La casa "trinh tuong" de Phan Ngoc Sinh, de más de cien años de antigüedad

No es difícil detectar la casa rústica de Phan Ngoc Sinh entre otras mucho más modernas de la comarca de Dong Thanh, en la comuna de Hoanh Mo. Es una de las pocas diez de tipo “trinh tuong”, hechas de tierra cruda con gruesas paredes, que han sido preservadas hasta ahora por los locales. En ella se encuentra un fogón siempre encendido. Para el dueño de la vivienda,  el fuego en la cocina simboliza la vida y también el espíritu de los seres humanos de sobreponerse a los rigores de la naturaleza. “Como vivimos en las montañas, el tiempo es muy frío, especialmente en el invierno. Cuando la temperatura se baja a los 7 grados y menos, solemos sentarnos alrededor de la lumbre para calentarnos, en particular los niños y los adultos mayores. En el Tet (Año Nuevo Lunar), toda mi familia se reúnen al lado del fogón para preparar el pastel “banh chung” y charlarnos”, sostuvo.

La cocina tradicional de la familia de La Siu Quang

De hecho, la cocina de los Tay ocupa un sitio importante en la casa y está hecha de materiales muy simples: ladrillos y tierra fina, para mantener a larga duración el calor de carbones y leñas quemados. Cuenta con una estufa de ladrillos sobre la cual se ponen ollas de gran tamaño para cocinar licor o comidas para cerdos y un fogón abierto sustentado por tres piedras o un trébede para los recipientes menores. El último se usa frecuentemente para preparar los platos diarios de los miembros del hogar. La Siu Quang, de la zona de Binh Dang, del distrito de Binh Lieu, dijo: “Esta construcción ha sido mantenida por los antepasados hasta ahora. No cambiamos nada de su arquitectura tradicional. Es ideal para cocinar el “banh chung”. Solo necesitamos dos leños grandes y no tenemos que hacer nada más que echar constantemente agua a la olla. El plato resulta muy rico.”

Según compartió el señor Quang, la hornilla tradicional representa la belleza cultural de los étnicos residentes en las zonas montañosas y tiene su propia alma. Por ello, siempre inculca a sus hijos y nietos mantener este rasgo tradicional. Su nuera, Nong Thi Phuong, manifestó: “Cuando llegué a vivir en esta casa, me dí cuenta de que la familia de mi esposo sigue manteniendo la tradición de los antecesores. Esto me parece genial. Me gustan más las reuniones familiares en el ambiente caliente del Tet.”

Los Tay en Binh Lieu creen que hay una divinidad de la cocina que ayuda a mantener encendido siempre el fuego y les trae la suerte y la felicidad. Por esta razón, se pone un tubo de bambú al lado del fogón para que le sirva de vivienda a la deidad.  También la ofrendan carne, pasteles y vino, y pescado algunas veces, en los días 1 y 15 del Tet o Nuevo Año Lunar, y durante otros eventos importantes.

Además, tienen sus propias regulaciones en la colocación de la hornilla en la casa. Primero, su orientación no debe coincidir con la del altar. Segundo, como es un lugar sagrado donde vive un ser divino, hay que elegir cuidadosamente los días para edificarla o remodelarla. Normalmente, las fechas impares de los meses pares o las fechas pares de los meses impares del calendario lunar se consideran las adecuadas, pero el 30 de diciembre es la mejor porque es cuando la deidad regresa al cielo para hacer un resumen de lo acontecido en el año al Emperador de Jade.