El texto original del testamento del presidente Ho Chi Minh (Foto:VNA) |
Como fundador del Partido Comunista de Vietnam, el presidente Ho Chi Minh concedió gran importancia al papel y la vanguardia de un Partido gobernante, según lo cual consideró la moralidad revolucionaria como una plataforma para realizar todas las tareas. Para ello, los militantes partidistas deben ser leales a su organización y al pueblo, apuntó.
Una orientación acertada
En la ideología del eminente líder revolucionario, especialmente en su testamento, la consolidación del Partido incluye tres misiones principales. Primero, el aumento de la solidaridad y el consenso dentro del mismo, considerándolo un factor clave para el éxito de todas las tareas. Segundo, promover la democracia en las actividades de crítica y autocrítica de los funcionarios y militantes. El objetivo de esta labor es ayudar a cada militante a mejorar y apoyar a sus compañeros para que avancen. La tercera y también la más importante es practicar la ética revolucionaria y luchar contra el individualismo, las manifestaciones negativas y la degradación del sistema político. El profesor y doctor Nguyen Xuan Thang, director de la Académia Política Nacional Ho Chi Minh, dijo lo siguiente: “Cada vez somos más conscientes del valor y la importancia del testamento del presidente Ho Chi Minh, especialmente en la construcción de filas partidistas y la responsabilidad del Partido con el pueblo y la Patria. Para cumplir ese tesoro, nuestro Partido debe renovarse constantemente para ser capaz de liderar con éxito la carrera revolucionaria del país en la actual coyuntura”.
Según el tío Ho, el Partido tiene la misión de liderar las clases sociales y la nación en la construcción exitosa de un nuevo país socialista. Para ello, ese organismo debe “ser ético y civilizado”.
Construcción del Partido según la ideología del presidente Ho Chi Minh
Bajo las instrucciones del prócer de la Revolución nacional, el Partido Comunista de Vietnam se ha esforzado en las últimas cinco décadas por construir y rectificar su aparato organizativo tanto en lo político y lo ideológico, como en lo ético. Todo el sistema político ha acelerado la ejecución de las resoluciones del Partido, en su onceno y duodécimo mandato, sobre la lucha contra la degradación de las ideas políticas, la moral y el estilo de vida en el seno de la organización, al igual que en el combate contra la corrupción, el despilfarro y el burocratismo.
Según el profesor y doctor Hoang Chi Bao, ex miembro del Consejo Teórico Central, lo más importante es cómo sensibilizar a cada funcionario y militante sobre el papel y el apoyo del pueblo para la existencia del Partido. Chi Bao, agregó: “Debemos dedicar más atención a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos porque esta labor se considera la base para la educación política. Necesitamos recuperar la confianza del pueblo en el liderazgo del Partido porque su apoyo constituye la fuerza del mismo.”
Para este fin, se han desplegado numerosas medidas dirigidas a la consolidación partidista en Vietnam, las cuales han logrado resultados notables y creado transformaciones positivas sobre la conciencia y la acción del contingente de funcionarios y miembros del Partido. A pesar de los 50 años del legado del presidente Ho Chi Minh, las enseñanzas plasmadas en su testamento siempre son orientaciones prácticas para el Partido Comunista en el avance del pueblo vietnamita de cara al futuro.