En los inicios de su existencia, ese centro bibliotecario, instalado en 1917 en el número 31 de la calle Trang Thi, en Hanói funcionaba según el modelo profesional y técnico de los de Francia. Sus primeros gerentes prestaron especial atención al enriquecimiento documental y a construir una biblioteca-enciclopedia, recopilando los mejores libros de letras, artes y ciencias, así como documentos sobre Indochina, en servicio de los lectores.
 La entrada principal de la Biblioteca Nacional de Vietnam |
Durante el periodo de 1917 a 1954 consiguió coleccionar una buena cantidad de textos que abarcaban distintos sectores, fomentar sus infraestructuras y formar un contingente de trabajadores capacitados, creando premisas técnicas para un funcionamiento más avanzado de sus instalaciones.
Después de la liberación de la capital en 1954, la entidad cambió de modelo adaptándose al de la otrora Unión Soviética. También se dedicó a estudiar la praxis y contribuyó a la creación de las carreras de bibliotecología y bibliografía en Vietnam. En 1957 tomó la iniciativa de construir almacenes de libros y especialmente la “Biblioteca de Solidaridad con el sur”. Este último proyecto iba ampliándose y recibió una respuesta activa de las provincias y ciudades norteñas, contribuyendo a motivar la creación de una red de bibliotecas en las localidades meridionales, lo que satisfacía las necesidades de esa población de informarse a través de libros y publicaciones periodísticas después de la liberación de Saigón.
 La Biblioteca Nacional en el día de conmemoración del centenario de su fundación |
Otro hito importante de la Biblioteca Nacional de Vietnam es el 5 de diciembre de 2012, cuando fue admitida como miembro de las entidades digitalizadas del mundo. Su directora, Kieu Thuy Nga, dio a conocer: “Actualmente almacenamos unos 2,5 millones de unidades de documentos, entre ellos muchos preciados archivos datados desde el siglo XVII hasta ahora. Podemos mencionar la colección de libros sobre Indochina, la de obras con caracteres chinos (Han) y el sistema de escritura tradicional de Vietnam (Nom), así como la de libros publicados y más recientemente, la digital. Hemos desarrollado numerosos servicios nuevos a favor de los lectores, y en especial, a los niños para inculcar en ellos la costumbre de leer y propagar la cultura de la lectura en el territorio nacional”.
De tener una reserva modesta de 5 mil libros heredados por su precursora, la Biblioteca Nacional de Vietnam se convirtió en el mayor centro de tipo general en el país. Diariamente atiende a unos 2.000 lectores que acuden al lugar para estudiar, investigar y entretenerse, a los que se suman más de 6.500 visitantes de su página web. Actualmente, la entidad está emprendiendo la digitalización de sus documentos, para avanzar gradualmente hacia la formación de una biblioteca electrónica.
 Objetos expuestos en la muestra denominada "Un siglo en acompañamiento al país" en la Biblioteca Nacional de Vietnam |
Por otro lado, pretende generar un ambiente cómodo y acogedor para sus lectores. Desde 2012 hasta ahora, la Biblioteca Nacional organiza anualmente el Día del Libro y la Cultura de la Lectura, atrayendo a miles de interesados. Procura diversificar sus servicios, abre varias salas nuevas que ofrecen espacios abiertos y modernos, o que combinan con la experimentación de vivencias culturales. En el campo de la cooperación internacional, la entidad mantiene relaciones con 120 centros bibliotecarios, investigativos e informativos de 32 países del mundo. Nguyen Truong Son, un hanoyense que frecuenta este lugar comentó: “Se puede decir que esta es la biblioteca más grande de Vietnam. Sus archivos y libros son muy diversos y además valiosos. Aquí se celebran muchas exposiciones, conferencias y seminarios de gran envergadura sobre cultura, turismo e historia. Es también un destino atractivo para los visitantes nacionales y extranjeros atraídos por su hermosa estructura arquitectónica.”
Durante un siglo de formación y desarrollo, la Biblioteca Nacional de Vietnam demuestra sus esfuerzos incesantes en la recopilación y propagación de las fuentes intelectuales y además, conectar al lector con el tesoro intelectual de la Humanidad, mereciendo ser la institución número 1 en este campo y continuando acompañando a la nación en las esferas de cultura e historia.