La creencia y la religión son consagradas en la Constitución de Vietnam desde su primera versión, y las leyes al respecto rigen en correspondencia con las normas internacionales y han sido perfeccionadas con arreglo a cada etapa histórica del país. Su finalidad es garantizar los derechos ciudadanos en este sentido, en conformidad con la Convención Internacional en la materia y alcanzar el nivel jurídico de los países con una legislación de larga historia.
La reunión ordinaria del Gobierno vietnamita, el 3 de mayo en Hanói (Foto: VNA)
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Paralelamente, Vietnam prohíbe el abuso de sus políticas y leyes pertinentes encaminado a disturbar el orden social y deshonrar la cultura tradicional nacional. Su objetivo consiste en impedir las actividades inapropiadas que afecten la salud, la vida espiritual, la personalidad y los bienes de la población, y garantizar que las actividades religiosas sean sanas y satisfagan las demandas de la ciudadanίa.
Prohibición de abuso de la religión
En la reunión del pasado 3 de mayo, el ministro de la Oficina del Gobierno, Mai Tien Dung, puntualizó que el Partido Comunista y el Estado de Vietnam conceden mucha atención a la garantía del derecho ciudadano de practicar o no una religión. No obstante, insistió en que están resueltos a proteger la cultura tradicional de todo aprovechamiento malsano. Afirmó que la Iglesia de Dios Madre ha tenido un comportamiento muy grosero en contra de la creencia tradicional y mintió sobre “el agua de Dios”. El titular también transmitió la exigencia del primer ministro Nguyen Xuan Phuc de que los organismos competentes y las localidades revisen, reevalúen y corrijan las actividades ilegales de dicho grupo, así como traten severamente sus infracciones en virtud de la ley.
El ministro de la Oficina del Gobierno vietnamita, Mai Tien Dung (Foto: toquoc.vn)
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De acuerdo con el representante de la Comisión de Religión del Gobierno vietnamita, la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial nació en 1964 en Corea del Sur y se ha extendido a muchos países del mundo, hasta tener cientos de millones de seguidores. En Vietnam, esta congregación religiosa inició sus actividades hace años. Al principio, se desarrolló de manera espontánea en la comunidad, sin ninguna licencia ni reconocimiento. En la actualidad, solo la de Ciudad Ho Chi Minh fue autorizada por el gobierno local, en 2017, por cumplir los requisitos a tenor de la legislación sobre la religión y la creencia de 2016. Se ha comprobado su respeto a la ley con sus actividades puramente religiosas.
Sin embargo, en algunas otras localidades, sobre todo en la región norteña, últimamente aparecieron grupos autodeclarados miembros de la Iglesia de Dios que cometen abusos y propagan supersticiones y medios para cautivar a la gente. Sus actividades han provocando muchas inquietudes y desconcierto en la sociedad. El representante de la Comisión de Religión del Gobierno afirmó que son acciones violadoras de la ley y las instrucciones ejecutivas pertinentes, por lo que deben ser tratadas adecuadamente.
Toda religión verdadera debe orientar al ser humano a la bondad
Lógicamente, una religión debe enseñar y guiar a sus creyentes a la verdad, la bondad y la belleza, es decir a las determinadas normas morales. En las 10 enseñanzas de Dios está la piedad filial. Sin embargo, los que dicen que son seguidores de la Iglesia de Dios han incitado a la gente a destruir el altar de antepasados, abandonar su familia y no reconocer a los suyos, etc. Sin lugar a dudas, ellos están aprovechando el nombre de Dios y abusando la creencia de las personas para poder alcanzar sus objetivos indecentes.
Así pues, es inaceptable toda acción que eche por tierra las creencias practicadas desde hace siglos de los vietnamitas. Se puede afirmar que la religión desempeña un papel trascendental en la vida humana, especialmente en lo cultural y lo espiritual. Cada persona tiene una creencia propia y el derecho de seguir o no una religión, pero no debe creerse ciegamente ni dejarse abusar por los elementos malévolos en perjuicio de la persona, la familia y la sociedad. Por eso las prédicas ilegales y violadoras de la ley deben ser denunciadas y eliminadas.