El templo de Serey Tamon fue construido en 1615 y bautizado “Tamon” según el nombre del donante de la parcela de tres hectáreas donde se asienta. Más tarde, un abad de la pagoda añadió la palabra “Serey” para formar el actual topónimo.
Desde arriba, Ta Mon sobresale gracias a su brillante revestimiento dorado y patrones al estilo tradicional jemer. Los pilares, puertas, tejas y hasta los rincones más recónditos del recinto reflejan una increíble meticulosidad de sus creadores.
El portón de la pagoda de Ta Mon. (Foto: Ngọc Anh/VOV)
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El portal de la pagoda es imponente, rematado por tres pequeñas torres y bordeado por dos míticas serpientes doradas Naga. En el amplio patio se encuentra la estatua del Buda Shakyamuni, de más de 20 metros de altura.
Cualquier visitante a Ta Mon se fascina por el esplendor de su santuario principal. Es tan suntuoso como un palacio real, con abundantes relieves de objetos rituales y animales. Masivas columnas bien elaboradas son elementos que resaltan la belleza única de esta estructura. En lo alto de cada pilar, un Krud, una criatura mítica mitad pájaro, mitad humano, sostiene el techo con sus dos brazos musculosos.
El venerable Tran Van Tha, abad de la pagoda, informó:
“El santuario principal tiene casi mil metros cuadrados de superficie y se ha sometido cinco veces a remodelación. Su arquitectura muestra una armonía entre lo antiguo y lo moderno. Lo antiguo se refleja en los patrones arquitectónicos, y lo moderno, en el espacio que aprovechamos para crear otro sótano destinado a los quehaceres comunitarios”.
La remodelación más reciente de esta obra empezó en 2013 y finalizó en 2023. En esta ocasión también fue reconstruida la sala donde se organizan los rituales budistas según las costumbres y tradiciones del pueblo jemer. Actualmente, se está construyendo un edificio de tres pisos para albergar a los monjes y organizar las ceremonias.
El santuario principal de este icónico templo jemer. (Foto: Ngọc Anh/VOV)
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Según explicó el monje Lam Diep, desde su construcción en 1615, la pagoda ha estado bajo la dirección de 27 abades. El primero de ellos no fue otro que Kong Kod, el hermano pequeño del donante Kong Mon, más comúnmente llamado Ta Mon. La estatua de este último se encuentra en medio del santuario principal, acompañado de dos discípulos.
Al visitar Ta Mon, una turista oriunda de la capital Hanói, expresó:
“Mis amigos y yo quedamos impresionados con la magnificencia de este recinto. He visitado muchas pagodas en el Sudeste Asiático, como en Tailandia y Myanmar, y Ta Mon es igual de bella. Seguramente volveremos la próxima vez a Soc Trang”.
La estatua de Buda en la pagoda de Ta Mon. (Foto: Ngọc Anh/VOV)
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Al igual que otras pagodas jemeres del budismo Theravada, Ta Mon sirve como lugar de enseñanza para los niños durante las vacaciones de verano. Además de clases gratuitas de idioma jemer, los monjes dan lecciones sobre la moralidad, la piedad filial y otras.
Con casi cuatro siglos de existencia, la pagoda de Ta Mon ha sido un destino de peregrinación para los budistas en todas las regiones del país y una parada para los viajeros a la provincia de Soc Trang. Además de contemplar paisajes y orar, pueden también explorar la cultura de la etnia jemer.