estados Unidos decidió excluir el Nord Stream 2, un enorme proyecto de gas (una cooperación entre Rusia y Alemania) de los presupuestos de Defensa en el nuevo año fiscal. Por su parte, Rusia realizó una serie de propuestas de diálogo para resolver conflictos, como el borrador de un acuerdo de seguridad en 8 puntos entre Estados Unidos y la OTAN anunciado a principios de diciembre.

El Nord Stream 2, un enorme proyecto de gas. (Foto: AFP/VNA)

Mantener diálogos para controlar los conflictos

Los altibajos en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia en 2021 evidenciaron que aún existen oportunidades para el diálogo y la cooperación entre las dos grandes potencias, pero la mejora de estos nexos presenta desafíos. Con una competencia geopolítica global cada vez más feroz, es improbable que los dos países resuelvan a corto plazo sus sistémicas discrepancias y desacuerdos. En realidad, los muchos diálogos y contactos de alto nivel sostenidos en el pasado, no han podido reducir la tensión entre las dos naciones.

Sin embargo, los analistas internacionales creen que tanto Estados Unidos como Rusia continuarán dialogando para controlar sus intereses estratégicos y la estabilidad de la situación global. Prueba de ello, es que las dos partes acordaron celebrar del 10 al 13 de enero una serie de importantes reuniones para discutir no solo sus lazos, sino especialmente el vínculo entre Rusia y Occidente. La cumbre del próximo 10 de enero abordará cuestiones de seguridad de alto nivel entre Estados Unidos y Rusia, como parte de la iniciativa del Diálogo de Seguridad Estratégica acordada por los mandatarios Joe Biden y Vladimir Putin en la cumbre en Ginebra celebrada en junio de 2021.