(VOVworld) - Ubicada en la ribera del apacible río Thu Bon, la ciudad de Hoi An en la provincia de Quang Nam tiene un conjunto arquitectónico original con un barrio antiguo compuesto por las casas en forma de tubo que datan de más de 300 años. Al llegar aquí los visitantes se impresionan por las reliquias como la Pagoda-puente, la famosa calle japonesa, templos, tiendas de arquitectura china y cafeterías al estilo francés.
La vida de los habitantes en la ribera del río Thu Bon es tranquila. Son ellos los que preservan y muestran los rasgos culturales tradicionales y hermosos de Hoi An a los visitantes de todas partes. Numerosos viajeros extranjeros se asombran ante los paisajes y la gente de esta pequeña ciudadela antigua. Kiara, turista italiana dijo: “No imaginé que en este lugar las cosas fueran tan magníficas. Me gustan las luces de Hoi An por la noche. Son maravillosas y especiales. Los habitantes son personas de buen corazón y hospitalarios, quisiera vivir aquí.”
La belleza de Hoi An la constituyen también las casas antiguas, tiendas de recuerdos, sastrerías, conductores de triciclos, venderoras de juguetes para niños, letreros de anuncios, linternas y representaciones artísticas como el bai choi (canto popular) y el tuong (teatro clásico). Todos estos crean rasgos culturales hermosos y cordiales de Hoi An. Cada vez que frecuentan esta urbe, los visitantes tienen diferentes impresiones como las palabras del escritor estadounidense Henry Miller: “Nuestro destino no es una tierra, sino una nueva visión.” Cris Cao, residente vietnamita en Australia, expresó: “Esta ciudad tiene su belleza particular y me recuerda las pequeñas en Europa y realmente me gusta Hoi An. La atracción principal de este poblado consiste en que usted puede llegar al mar, hacer compras y relajarse. Es un lugar bastante romántico que entretiene a los excursionistas. La diversidad de las cosas también llama la atención de los viajeros.”
Hoi An es atrayente para los visitantes por las rutas de los campos verdes o caminos aldeanos entre los hibiscos y arecas. Numerosos vacacionistas seleccionan la bicicleta como medio de tráfico para descubrir esta urbe. Cris Cao agregó: “En Hanoi o Saigón no me atrevo a manejar la bicicleta, porque hay mucho tráfico, pero en Hoi An la empleo para moverme. Numerosos turistas extranjeros hacen lo mismo. Este medio de circulación es muy interesante, seguro y fácil. Al pasar por el barrio antiguo se siente muy divertido. Esto es diferente a Saigón, donde hay mucha gente.”
Los puestos de venta de alimentos en la ribera del río Hoai también es un sitio ideal para que los excursionistas prueben los manjares famosos de Hoi An como fideos, pollos, tortas y mermeladas. Quien paladea una vez la compota del sésamo negro de la señora Chinh no puede olvidarla. Ella dio a conocer que ésta se ha convertido en un manjar conocido por los habitantes del barrio antiguo y visitantes extranjeros. “Cada noche sirvo a 50 o l00 comensales. Hay personas que comen de 2 a 4 tazas. Este dulce incluye 2 sabores de medicina del Norte, hortalizas y la harina de boniato muy fresca, y puede curar numerosas enfermedades digestivas.”
Al lado de la calle de gastronomía está el escenario del bai choi donde los viajeros pueden conocer sobre este canto popular del centro de Vietnam. Muchos de ellos consideran que este arte atrae un ambiente animado y hace más vivo el barrio antiguo, sin afectar su belleza tranquila.
Por la noche, muchos vacacionistas pasean por las calles de Hoi An. Al parecer todos quieren ver las luces brillantes de las linternas multicolores colgadas ante las casas o en las ramas. La sencillez de la gente y la belleza graciosa del casco antiguo explican por qué en numerosas ocasiones el número de los visitantes extranjeros es mayor que el de los nacionales. Visite usted una vez Hoi An para relajarse y comprenderá por qué esta ciudadela ha fascinado a numerosos turistas.