(VOVworld) – El séptimo Diálogo Estratégico y Económico Estados Unidos- China se efectúa desde este martes en Washington, en medio de las surgidas discrepancias entre las dos partes en torno a la seguridad cibernética, el comercio regional y los gestos contrarios a la ley internacional de China en el Mar Oriental. En este contexto complicado, es difícil vaticinar los resultados del diálogo.

El secretario norteamericano de Estado, John Kerry, y el Consejero de Estado de China, Yang Jiechi

Según lo programado, los secretarios de Estado y del Tesoro de Estados Unidos, John Kerry y Jacob Lew, respectivamente, copresidirán el séptimo Diálogo Estratégico y Económico entre las dos potencias mundiales, junto al vice primer ministro chino, Wang Yang, y el Consejero de Estado del gigante asiático, Yang Jiechi.

Mar Oriental, en las relaciones China- Estados Unidos

La situación en el Mar Oriental, o Mar del Sur de China, es uno de los temas centrales de este diálogo, como afirmó el subsecretario de Estado para Asuntos Asiáticos del país norteamericano, Daniel Russel, en vísperas de la cita. Este funcionario informó que Estados Unidos intercambiará con China, pese a su elusión, sobre el objetivo y empleo de las islas artificiales cuya construcción acelera en el Mar Oriental. Sobre esta cuestión, Estados Unidos tiene una posición bastante clara. En el Foro de Seguridad de Asia, o Diálogo Shangri- La en Singapur en el mes pasado, el jefe del Pentágono, Ashton Carter, habló sin rodeos del asunto, pidiendo la cancelación de todas las actividades de construcción de Beijing en el Mar del Este, especialmente sus proyectos de acreción de bancos de arena y arrecifes. Expresó la preocupación de que con estas acciones unilaterales, China pueda imponer sus leyes a los barcos y aviones extranjeros en esta zona, lo que sin duda es una amenaza a la libre circulación naval y aérea y motivo para la escalada de tensiones en la región.

La construcción de islas artificiales por China en el Mar del Este se incluye entre los temas de debate en el VII Diálogo estratégico entre las dos primeras potenciales mundiales

Hasta la fecha, Beijing no ha dado respuesta concreta a estas demandas, pero en varias ocasiones protesta la intervención de Washington en este asunto. Por eso, este Diálogo Estratégico y Económico es considerado un test de reacción para China y Estados Unidos en la materia.

Problemas de comercio y seguridad cibernética

Por otra parte, la seguridad informática, los derechos humanos y la democracia en Hong Kong opacan el modelo de relaciones entre grandes países por el que abogan China y Estados Unidos. Las recientes revelaciones del ex técnico de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Edward Snowden, sobre las actividades de espionaje del país norteamericano, desataron acusaciones durante meses entre las dos partes, hasta alcanzar un clímax con el establecimiento por Washington de expedientes contra 5 oficiales chinos por supuestos ataques a computadoras de corporaciones norteamericanas. Beijing rechaza acusaciones relacionadas, y sin dar señal alguna de responder a la propuesta de Washington de reanudar las conversaciones sobre la seguridad cibernética. En la economía, desde el verano pasado, Estados Unidos se lanza al cabildeo pretendiendo sabotear al Banco de Inversión e Infraestructura de Asia, considerado como un rival de las existentes instituciones de Occidente, como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esfuerzos por limar asperezas  

Pese al pesado ambiente al inicio del diálogo, Estados Unidos y China esgrimen razones convincentes para reforzar la cooperación en los intereses comunes, desde el enfrentamiento a los efectos del cambio climático, hasta el alcance de un acuerdo de inversión bilateral, planteados desde hace tiempo. Las dos partes abrigan el deseo de superar el estancamiento en las negociaciones del Acuerdo de Inversión bilateral, que de firmarse, proporcionará a China la oportunidad de ampliar sus inversiones en Estados Unidos, mientras que a su vez, el país norteamericano se aprovechará de esta cooperación para generar empleos.

En este Diálogo Estratégico y Económico, Estados Unidos y China pretenden limar asperezas en seguridad y política, mediante el impulso de la diplomacia popular. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y la vice primera ministra china, Liu Yandong, co presidirán la sexta Consulta de Intercambio Popular entre ambos países, en la cual debatirán medidas para impulsar la amistad y el intercambio entre los dos pueblos, sobre educación, cultura, ciencia, técnica, deporte, sanidad y asuntos relativos a la mujer.

No obstante, según estimaciones de expertos, los objetivos alcanzables en este encuentro serán modestos, incluso con el mejor guión.