Esta reunión de ASEM se celebra en medio de los crecientes desafíos de seguridad no tradicionales y la situación impredecible del mundo. La cita persigue la promoción del rol de este mecanismo en el fortalecimiento de la cooperación multilateral, la integración intercontinental y el respeto a las leyes internacionales para resolver los retos.
ASEM, 22 años de formación y desarrollo
Nacida en 1996, ASEM se convirtió en uno de los mecanismos de diálogo y cooperación más prestigiosos y de mayor envergadura para crear una nueva asociación integral entre Asia y Europa, así como para aumentar la comprensión mutua entre sus pueblos.
De 26 miembros cuando se formó pasó a tener 53 países miembros, principalmente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y la Unión Europa (UE). Su rápido crecimiento reafirma la atracción, el potencial y una posición cada vez más elevada de este bloque, cuyos aportes significativos en los últimos tiempos en los temas de interés común de ambos continentes y el resto del mundo han contribuido en gran medida a los esfuerzos globales por acelerar la recuperación económica, avanzar hacia un desarrollo sostenible, equitativo y unánime, cumplir la Agenda 2030 de la ONU y enfrentar los desafíos globales.
Por un mayor dinamismo e integración en el futuro
No obstante, al igual que otras instituciones multilaterales, ASEM se encuentra ante numerosos desafíos. Debe demostrar que sigue siendo eficiente, en el contexto de que ambos continentes presencian rápidos y complicados cambios. Una serie de asuntos importantes serán sometidos a debate en este forum. Desde los grandes temas de seguridad como el programa nuclear de Corea del Norte y de Irán, hasta las perspectivas de cooperación económica entre Asia y Europa. Sin embargo, el aumento de la colaboración y la integración entre los dos continentes en medio del creciente proteccionismo comercial es quizás el mayor reto de la cumbre de este año.
De hecho, el conflicto comercial entre Estados Unidos y China desatado hace unos meses, con la decisión de ambas partes de aumentar aranceles de importación de mercancías estimados en cientos de mil millones de dólares, exige la protección de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Asia y Europa coinciden en que la OMC sigue siendo la única institución capaz de resolver las disputas comerciales a nivel mundial.
Además de destacar el compromiso común con el libre y abierto comercio, ASEM planteó el objetivo de impulsar la conexión y el desarrollo inclusivo, apoyar los sistemas multilaterales y la cooperación en los proyectos globales como la desnuclearización de la península de Corea, el cumplimiento del acuerdo nuclear de Irán, la lucha contra el terrorismo, la seguridad en el mar y la migración, entre otros. Recientemente, la Comisión Europea divulgó un comunicado en el que dejó claro la nueva estrategia de conexión entre Asia y Europa y determinó un marco que permitiría a la UE impulsar los proyectos de cooperación con los países asiáticos en trasporte, energía, economía digital y otros sectores. Esto afirma la voluntad de los países miembros de implementar dicha estrategia por un mayor dinamismo e integración de este mecanismo en el futuro.