(VOVworld) - Con más de 300 funciones en el exterior, el circo drama “Mi aldea” ha recibido el gran cariño y admiración de la audiencia internacional. Las mismas presentaciones han atraído a un gran volumen de público por las escenas circenses únicas y repletas del espíritu de la cultura y el alma vietnamitas.
“El circo drama “Mi aldea” llega al corazón del público”, ““Mi aldea” refleja por completo la cultura vietnamita”, ““Mi aldea” – una belleza vietnamita”, ““Mi aldea”, la alegre melodía del campo vietnamita”, “Circo drama vietnamita – potencial despertado”, entre otros, son apenas algunos de los muchos titulares publicados tanto por los medios de comunicación como por los críticos especialistas acerca de la obra de la Federación de Circo de Vietnam. La pieza está elaborada basándose en muchas características culturales e históricas del pueblo vietnamita, mediante el arte de instalación, acrobacia, contorsionismo, columpios, equilibrio sobre muletas y bastones, malabarismo; y en cada número se introducen los cantos populares y melodías tradicionales de la cultura nacional.
El bambú es el material princial del circo drama "Mi aldea"
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A la hora de montar la obra, la Federación de Circo de Vietnam tuvo que eliminar algunas escenas del circo convencional para que los actores pudieran interactuar más. En 2009 “Mi aldea” fue presentada en Europa y enseguida obtuvo una respuesta positiva. La integración cultural se valora mucho más en tierras ajenas. Fue recibida por el público internacional con tanta admiración que la imagen del circo vietnamita se ha difundido a nivel universal. El Subdirector de dicha Federación, Pham Xuan Quang, comenta: “Esta obra está producida en colaboración con el exterior, por lo que combina el circo contemporáneo, la danza, el juego de luces y sonidos. Hemos aprendido este modelo de Europa, en lugar de presentar solo el circo tradicional como antes”.
“Mi aldea” revela la vida de la gente de la región norteña de Vietnam, adoptando nuevas técnicas circenses en las cuales el bambú es el alma central. La función une los 20 artistas y músicos en medio del sonido de distintos instrumentos tradicionales. Sus tres co-directores Nguyễn Lân, Lê Tuấn y Nguyễn Nhất Lý comparten la misma idea de usar como herramienta la planta de bambú de Vietnam. El bambú y los acróbatas se conectan entre sí para crear las posturas y movimientos atractivos, arriesgados y sumamente creativos del arte circense como el trapecio y equilibrio. Acompañan los números los instrumentos tradicionales y conjuntamente se representan las costumbres cotidianas de una aldea campesina del Norte. El Artista Popular Tam Chinh comenta sobre esta iniciativa: “Este circo drama no solo expone las técnicas escénicas convencionales sino también transmite un rico contenido que da a conocer nuestro país a la comunidad extranjera”.
Los artistas muestran su destreza y su coordinación armoniosa en una escena
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Tomando como fundamentos los rasgos representativos de la cultura y la historia de Vietnam, la obra lleva a los espectadores a una trayectoria serena y animada a la vez y también muy poética. Durante las escenas se goza de los colores y los ruidos nostálgicos que evocan el origen de cada uno: desde el amanecer, la noche de luna llena, el puente de bambú, el mercado rural, hasta el ritmo de vida de una aldea campesina y sus fiestas populares. El señor Xuan Quang, subdirector de la Federación Nacional de Circo continúa: “Como experto en el área, pienso que la obra es preciosa e interesante por el alma y el espíritu muy vietnamitas contenidos en ella. Ha sido interpretada en varios lugares como El Teatro de la Ópera de Hanoi, el Teatro de “Cheo”, siendo un género circense aún novedoso para el público vietnamita.”
“Mi aldea”, tan sencilla y familiar como su título, desprende unas luces tiernas como el verdadero ambiente rural existente en el campo. El escenario de la obra transporta al público por una ruta hacia la infancia, con el canto temprano de los gallos y el ruido de los búfalos y reses camino a la faena, la melodía de la flauta reina por todas partes y entonces, es cuando la vida de “Mi aldea” despierta. El programa brinda a los espectadores extranjeros un ambiente fresco, sobre todo alivia la morriña de los vietnamitas que viven fuera del país, como si pudieran retornar los recuerdos infantiles de alguna etapa ya pasada.