Se aplican técnicas de gráficos en movimiento para las obras de la exposición para ayudar a los espectadores a tener un enfoque nuevo de las mismas.

Contribuyeron a la colección de “Mi país” artistas de renombre, quienes con su talento han hecho justicia a los paisajes vietnamitas, sean atracciones turísticas o simplemente fragmentos de la vida cotidiana, en cualquier rincón, ya sean las montañas septentrionales, la altiplanicie o el litoral.

Vuong Le My Hoc, subjefa de exhibición educativa del Museo de Bellas Artes, comentó: “Deseábamos que no solo el público de Hanói, sino también los turistas extranjeros, percibieran la belleza de nuestro país a través del arte local. Seleccionamos obras sobre todas las regiones con la esperanza de ofrecer el panorama más completo de Vietnam a los ojos de los pintores. También proyectamos algunas de tamaño normal, pero meticulosamente pintadas para darles un efecto visual y ofrecer un flamante enfoque a las obras clásicas”.

Las pinturas se presentaron de forma estática y en movimiento. Es decir, los visitantes pudieron contemplarlas sobre papel y digitalizadas con la técnica de grafismo en movimiento. Dinh Viet Phuong, director de la empresa socio del Museo de Bellas Artes en este proyecto, informó: “Con miras a crear una nueva perspectiva sobre las obras de aclamados pintores en la historia nacional de las bellas artes, colaboramos primero en la digitalización de ese repertorio. Luego estudiamos sus valores artísticos y contexto de nacimiento para aplicar detalles de animación adecuados en correspondencia con su originalidad y profundidad”.

Al apreciar la iniciativa, un pintor participante en el evento compartió: “Fue una experiencia muy interesante. De una sala de pinturas sobre papel, cuya cantidad era limitada para no causar hartazgo, los visitantes pasarían a un espacio adyacente donde estaban las mismas piezas, pero proyectadas en la pared con un efecto atractivo. Este enfoque es novedoso y también acerca mejor a esas obras al público”.

La pintura Cascada Ban Gioc, del artista Nguyen Van Ty, es una de las obras digitalizadas en la exhibición.

Gracias a la tecnología digital los espectadores sintieron como si estuvieran en una exploración del norte al sur del país, de las montañas a los deltas y la costa, de la altiplanicie a las islas, incluidos paisajes naturales y actividades diarias de la gente. Numerosos jóvenes apreciaron los valores artísticos presentados.

He aquí algunas opiniones:

“Encuentro la exposición muy accesible a nuestra generación. A mí, igual que a otros jóvenes, apenas nos interesa el método de exhibición convencional. Así que ese evento es realmente un esfuerzo de los organizadores por transmitirnos los valores del arte contemporáneo”.

“Fue genial contemplar los paisajes inanimados con tanta vitalidad. El efecto de movimiento, como las cataratas cayendo, realza aún más los valores de cada obra”.

Aunque las obras digitales no pueden sustituir las originales, la aplicación de la tecnología en el trabajo de exhibición agrega toques especiales a los contenidos expuestos. Demuestra que los valores tradicionales siempre han sido una base y una gran inspiración para el desarrollo y la integración de la cultura vietnamita.

Dicha iniciativa es una nueva orientación en este ámbito, pues elimina los límites de espacio, tiempo y condiciones de conservación a la hora de exhibir las obras de bellas artes. También ayuda a promoverlas mejor, sobre todo las valiosas o clasificadas como Tesoro Nacional, permitiendo que sean reveladas con mayor frecuencia y admiradas por más amantes del arte, tanto nacionales como internacionales