“Tenemos que confiar en nuestra fuerza. Con fuerza la diplomacia ganará. La fuerza es el gong y la diplomacia es su sonido. Si el gong es fuerte, entonces el sonido será fuerte". Ésta fue la afirmación que hizo el presidente Ho Chi Minh el 26 de diciembre de 1945 sobre la posición y el papel de la diplomacia. Sus palabras se aplicaron plenamente en la lucha de Vietnam en el frente diplomático durante las guerras de liberación nacional, de las cuales el Acuerdo de Ginebra es un ejemplo. Este es un hito importante en la historia diplomática nacional, que aporta grandes y legítimos beneficios al país.

No es un evento puramente diplomático

Según el profesor y doctor en Ciencias Vu Minh Giang, vicepresidente de la Asociación de Ciencias Históricas de Vietnam, la firma del Acuerdo de Ginebra no fue un acontecimiento puramente diplomático, sino la cristalización de todo un persistente proceso de lucha por la formación nacional, que comenzó con la Revolución de Agosto y 9 años de resistencia contra los franceses, y culminó con la famosa victoria de Dien Bien Phu.

El experto dijo: “Los Acuerdos de Ginebra son un reflejo exitoso de una gran resistencia. Antes de su firma, no existía ningún acuerdo que afirmara el derecho a la independencia y la integridad territorial. En otras palabras: debió ser sobre la base de una nueva posición y fuerza logradas con la famosa victoria de Dien Bien Phu, la cual sacudió al mundo de tal manera que el reconocimiento del derecho a la autodeterminación y a la independencia nacional pudo registrarse plenamente, tal como está en el Acuerdo. Por primera vez Vietnam fue reconocido por un valioso tratado internacional con la participación de las principales potencias. Obviamente, esto no sólo refleja la posición de Vietnam, sino también la afirma en el ámbito internacional”.

La victoria de Dien Bien Phu causó un gran revuelo a escala mundial, tuvo un fuerte impacto en la Conferencia de Ginebra y llevó a Vietnam por primera vez al escenario de negociaciones multilaterales con la participación de las principales potencias. Vietnam llegó a dicha magna cita en la posición de una nación victoriosa, lo que obligó al oponente a reconocer los derechos nacionales básicos del país.

El exdirector de la Academia Diplomática de Vietnam, Vu Duong Huan, afirmó: “Claramente, la victoria de Dien Bien Phu fue un puño de hierro que frustró toda la estrategia de Francia. Sin esta gloria no habría sido posible lograr altos resultados en las negociaciones de la Conferencia de Ginebra. Gracias al impacto de la victoria de Dien Bien Phu, que también resonó dentro de Francia, el movimiento del pueblo francés contra la guerra logró sacudir al Gobierno y la Asamblea Nacional de esa nación. Esas fueron ventajas que crearon un punto de inflexión para nuestra posición y poder en la mesa de negociaciones.”

Valiosa experiencia histórica sobre posición y fuerza durante la lucha diplomática

Después de 70 años, el Acuerdo de Ginebra con la lección de combinar y coordinar armoniosamente el "gong" de la diplomacia con el "gong" del verdadero poder revolucionario, de la diplomacia con la política y el ejército, sigue siendo válida.

El profesor asociado y doctor Nguyen Duc Hoa, de la Universidad de Saigón, dijo:

“El significado, el impacto y la influencia del Acuerdo de Ginebra son todavía muy profundos y debemos saber cómo promoverlos. El mundo ha conocido la imagen heroica de una nación victoriosa en Dien Bien Phu, por lo que también necesita ver un Vietnam fuerte y próspero. Así, el recuerdo del heroísmo de Dien Bien Phu no se desvanecerá en los corazones del pueblo vietnamita y de los pueblos del mundo”.

Hoy, cuando el país está en paz y profundamente integrado internacionalmente, el "gong" de las relaciones exteriores es la posición y la fuerza del país. Asesorando al sector diplomático durante su vida, el fallecido secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, afirmó una vez: “La posición en las actividades diplomáticas sólo es sólida cuando hay un poder real fuerte. La fuerza nacional se forja con la fuerza combinada de toda la nación, no sólo con la fuerza material. Es la reputación internacional que Vietnam ha construido a través de su justa voluntad mediante las luchas de liberación en el pasado, y de los grandes logros del actual proceso de reforma y su propia tradición e identidad. La identidad diplomática de armonía Vietnam-Ho Chi Minh ha creado una gran posición diplomática para este país”.