En estos días, los agricultores locales centran sus esfuerzos en el cuidado de las plantaciones, preparándose para la segunda de las cuatro cosechas principales del año.
Nguyen Thi Ngan, con más de 20 años dedicada al té en la comuna de Nam Bung, afirma que su familia obtiene más de 3.800 dólares anuales por una hectárea cultivada, ya descontados los costes de producción.
 El té se ha convertido en uno de los principales cultivos del distrito de Van Chan, Yen Bai. (Foto: Thua Xuan/VOV) |
“El té ofrece mayores beneficios económicos que cualquier otro cultivo. A los tres años ya se puede cosechar, y a partir del quinto, se alcanza la producción a gran escala", dijo Ngan.
Actualmente, alrededor del 90 % de los hogares en Nam Bung se dedican al cultivo del té, sumando cerca de 570 hectáreas de la variedad Shan tuyet de alta densidad. Cada año, se recogen unas 7.000 toneladas de brotes frescos, generando ingresos de más de 1,9 millones de dólares, lo que ha contribuido a reducir la tasa de pobreza al 7 % en 2024.
Phan Luan, presidente interino del Comité Popular de Nam Bung, destaca los esfuerzos por mejorar tanto la calidad como el rendimiento, al decir: “Guiamos continuamente a los agricultores en las técnicas de cuidado y recolección, garantizando la salud de las plantas para futuras cosechas. Promovemos el uso responsable de pesticidas, priorizando los productos biológicos, con el objetivo de alcanzar la certificación OCOP (Una comunidad, un producto) para nuestro té".
 Desde hace 20 años, la familia de Nguyen Thi Ngan se dedica al cultivo de té en la comuna de Nam Bung. (Foto: Thua Xuan/VOV) |
En Van Chan operan cerca de 50 empresas y establecimientos dedicados a la producción y procesamiento del té. Muchos han apostado por tecnología moderna para satisfacer las exigencias de los mercados nacional e internacional. El distrito cuenta con más de 4.600 hectáreas de té, de las cuales unas 1.500 corresponden a la variedad Shan tuyet, cultivada principalmente en las comunas montañosas de Suoi Giang, Gia Hoi y Nam Bung.
Solo en la primera cosecha del año se recolectaron más de 10.000 toneladas de brotes. El objetivo para 2025 es alcanzar las 50.000 toneladas, con una facturación estimada superior a los 13 millones de dólares.
 Una de las etapas del procesamiento del té negro. (Foto: Thua Xuan/VOV) |
Phu The Hanh, subdirector del Servicio de Agricultura y Medio Ambiente de Van Chan, subraya las políticas en marcha para apoyar al sector, afirmando lo siguiente: “Hemos propuesto respaldar a las empresas en el acceso a programas como la Resolución 69, que busca renovar y fortalecer las asociaciones de agricultores. También impulsamos la creación de códigos de trazabilidad y zonas de producción certificadas, además de actividades de promoción del producto. Paralelamente, brindamos asistencia técnica e introducimos nuevas variedades mejoradas que reducen el tiempo de maduración, facilitando el desarrollo de una producción orgánica".
El té de Van Chan avanza con paso firme en el competitivo mercado vietnamita. Para maximizar su valor económico, será clave reforzar la colaboración entre agricultores, empresas y autoridades locales en la gestión, cultivo y procesamiento del producto.