(VOVworld) - El archipiélago de Nam Du pertenece a las comunas de Nam Du y An Hải a unos 90 kilómetros de la ciudad de Rach Giá, provincia sureña de Kiên Giang. Este conjunto de islotes están convirtiéndose en sitios turísticos atractivos para los viajeros nacionales y extranjeros.

Nam Du se llama también Củ Tron o Hòn Lớn (gran isla). Para llegar a esta tierra virgen, los visitantes deben realizar un viaje de 5 horas en barcos desde la ciudad de Rạch Giá. Hòn Lớn es el primer punto de exploración por los excursionistas, porque es la isla más grande y alta. El sendero sinuoso de 2,5 kilómetros que conduce a su cumbre de 300 metros de altura sobre el nivel del mar es asfaltado y sombreado. Desde lo alto los excursionistas pueden observar el Hòn Lớn rodeado por 2l cayos parecidos a una pequeña bahía de Hạ Long entre el mar y el cielo del Suroeste de Vietnam. También desde esta altura pueden contemplar la cabecera de An Sơn con sus 300 casas escondidas en montañas, a lo largo de 2 kilómetros de costas. En el Oeste, se encuentra la playa Ngu embellecida por cocoteros verdes. Trần Thị Mai Anh, una visitante de Ciudad Ho Chi Minh expresó: “Veo que Nam Du mantiene su belleza primitiva. El paisaje es pintoresco y tranquilo. Contacto con varios pobladores locales y ellos se muestran muy sinceros y hospitalarios”.

Además de Hòn Lớn, los vacacionistas pueden recorrer otros islotes como Nồm Ngoài, Nồm Giữa, Nồm Trong, Dâm, Hàng, Mốc, Tre y Nhàn donde hay acumulaciones de piedras parecidas a obras escultóricas talladas por las olas del mar y otros factores de la naturaleza a través de decenas de miles de años. Al pisar esta tierra insular, generalmente los viajeros se alojan en Hòn Ngang en el centro de la comuna homónima o Hon Mau con muchas casas de descanso, hoteles y servicios gastronómicos. Hòn Mấu (isla Mấu) tiene una extensión de 200 hectáreas en la cual hay una pequeña aldea pesquera con l00 casas y  lindas playas como Bắc, Chướng, Đá Đen (piedras negras), Đá Trắng (piedras blancas) y Nam sobre las cuales los lugareños dicen que sin visitar esos arenales no se llegó a Nam Du. Las playas de arenas blancas y finas con cocoteros verdes acariciados por la brisa del mar hacen que los turistas quieran lanzarse enseguida al mar. Al bañarse en el agua fresca y transparente parece que todas las preocupaciones y cansancios desaparecen y solo se percibe alegría y relajamiento.

Por la noche la vida en Nam Du se anima con miles de botes que pescan calamares y cuyas luces conforman un cuadro brillante e ilusorio. En esta isla los vacacionistas pueden saborear exquisitos platos marinos característicos, sobre todo calamares, almejas y conchas. Si quieren, pueden esperar la llegada de los barcos que pescan por la noche para comprar y preparar productos marinos a su gusto. Hoàng Vũ Linh, una viajera de Hanoi, compartió: “Al principio mi familia no tenía en mente visitar Nam Du. Después de escuchar relatos de personas que han recorrido este lugar decidimos hacerlo. Ahora, pienso que nuestra selección fue correcta, ya que aquí los manjares son muy apetitosos, el aire es sano y el ambiente tranquilo. Cada islote tiene su paisaje peculiar con cocoteros verdes y saltos de agua interesantes. Realmente queremos volver otra vez a esta tierra lejana”.

De islas desiertas, hoy día Nam Du se ha convertido en un archipiélago próspero, hermoso y más atractivo cada día para los turistas. En las aldeas pesqueras de esta comarca se ven muchos barcos y criaderos de especies acuíferas. Nguyễn Thái Việt, vicepresidente de la comuna de An Son expuso: “Generalmente los visitantes prefieren bañarse, capturar peces y calamares, y experimentar con medios marítimos. Actualmente las bases materiales en las islas todavía son limitadas y la transportación de viajeros encuentra dificultades. Esta es la causa del desagrado de algunos visitantes a este lugar. Para resolver este problema prestamos más atención al fomento turístico isleño y movilizamos a los autóctonos a invertir en la construcción de bases materiales como hoteles, casas de descanso y áreas gastronómicas para los viajeros. La provincia de Kiên Giang también envió grupos de exploradores al archipiélago para examinar balnearios y playas a fin de interesar a los inversionistas nacionales y extranjeros para ayudar al desarrollo turístico local”. 

No deje de llegar alguna vez a la bahía de “Hạ Long en el mar suroccidental” para contemplar sus paisajes pintorescos y disfrutar del encanto de su mar. En estas islas los lugareños están dispuestos a guiarle en el descubrimiento de originalidades. Es posible que las bases materiales sean limitadas pero en compensación podrá mezclarse con la naturaleza y la vida de los hospitalarios habitantes de Nam Du.