El mundo persigue un tratado global para combatir la contaminación por plásticos

Quang Dũng
Chia sẻ
(VOVWORLD) - Líderes de muchos países y grandes corporaciones de todo el mundo iniciaron el 23 de abril en Ottawa (Canadá) la siguiente ronda de negociaciones del Tratado Global contra la Contaminación por Plásticos, con la determinación de reducir los desacuerdos para lograr el objetivo de ratificar el Tratado a finales de este año. 

La cuarta ronda de negociaciones del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-4), que se desarrolla del 23 al 29 de abril en Ottawa (Canadá), es la penúltima para las partes involucradas en la construcción del Tratado Global contra la Contaminación por Plásticos, el primer documento legal vinculante en este sentido en el mundo.

El mundo persigue un tratado global para combatir la contaminación por plásticos - ảnh 1El mundo produce alrededor de 400 millones de toneladas de residuos plásticos cada año. (Foto de ilustración: Reuters)

El tratado más importante tras el Acuerdo de París de 2015 sobre Cambio Climático

La iniciativa sobre el tema fue acordada por primera vez por los países para implementarla en la sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) en marzo de 2022, según la cual se construirán conjuntamente un tratado legalmente vinculante para prevenir y eventualmente eliminar por completo la contaminación plástica en la Tierra.

De acuerdo con la hoja de ruta propuesta por la ONU se están llevando a cabo 5 rondas de negociaciones, con el objetivo de firmar oficialmente el Tratado para finales de este año. La directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, evaluó que este será el tratado internacional más importante al que el mundo haya llegado en la lucha contra las consecuencias del cambio climático desde el Acuerdo de París 2015, porque la contaminación plástica es uno de los problemas ambientales más graves al que se enfrenta el planeta.

Datos del PNUMA revelan que el mundo produce actualmente 400 millones de metros cúbicos de plástico cada año y sólo alrededor de un 10 % se recicla. Sin restricciones, la producción mundial de este material se triplicará para 2060, a medida que las compañías petroleras, bajo presión para limitar el uso de combustibles fósiles, busquen diversificar sus fuentes de ingresos con productos plásticos que están estrechamente vinculados a la industria petroquímica.

Mientras tanto, la industria del plástico representa un 5 % de las emisiones globales de carbono cada año y aumentará al 20 % para 2050 con las tasas de producción actuales. Lo que es más grave, según estudios del PNUMA se encuentran alrededor de 13 000 sustancias químicas en los productos plásticos y aproximadamente una cuarta parte de ellas pueden dañar el medio ambiente y la salud humana. Por ende, Inger Andersen afirmó que el Tratado que la ONU está tratando de desarrollar brindará a los países un enfoque integral para resolver la contaminación plástica.

“Este tratado no es una herramienta para abordar el problema de la contaminación plástica procedente únicamente del reciclaje o la gestión de residuos plásticos, sino que aborda todo el ciclo de vida de los productos de este material. Eso significa reevaluar toda la cadena, desde el polímero hasta la fabricación, desde el producto hasta el embalaje”, manifestó.

Después de tres rondas de negociaciones el Tratado no ha avanzado de modo notable. La última vez, en la reunión INC-3 que tuvo lugar en Nairobi, la capital de Kenia, del 13 al 19 de noviembre del año pasado, las partes negociadoras tuvieron que ampliar el borrador del texto del Tratado de 30 a 70 páginas debido a muchas cuestiones controvertidas.

En concreto, muchos países solicitaron que se registrara en el proyecto de Tratado la oposición a objetivos ambiciosos. Por lo tanto, en la INC-4 que se celebra esta semana en Ottawa más de 3500 líderes de países, corporaciones, organizaciones de cabildeo, científicos y expertos legales buscan formas de reducir las desavenencias y llegar a un acuerdo sobre una serie de temas comunes antes de la decisiva ronda final de negociaciones (INC-5), que tendrá lugar el próximo mes de noviembre en la ciudad de Busan (Corea del Sur).

El mundo persigue un tratado global para combatir la contaminación por plásticos - ảnh 2El presidente de Kenia, William Ruto. (Foto: AFP/VNA)

Cuestiones sobre las ambiciones del Tratado

Según el presidente del INC, Andrés Gómez-Carrión, el mayor desafío actual para lograr el Tratado radica en la incapacidad de las partes para determinar el nivel de ambición del documento. En la actualidad un grupo de países que fabrican muchos productos plásticos y petroquímicos, como Arabia Saudita, Irán y China, se oponen a la inclusión de regulaciones que limiten esta labor en el Tratado argumentando que limitar la producción de plástico hará que los precios al consumidor a nivel mundial aumenten, lo que afectará negativamente a las personas.

Este punto de vista cuenta con el apoyo de la Asociación Global para la Circularidad del Plástico (GPPC), que reúne a muchas corporaciones de plásticos y productos químicos de Estados Unidos y la Unión Europea (UE).

Mientras tanto, otro grupo de más de 60 países, llamado la “Alianza de Alta Ambición”, liderado por UE, Japón y varias otras naciones, quiere que el documento limite el volumen de producción mundial de plástico, minimice el uso de plásticos primarios, detenga por completo el empleo de productos plásticos de un solo uso y prohíba algunos aditivos químicos.

Estados Unidos, uno de los territorios que utiliza más productos de este tipo en el mundo, apoya poner fin a la contaminación plástica para 2040, pero quiere que los países establezcan su propia hoja de ruta, en lugar de establecer regulaciones obligatorias en el Tratado.

Según Willam Ruto, presidente de Kenia, anfitrión del INC-3 y uno de los países más activos en la “Alianza de Alta Ambición”, para alcanzar el consenso se necesita un enfoque común al desarrollar el Tratado, cambiando por completo el antiguo hábito de utilizar plástico.

“Para hacer frente a la contaminación plástica la humanidad necesita cambiar. Tenemos que cambiar la forma en que consumimos, producimos y tratamos los residuos. El cambio es inevitable y el Tratado que estamos construyendo es sólo el primer eslabón de este camino”, enfatizó.

Además de las controversias entre países, otro factor que las partes involucradas en la negociación del Tratado deben tener en cuenta es el papel de las corporaciones multinacionales de bienes de consumo y los grupos de presión que resultan muy concurridos en la ronda de negociaciones INC-4. Según los observadores, es posible promover la pronta consecución del documento si estas corporaciones aceptan asumir compromisos más firmes en materia de embalaje, uso, reutilización o limitación de productos plásticos.

comentar