(VOVworld) - Los Giay viven principalmente en las provincias Lao Cai, Ha Giang, Lai Chau y Cao Bang. Con más de 38 mil habitantes esta minoría étnica también tiene otros nombres, Dang, Pau Thin y Xa. Al igual que otras nacionalidades del grupo Tay-Thai, los Giay siembran en terrenos anegados y crían animales domésticos.  

Mujeres de la etnia Giay se encargan de hacer faenas de la casa y cuidar a niños

En esta provincia montañosa septentrional, los Giay se concentran principalmente en la aldea Ta Van Giay, comuna Ta Van, distrito Sapa. Este tranquilo lugar se encuentra en el valle Muong Hoa, en la cordillera Hoang Lien Son. Cuenta Ta Van Giay con más de l40 familias. Sus viviendas fueron construidas en laderas de poca inclinación según las terrazas, configurando paisajes pintorescos. Estas son las casas sobre pilotes o de tierra, y en la habitación principal se coloca el altar de los antepasados y se recibe a los visitantes. Hoang Muc, un hombre de avanzada edad en el poblado Ta Van dio a conocer que actualmente los Giay todavía viven en sus residencias tradicionales. Sin embargo, quedan en esta aldea pocos domicilios de 80 a l00 años de existencia como el suyo. “Esta morada existe desde el tiempo en que mi padre vivía. El nació en l9l0 y la construyó en l930. Soy su hijo menor, por eso vivo en esta casa. Aquí se edificaron numerosas viviendas nuevas y las más viejas datan de 30 a 40 años. Anteriormente éstas solo tenían l,8 metros de altura, y 9 o l0 metros de ancho. En comparación con las residencias de los Mong, las de los Giay son más altas. Generalmente un domicilio cuenta con 3 habitaciones y la central es para recibir a los visitantes.”

Las mujeres Giay en Sapa solo trabajan en el campo atienden a su familia y no venden artículos de brocado como las Dao o Mong. Solo cumplen labores en su aldea. En los tiempos de ocio se sientan al frente de la máquina de coser para confeccionar ropas para toda la familia. En comparación con otras etnias, sus vestidos son más simples, con pocos diseños y solo cintas de telas de colores en el cuello y falda. La señora Luc Thi Ta explicó que el traje de la mujer Giay no cambia desde hace varias generaciones. “Antes se vestía así y mi abuela paterna dijo que generalmente se seleccionaban las telas verde y roja para coser camisas. Las jóvenes llevaban camisas rojas y las ancianas se ponían ropas verde y negra. Estos eran los colores preferidos. Compré telas y diseñé vestidos y mis hijas los hicieron. En el pasado, cosíamos a mano ahora usamos máquinas.”

Una mujer Giay en el traje tradicional

El traje femenino de la etnia Giay en Lao Cai también es diferente de las Lai Chau o Ha Giang. Su pantalón es de seda o satén negro pero el dobladillo es de tela roja unida al cinturón. Su camisa tiene distintos colores, excepto el blanco. Los botones son de tela o plata cosidos a la axila derecha. Hoy día, la mayoría de las jóvenes Giay visten camisas con bordes de distintos colores en el cuello, manga y falda. En el pasado, los pliegues de la camisa fueron para diferenciar a las ancianas de los jóvenes: el doblez grande fue de personas mayores y el pequeño de las jovencitas. El traje masculino Giay también es simple, se compone de pantalón confeccionado con tela de algodón negro, camisa corta del mismo color, botones en el pecho y turbante de color añil. Hoang Chinh en el poblado Ta Van Giay reveló que aunque no llevan la ropa tradicional como las mujeres cuando estudian o trabajan, los varones Giay no olvidan la cultura de su etnia. “Debido a la temperatura muy fría no podemos ponernos un traje tradicional muy ligero y solo lo llevamos en los días festivos, mientras las mujeres si lo visten todos los días. Ahora, la sociedad ha cambiado y no podemos mantener prácticas inconvenientes. Sin embargo, conservamos la tradición y al mismo tiempo, seguimos el desarrollo social.”

Abundante cosecha de arroz verde en las aldeas de la minoría étnica Giay

El Tet (Fiesta tradicional del Año Nuevo Lunar) es una ocasión para que Chinh y sus amigos exhiban trajes tradicionales de los Giay y se sientan muy orgullosos de hacerlo. Los días festivos también constituyen oportunidades para que ellos muestren su talento en la preparación de manjares típicos de su etnia. “Las comidas específicas de nuestra nacionalidad son muy primorosas, sobre todo los alimentos asados. Según la tradición, se expone al fuego cualquier animal crudo para que se torne comestible. Este plato solo se prepara en el Tet, boda o gran fiesta, nunca en los días normales.”