El plan de Urbanizaciones Innovadoras de Ciudad Ho Chi Minh, concebido en 2017, es considerado un punto de arranque para adaptarse a la era industrial 4.0. En el proceso de implementación, la mayor urbe vietnamita ha dado pasos prudentes, pero determinados.
Ciudad Ho Chi Minh se prepara para la construcción de la urbe inteligente con el proyecto de urbanizaciones innovadoras (Foto: VOV) |
El proyecto piloto se está desplegando en los distritos 2, 9 y Thu Duc, cuya población y superficie solo representa el 10% del total, pero el 60% del nivel de desarrollo científico-tecnológico.
Para optimizar la gestión, captar inversiones y atraer recursos humanos de alta calificación, la administración local proyectó construir zonas urbanas satelitales, con características y funciones propias, como una financiera en el distrito 2 y una universitaria con más de 80 mil estudiantes y 4 mil doctores, los futuros actores principales de la innovación y las investigaciones científico-tecnológicas.
De acuerdo con el doctor Ngo Duc Thanh Son, un vietnamita residente en Estados Unidos, hace falta armar una conexión económica y comunitaria. Explicó que en la planificación de un centro financiero innovador, hay que tener en cuenta su correlación con el existente, para así atraer más inversiones, como por ejemplo en la edificación de rascacielos en Thu Thiem, a la otra orilla del río Sai Gon. El experto también comentó que es necesario estudiar la instalación de una urbanización logística en Cat Lai, a fin de convertirla en una fuente de abastecimiento para Ciudad Ho Chi Minh y las zonas adyacentes mediante la conexión de vías ferroviarias y terrestres, y contribuir a resolver las congestiones.
Mientras, el doctor Nguyen Do Dung, un vietnamita establecido en Singapur, opinó que para construir una urbe innovadora hacen falta un mecanismo específico y una actuación dinámica. Propuso asignar su funcionamiento a una empresa adscrita al gobierno local, en aras de una gestión más flexible de la misma. “En mi opinión, Ciudad Ho Chi Minh es el punto más destacado de una sociedad estable, abierta y amigable. La llamo una ciudad abierta. El término de apertura tiene a muchos elementos: la gente, la administración, el mercado, los datos y las urbanizaciones, todos deben ser abiertos. Esta urbe será una puerta abierta al Sudeste Asiático y jugará un papel en la conexión global”, dijo.
El doctor Tran Hai Linh, presidente de la Asociación de Empresarios Vietnamitas en Corea del Sur, sugirió que la metrópoli sureña cree una comisión asesora para tal proyecto, liderada por dirigentes locales y con la participación de representantes de organismos y sectores, así como de institutos de investigación y universidades, además de atraer aportes de los más destacados intelectuales y empresarios vietnamitas en ultramar. También insistió en la importancia de adoptar medidas a corto, medio y largo plazo, entablar estrategias para fomentar talentos y estimular la innovación en los sectores concretos e impulsar la aplicación de los adelantos científico-tecnológicos, la inteligencia artificial y las energías renovables.
En este sentido, Hai Linh opinó: “La administración desempeña un rol importante y constituye un acicate inicial en cuanto a la creación de fondos y políticas destinados a las urbanizaciones innovadoras, mientras que compatriotas en ultramar, escuelas e institutos coordinan la investigación y el despliegue. Los productos que crean deben tener alto valor económico”.
La construcción de urbanizaciones innovadoras es un gran proyecto, y esas serán elementos importantes para la creación de urbes inteligentes, cuyos productos son conocimientos y servicios nuevos y personas con nuevas habilidades. Dos años después de su implementación, las autoridades locales prestan mucha atención a las soluciones tecnológicas, el uso de recursos humanos y especialmente, la fuente financiera para desplegar el proyecto. Nguyen Thien Nhan, secretario del Comité del Partido Comunista de Vietnam en Ciudad Ho Chi Minh, enfatizó: “El Estado debe dar orientaciones y acompañar a las empresas en los pasos desde la planificación y conformación de planes, hasta su materialización. Se trata de una cooperación pública-privada desde los inicios del proyecto. En cuanto a los recursos financieros, una parte viene del presupuesto estatal y la otra, de las inversiones de los empresarios. Este modelo lo aprendimos de los Países Bajos”.
Aunque la construcción de urbes innovadoras no es novedosa en el mundo, para Ciudad Ho Chi Minh, es verdaderamente un viraje. Este proceso es dificultoso, pero la administración municipal está decidida a cumplirlo por considerarlo una gran oportunidad para avanzar a un ritmo más acelerado y sostenible.