 Un encuentro de intercambio entre los miembros de un club del canto de ca tru en la ciudad de Hung Yen. (Foto: hungyentintuc.vn) |
Estamos en la aldea de Dao Dang, donde hay varios templos en homenaje a Dao Thi Hue, considerada la fundadora del canto “Ca Tru”. En sus patios, varias personas cantan de forma entusiasta al compás de las castañuelas de bambú. La artesana Do Thi Thanh Nhan, una aldeana de Dao Dang, dijo: “Dao Dang es la cuna del canto ceremonial ‘Ca Tru’, ya que es la tierra natal de la famosa vocalista Dao Thi Hue, una mujer talentosa que utilizó su dulce voz para ayudar al país a acabar con los enemigos de la dinastía china Ming. Por eso, deseamos preservar esta herencia cultural y transmitirla a las generaciones posteriores”.
El “Ca Tru” apareció en Hung Yen hace muchos años, y en su apogeo la mayoría de los residentes, tanto ancianos como niños, podían cantarlo. En el pasado, numerosas delegaciones artísticas locales tuvieron la oportunidad de interpretar en las fiestas reales. Sin embargo, debido al transcurso del tiempo este arte se ha ido olvidando gradualmente.
Afortunadamente, la Unesco reconoció el “Ca Tru” como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este hecho contribuyó a consolidar la determinación del gobierno y el pueblo de Hung Yen de revivir y mantener con vida la herencia cultural en el lugar donde nació, a través del proyecto “Proteger el patrimonio del canto ceremonial ‘Ca Tru’ y el canto ‘Trong Quan’”. En concreto, se organizan cursos dirigidos a enseñar estos dos tipos de arte a los aficionados locales.
Las melodías son interpretadas por los agricultores, que trabajan en el campo durante el día, pero cada noche se reúnen para cantar. Hasta ahora, la localidad cuenta con tres clubes de este tipo con cerca de 100 miembros, que son los de los distritos de Van Giang y Khoai Chau y la ciudad de Hung Yen. La artesana Tran Thi Do, residente en la comuna de Vinh Khuc, dedica mucho tiempo y esfuerzo a transmitir las melodías del “Ca Tru” a las generaciones jóvenes. Ella compartió: “No recibo ningún salario por esta labor. Pese a que tengo que recorrer varios kilómetros para llegar a la clase, sigo tratando de preservar este arte y transmitirlo a los jóvenes debido a que los artesanos como nosotros somos mayores, y con el tiempo la profesión podría desaparecer”.
Junto con el apoyo de las autoridades locales y el entusiasmo de los artesanos, el arte del canto “Ca Tru” ha sido reconocido en Hung Yen, convirtiéndose en una belleza cultural indispensable en esta tierra. Los esfuerzos para revivir y promover esta herencia, así como aumentar la conciencia pública sobre esta labor, contribuirán a forjar una cultura desarrollada y rica de identidad nacional.