(VOVworld) – Para los compatriotas Pu Peo, el bosque es una fuente de recursos que enriquecen la vida material y espiritual. Por eso, anualmente celebran el acto de culto al Genio del bosque, para orar por el buen tiempo, abundantes cosechas y por la fertilidad de las plantas y de los animales.

La adoración al Genio del bosque es uno de los rituales más antiguos de la etnia Pu Peo que se ha transmitido de generación en generación.

Desde la antigüedad, en el mundo espiritual de los Pu Peo se han adorado a los Genios del arroyo, río, montaña y bosque. De esta manera, efectuaban actos de culto para agradecerles por proteger de sus vidas.

Luu San Van, un investigador de los grupos étnicos en la Provincia de Ha Giang dice que, los Pu Peo siempre han vivido en armonía con la naturaleza. Proteger, considerar al bosque como amigo y defenderlo constituyen conceptos milenarios de la etnia Pu Peo. Si los bosques donde ellos viven son bien protegidos, el agua para los cultivos y el suministro de madera para construir casas, está garantizado. El señor Van dice: “La etnia Pu Peo no construye casas comunales, pagodas o templos como los Kinh (mayoritarios) y otros grupos étnicos. Más bien veneran a las deidades que los protegen de enfermedades y guerras. Rendir culto al Genio del bosque les reporta buena salud, trabajos prósperos, cosechas abundantes y aleja a los animales salvajes. En especial, en las aldeas donde viven los Pu Peo, no se cortan las plantas y se protegen los bosques primitivos.”

La fiesta en honor del Genio del bosque se celebra el 6 de junio lunar, ya que los Pu Peo consideran que este es el día más limpio del año, cuando el cielo y la tierra son sagrados. Todo el mundo prepara cuidadosamente el acto religioso y cada familia tiene sus ofrendas. Trang Min Diu de la etnia Pu Peo en la comuna Sung Chang, distrito Yen Minh, dijo: “Las familias del caserío aportan dinero para comprar una cabra, pollos, arroz y aguardiente para la celebración. Preparamos alimentos y bebidas para brindar por el Genio del bosque.”

Cuando llega el día festivo, cada hogar designa a un miembro para llevar  las ofrendas a la ceremonia. El chamán es un hombre prestigioso, respetado por los aldeanos. Antes de iniciar los protocolos, las ofrendas son puestas sobre hojas de plátano y el altar se levanta con un bambú verde aproximadamente dos metros de altura dirigido a la cima de la montaña. El rito incluye 4 pasos. Las ofrendas al Genio del bosque son una cabra, dos pollos y 20 bocados de arroz glutinoso divididos en dos partes puestas en la mesa y debajo de esta. Seguidamente se ofrecen por segunda vez carnes de animales sacrificados al Genio del bosque y el tercer paso es cocinarlas para brindar.

La acción de orar en la ceremonia demuestra el respeto de los compatriotas a los Genios del bosque, cielo, tierra y agua, y les invitan a presenciar la ceremonia y proteger al pueblo. Los aldeanos se comprometen a defender el bosque y quien corte árboles será castigado por el Genio del bosque. Dang Ngu Hiep, presidente de la comarca Pho La, distrito Dong Van, dejó saber: “La ceremonia de veneración al Genio del bosque ayuda a los Pu Peo a preservar los valores culturales de su etnia y transmitir esta costumbre a la joven generación. Después de concluir el rito, viene la parte de la fiesta con juegos populares. A través de estos, los jóvenes comprenden los patrimonios culturales legados por sus antepasados.”

Generalmente el acto de culto dura un día en un ambiente alegre y de unidad nacional en la comuna. Además, los artistas populares interpretan melodías populares y de intercambio del amor, reflejando la vida cotidiana de la comunidad Pu Peo.

Cung Thi May, en el poblado Chung Chai, comarca Pho La, distrito Dong Van, compartió: “Me siento muy contenta al participar en la fiesta de mi etnia. También me enorgullezco de que el Estado ha prestado atención a la preservación de los rasgos culturales de nuestra etnia Pu Peo.”

No solo lleva el aspecto espiritual, el acto de culto al Genio del bosque recuerda a la gente, proteger la belleza natural de la región montañosa de piedra de Ha Giang y reafirma que la comunidad de las nacionalidades vietnamitas siempre se mezclan y se ligan a la naturaleza.