(VOVworld) – La devaluación del yuan, o renminbi, en tres días consecutivos con un nivel récord desde que China estableció su sistema de cambio moderno en 1994 puede compararse con un terremoto en el mercado financiero regional y mundial. ¿Cuál es el motivo de esta medida y qué beneficios o impactos podrá causar a la economía del gigante asiático? Éste es el tema abordado por analistas y economistas del mundo actualmente.
Normalmente, una tasa estable de cambio consolida la confianza de los inversionistas extranjeros en el ambiente de los negocios, reduce los riesgos para las empresas exportadoras y refuerza el crédito del pueblo en la moneda nacional y la estabilidad de la macroeconomía. Sin embargo, en un paso para responder mejor a la situación del mercado, según explica Beijing, decidió devaluar el yuan a un nivel más fuerte en los últimos 20 años. En sólo 3 días, desde el fin de la semana pasada, el yuan se devaluó en 4,6%. El mercado financiero global ha sentido una tremenda conmoción, resucitando preocupaciones de una “guerra de divisas”.
Un yuan más débil convertirá a China en un exportador más competitivo
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Detener la desaceleración de la economía e impulsar la exportación
En la historia monetaria del mundo, la desaceleración económica ha hecho que varios países recurran a la herramienta cambiaria y China no es una excepción. Según estadísticas, la segunda economía mundial enfrenta la peor desaceleración económica en los últimos 6 años. Las exportaciones chinas en julio disminuyeron en un 8,3% en relación con el mismo período del año anterior. La producción arrojó un ritmo de crecimiento más lento que lo previsto, al igual que las operaciones fiduciarias. Según expertos, un yuan más débil convertirá a China en un exportador más competitivo, por lo que China decidió devaluar su yuan. Sin embargo, para muchos, este movimiento es más que una simple medida para impulsar las exportaciones y frenar la desaceleración de la economía. En realidad, rápidamente el mercado monetario mundial experimenta los impactos nada pequeños de la triple devaluación del yuan. Las monedas de Australia, Corea del Sur, India y Singapur fluctuaron en una banda del 1% a la baja.
Esfuerzos por internacionalizar el yuan
Está muy claro que el gobierno chino devaluó la moneda nacional para impulsar el crecimiento económico y las exportaciones. No obstante, al parecer, hay otro punto clave, que es su afán por internacionalizar el yuan. Desde hace tiempo, China busca la manera de incluir al yuan en la cesta para fijar el valor de los Derechos Especiales de Giro (SDR) y convertirlo en una moneda de la reserva mundial, como el dólar estadounidense, la libra esterlina del Reino Unido, el euro de la Unión Europea y el yen, de Japón. Cree que su economía es suficientemente fuerte al igual que su moneda como para entrar en ese grupo. En realidad, los empeños de China en internacionalizar el yuan se encuentran con innumerables dificultades. Aunque China comenzó desde septiembre de 2009 a comprar bonos emitidos por el Fondo Monetario Internacional por 50 mil millones de dólares usando yuanes, son pocos los negocios acordados o realizados con esta moneda entre China y otros países. Es imposible utilizar yuanes para importar mercancías de un tercer país y dar liquidez a un banco extranjero o a los inversionistas de bonos extranjeros. Hasta el momento, los bonos en yuanes solo son vendidos únicamente en China, por el sistema bancario chino, o instituciones financieras locales.
Por consecuencia, la devaluación del yuan chino es considerada como un paso a propósito, para demostrar la flexibilidad del tipo de cambio chino, una de las condiciones necesarias para la integración de China en el mercado financiero global.
Efectos contrarios
Al lado de los beneficios inmediatos, analistas estimaron que la misma China enfrentará consecuencias por estos reajustes monetarios. Es ante todo la fuga masiva de flujos de capital. Se estima que si la tasa de cambio real del renminbi disminuye en un 1%, se acrecentarán las exportaciones chinas, pero al mismo tiempo unos 40 mil millones de dólares de capital se retirarán de este mercado. Las fluctuaciones del mercado cambiario ejercen mayores influencias en los sectores informático, inmobiliario y financiero. En los últimos años, la baja tasa de interés en el ámbito mundial y el estricto control del mercado fiduciario en el país hacen que muchas empresas chinas recurran a los préstamos a bajo interés en el extranjero. Se estimó que deben cerca de 370 mil millones de dólares y con la devaluación del yuan, esta deuda aumentará. Además, el comercio inmobiliario se enfrentará a muchas dificultades ya que este mercado se vincula estrechamente con el valor del yuan.
Teniendo en cuenta estos efectos contrarios, tras tocar el fondo, el yuan fue reajustado a un leve aumento. Esto consolida el argumento de que los reajustes monetarios de China abren un nuevo periodo con más propósitos. Por un lado sirven para incentivar la economía nacional, mantener el crecimiento y el empleo, y por el otro elevan el poder del yuan chino, permitiendo al gigante asiático cumplir con más facilidad sus objetivos diplomáticos y reforzar su papel central en la economía global.