 Electores estadounidenses hacen cola para una votación anticipada en Carmel, Indiana, el 30 de octubre de 2020. (Foto: AP/Michael Conroyle) |
Cerca de 230 millones de votantes estadounidenses están habilitados para votar a los 538 integrantes del Colegio Electoral. Para llegar a la Casa Blanca, un candidato debe obtener al menos 270 votos del total de ese órgano.
Garantizar la seguridad de los votantes en medio de pandemia
La carrera a la presidencia de este año ha tenido lugar en un contexto protagonizado por la pandemia del covid-19, por lo que garantizar la seguridad de los votantes ha sido la máxima prioridad. En el Estado de Iowa, los dirigentes locales colocaron las mesas de votación sobre las aceras, para servir a las personas portadoras del nuevo coronavirus y a aquellas en riesgo. Además, recomendaron a los electores adoptar medidas preventivas, como el uso de mascarillas, así como mantener una distancia segura entre personas para protegerse a sí mismos y a quienes los rodean. La semana pasada, el gobierno local distribuyó 145 mil guantes y 200 mil mascarillas a votantes y trabajadores electorales. Por su parte, el gobernador del Estado de Wisconsin afirmó haber proporcionado suficientes recursos para garantizar la seguridad del electorado. A nivel nacional, los republicanos se comprometieron a no arriesgar la salud de ningún votante, mientras que los demócratas animaron a sus simpatizantes a realizar la votación por anticipado y por correo. Hasta esta fecha, la batalla electoral entre el actual presidente, el republicano Donald Trump, y su rival demócrata, ex vicepresidente Joe Biden, está siendo reñida. Eso pone de manifiesto la incertidumbre e impredecibilidad del resultado de los comicios.
Sus impactos sobre la situación mundial
Esta contienda electoral no se conforma solo como un significante evento político de Estados Unidos, sino también a nivel mundial. Sus resultados afectarán directamente a los aliados y socios del país norteamericano, así como al orden mundial. En consecuencia, es probable que se modifiquen una serie de políticas exteriores, comerciales y de defensa, así como las relaciones con las naciones aliadas.
 El actual presidente Donald Trump (izquierda) y su rival demócrata Joe Biden. (Foto: AP) |
Según analistas y expertos, si el candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, sale victorioso en las elecciones, una de sus prioridades será continuar favoreciendo la coalición democrática, la cooperación multilateral y el orden internacional basado en reglas.
También habían predicho dos posibles escenarios o roles de Washington en el mundo bajo la administración de Biden. Primero, Estados Unidos promovería de manera proactiva su papel de liderazgo, alentando a sus aliados y socios a actuar colectivamente. Segundo, el país se centraría principalmente en sus asuntos internos y cedería a sus aliados y socios la responsabilidad de configurar el mundo y abordar las preocupaciones globales.
Por otro lado, igualmente según analistas, de ser reelegido para un segundo mandato, el presidente Donald Trump mantendría su enfoque de “Estados Unidos primero”, y continuaría con el unilateralismo en su proceder.
Aunque existen factores impredecibles, uno de los escenarios posibles para un eventual segundo mandato del presidente Trump es la continuación de su política “Estados Unidos primero” mediante esfuerzos y acciones destinados a tensar las relaciones con Rusia. El segundo marco incluiría la cooperación con sus socios para contener el ascenso de China y buscar un enfoque estratégico común para las democracias globales.
Por lo general, el ganador de la carrera a la Casa Blanca se puede determinar en la fecha electoral. Pero este año, debido al brote de la pandemia del covid-19, ha tenido lugar un drástico aumento del número de votos anticipados y por correo. Junto a esto último, los Estados no acordaron la fecha límite para el recuento de las papeletas de voto en ausencia, por lo que aún tomará varios días o incluso semanas, para llegar a obtener los resultados finales. Sin embargo y en cualquier caso, las elecciones presidenciales estadounidenses revisten un relevante significado ya que sus resultados podrían crear un nuevo punto de inflexión para este país y para el mundo en el futuro.