(VOVworld) – Más de 315 millones de estadounidenses comenzaron sus vacaciones navideñas y en saludo al año nuevo 2014. En el imperante clima de júbilo y optimismo en espera de un año más venturoso, muchos no se olvidan de los momentos difíciles de 2013 relacionados con la administración de Barack Obama. 

Estados Unidos comenzó el 2013 con la renovada confianza de la reasunción del presidente Barack Obama al poder. Los ciudadanos norteamericanos esperan que en los próximos 4 años, la economía nacional se recupere con la reducción de paro y el aumento de ingreso per cápita para mejorar el nivel de vida. En respuesta, el mandatario cumplió su compromiso justamente en el primer año de su segundo mandato poniendo en primera fila el crecimiento económico y la aminoración de las diferencias entre congresistas para abordar los problemas apremiantes. Sin embargo, parecen insuficientes sus esfuerzos. Las polémicas entre ambos partidos demócrata y republicano provocan el estancamiento del Congreso en la solución de casi todos los asuntos internos y exteriores.

Discrepancias profundas en aspectos político y financiero

Los asuntos internos más apremiantes de Estados Unidos en 2013 como el recorte del déficit presupuestario, reformas de escalones arancelarios y seguros médicos, control de compraventa de armas y cambio de políticas de inmigración no han progresado. Especialmente, la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (conocida como Obamacare) que marcó las grandes dificultades de Obama en la promulgación de su iniciativa controversial. Aunque las polémicas entre los partidos constituyen el problema ideológico, el combate entre los demócratas y republicanos en 2013 tiene consecuencias graves. Por primera vez en los últimos 17 años, se cerró una parte de órganos federales, lo que quitó empleos de cientos de miles de funcionarios y llevó al país al borde de la quiebra.

Además, el alivio de las tensiones sociales constituye una tarea dura de Washington después de una serie de tiroteos ocurridos en escuelas y bases navales del país.

Crisis diplomática alrededor de programa de espionaje

El 2013 marcó un hecho que sacudió casi todo el mundo con el programa de espionaje de gran calibre de Estados Unidos desvelado por el ex agente de la Agencia Nacional de Seguridad, Edward Snowden. Las informaciones reveladas provocaron una grave crisis diplomática de Washington con varios países, incluidos sus aliados más cercanos. Este escándalo deterioró las relaciones entre Estados Unidos y Europa y retrasó las negociaciones sobre un acuerdo transatlántico de socio e inversión comercial. Para Rusia, además de tensiones en torno al sistema de defensa antimisiles en Europa Oriental, el asunto de Ucrania y el descubrimiento del programa de vigilancia global de Estados Unidos ejercen influencias negativas en los nexos entre ambas potencias. Entretanto, los lazos de simbiosis económica entre Estados Unidos y China, aunque han progresado, las declaraciones de Washington frente a las acciones de Beijing en las zonas marítimas en disputa perjudicaron las relaciones bilaterales.   

Puntos culminantes de panorama de Estados Unidos

Sin embargo, no se puede negar los logros de Barack Obama en 2013. El primero reside en los progresos en la recuperación económica con un crecimiento del 3,6% del Producto Interno Bruto en el tercer trimestre del año frente a lo esperado del 3,1%. Este es el mayor ritmo del crecimiento del país desde el primer trimestre de 2012. Las señales alentadoras contribuyeron a mejorar el mercado laboral con la reducción de la tasa de paro al 7% en noviembre de 2013, el nivel más bajo en los últimos 5 años.

En la política exterior, el 2013 presenció los avances de las relaciones entre Estados Unidos e Irán. Estratos sociales norteamericanos mostraron su contento con el hecho de que la Casa Blanca aprovechara la política de reconciliación del presidente iraní, Hassan Rouhani en busca de una solución sin armas a la cuestión nuclear de Teherán. Además, la neutralización del plan de guerra para recurrir a la propuesta de Rusia en los últimos momentos en apoyo a la solución diplomática para la crisis en Siria es considerada como una buena táctica de Obama para evitar los enfrentamientos bélicos costosos.

Además de la recuperación económica, se espera que el 2014 sea un año de apertura para Estados Unidos. Sin embargo, para lograr un mayor ritmo de crecimiento en beneficio de los ciudadanos, quedan caminos por andar. Junto con el reforzamiento de los recursos nacionales y la búsqueda del consenso en los asuntos internos, el país necesita continuar renovándose hacia un mundo más seguro. Estos son desafíos no pequeños para el presidente Barack Obama en el próximo año.