Nueva estrategia de Israel
Las señales de una escalada surgieron días antes, cuando Israel movilizó a decenas de miles de reservistas y celebró una reunión de emergencia la noche del 4 de mayo. Como resultado, el gabinete aprobó ampliar la ofensiva terrestre, centrando las acciones en intensificar los ataques contra Hamás, consolidar el control territorial y forzar el desplazamiento de la población gazatí hacia el sur. Paralelamente, se autorizó de forma limitada la entrega de ayuda humanitaria, tras dos meses de bloqueo.
 El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. (Foto: Xinhua/VNA) |
Un punto alarmante es la intención de Tel Aviv de mantener una presencia prolongada en Gaza. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, afirmó que Israel ocupará el enclave incluso si se alcanza un acuerdo para la liberación de rehenes. Aunque el primer ministro Benjamín Netanyahu no habló de una ocupación indefinida, aseguró que el ejército no repetirá estrategias del pasado.
“Debemos dejar claro que nuestras tropas no entrarán en Gaza solo para luego retirarse. ¿Acaso movilizamos a los reservistas para capturar territorios y después abandonarlos, reanudando la ofensiva en otras áreas? Ese no es nuestro plan ni nuestra intención. Es precisamente lo contrario”, afirmó Netanyahu.
Más allá del aspecto militar, fuentes en la región informaron que Netanyahu continúa promoviendo la propuesta del expresidente estadounidense Donald Trump para reubicar voluntariamente a la población de Gaza en países vecinos como Jordania o Egipto.
Estas acciones generaron reacciones inmediatas. Varios ministerios de Relaciones Exteriores europeos rechazaron la ofensiva, advirtiendo que una nueva operación militar no beneficiaría a ninguna de las partes.
La ONU también alertó que una escalada solo agravaría la crisis humanitaria. Farhan Haq, portavoz adjunto del Secretario General de las Naciones Unidas, señaló: “El Secretario General de la ONU expresó su profunda preocupación por los planes de Israel de ampliar su ofensiva y prolongar su presencia militar en Gaza, lo que solo provocará más muertes de civiles y destrucción. Gaza debe formar parte de un futuro Estado palestino”.
El anuncio de la ofensiva coincide con advertencias de organizaciones internacionales sobre una inminente catástrofe humanitaria. En un informe del 2 de mayo, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) alertó que los suministros de alimentos, agua, medicinas y material sanitario están prácticamente agotados, poniendo en riesgo a millones de personas.
Tensiones en múltiples frentes
Analistas indican que el plan militar israelí venía gestándose desde hace meses y que su anuncio, justo antes de la visita de Donald Trump a Oriente Medio (programada del 13 al 16 de mayo), busca reafirmar el respaldo de Washington a la propuesta de reubicar a la población gazatí y dejar el control del territorio en manos de Israel y Estados Unidos.
Además, el aumento de acciones militares coincide con tensiones crecientes entre Israel, Estados Unidos e Irán, tras ataques de los hutíes y amenazas cruzadas sobre el programa nuclear iraní. El 4 de mayo, milicianos lanzaron un misil contra el aeropuerto Ben Gurion, logrando superar por primera vez el sistema de defensa aéreo israelí-estadounidense, dejando varios heridos.
Según observadores, este ataque podría llevar a Tel Aviv a emprender acciones más agresivas contra los hutíes y Teherán, especialmente con el respaldo de sectores duros en la administración de Trump. Así, la nueva ofensiva en Gaza podría ser solo el preludio de un conflicto regional más amplio.
 Soldados israelíes desplegados sobre el terreno en Gaza. (Foto: Xinhua) |
La preocupación se acentuó luego de que, el 5 de mayo, Trump evitara pronunciarse sobre el plan israelí, limitándose a prometer ayuda humanitaria para Gaza. Según Emma Ashford, del Centro Stimson, Trump enfrenta una fuerte presión interna en su propio país respecto al conflicto.
“Una gran parte de los seguidores de Donald Trump, incluidos asesores de la Casa Blanca y miembros del Partido Republicano, apoyan firmemente a Israel en temas relacionados con Gaza, Irán y Oriente Medio, incluso más que al propio Trump o a su política de ‘Estados Unidos primero’", dijo.
Los analistas advierten que las próximas semanas podrían marcar un “período crítico” en Oriente Medio, ya que la ofensiva israelí en Gaza coincide con un momento clave en las negociaciones nucleares entre Washington y Teherán. Si no se logran avances sustanciales, Estados Unidos podría verse forzado a considerar una acción militar, como ha sugerido en el pasado.