Complejo de reliquias de la antigua ciudadela de Hue, Patrimonio Cultural mundial en Vietnam

Thu Hoa
Chia sẻ
(VOVWORLD) - La ciudad de Hue, situada en la provincia centrovietnamita de Thua Thien Hue, fue la capital y centro cultural, político y económico del país durante la dinastía Nguyen, entre 1802 y 1945. El complejo de reliquias de esa antigua ciudadela abarca los dos lados del río Huong (Perfume) y varias zonas adyacentes. En 1993, se convirtió en el primer Patrimonio Cultural de la Humanidad en Vietnam, reconocido por la Organización de la ONU parra la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Complejo de reliquias de la antigua ciudadela de Hue, Patrimonio Cultural mundial en Vietnam - ảnh 1 La Ciudadela Imperial de Hue (Foto: khamphahue.com.vn)
Hue se levantó originalmente como la capital de los señores Nguyen, una dinastía feudal que dominó gran parte del centro y el sur de Vietnam desde el siglo XVII hasta el siglo XIX. En 1775, cuando el señor Trinh Sam la ocupó, se conocía  como Phu Xuan. De 1788 a 1801, la ciudad fue ocupada por los Tay Son. En 1802, Nguyen Phuc Anh (más tarde el emperador Gia Long) tuvo éxito en establecer su control sobre la totalidad de Vietnam, con Phu Xuan, o sea la actual Hue, como la capital nacional. El historiador Le Van Lan dijo: “Los reyes de la dinastía Nguyen, especialmente los dos primeros, Gia Long y Minh Mang, fueron muy sabios cuando decidieron convertir Phu Xuan en la capital de Dai Nam (antiguo nombre de Vietnam). En aquella época, la ciudad jugaba un papel muy importante como centro político de todo el país, donde se estableció un aparato gubernamental muy detallado, bajo el liderazgo de un monarca.”

Durante el tiempo bajo el reinado de los 13 emperadores Nguyen, se construyeron muchas obras arquitectónicas de enorme valor cultural. En la orilla norte del río Huong están la Ciudadela de Hue y el Recinto Imperial. Su diseño se corresponde a la filosofía oriental, y tiene una relación armoniosa con la naturaleza de su alrededor, como la montaña Ngu Binh, el río Huong y las colinas de Gia Vien y Boc Thanh.

El perímetro de la Ciudadela de Hue es de 10 kilómetros y tres de sus lados son rectos, siendo el cuarto ligeramente redondeado para adaptarse a la curva del río. Las murallas están rodeadas por un foso en forma de zigzag de 30 metros de ancho y 4 de profundidad. En su interior, se encuentra otro gran espacio amurallado, la Ciudad Imperial. La zona comprendida entre las dos murallas es la Ciudad Cívica. Dentro de la Ciudad Imperial se desarrollaban las funciones oficiales del emperador. Sus murallas, que tienen 2,5 kilómetros de longitud y seis metros de altura, permitían el acceso a través de cuatro puertas, siendo la más famosa y la entrada actual al recinto, la llamada Ngo Mon. El interior de la Ciudad Imperial engloba una serie de bellos templos y pabellones restaurados y la zona de la Ciudad Púrpura Prohibida, que quedó arrasada en la guerra de Vietnam y en la que actualmente se trabaja en las labores de restauración.

Más al oeste,  justo en frente del Templo de The To Mieu, se encuentran las conocidas como 9 urnas dinásticas que simbolizan el poder de cada uno de los emperadores Nguyen. Dichas 9 urnas, construidas en bronce, tienen un peso de unas 2 toneladas y una altura de 2,3 metros. La central corresponde al fundador de la dinastía, Gia Long. El historiador Le Van Lan añadió: “A principios del siglo XIX, Hue y el río Huong inspiró al poeta Cao Ba Quat, quien lo visualizó con la forma de una espada apuntando al cielo, y como un símbolo del espíritu de esta tierra. De hecho, la imagen del emperador Bao Dai cuando abdicó en agosto de 1945 y entregó su sello y su espada, objetos representativos del poder real, a la delegación del gobierno de la República Democrática de Vietnam, demuestra la determinación de esta tierra real, romántica y de mucha riqueza cultural.”

En la décimo séptima reunión del Comité del Patrimonio Mundial en Colombia en 1993, la Unesco reconoció al complejo de reliquias de la Antigua Ciudadela de Hue como Patrimonio Cultural de la Humanidad, debido a su arquitectura singular, su gran valor histórico y su estrecha relación con las tendencias filosófica y religiosa importantes del país.

comentar