En el estudio de la Sección de Inglés del Departamento de Emisiones al Exterior de La Voz de Vietnam (VOV5), en el número 45 de la calle Ba Trieu, en Hanói, vuelve a resonar la cálida voz de la redactora y locutora Cao Thanh Ha. Ella acaba de regresar al país tras un periodo de trabajo en la radio surcoreana KBS World Radio como colaboradora.

Después de un año de laborar en el exterior en el contexto de la pandemia del covid-19, esta fiesta del Tet tiene mucho significado para Ha. Dijo: “Para mí, este Tet es muy especial, ya que después de pasar por muchas dificultades, pude regresar a casa para reunirme con mis seres queridos. Me parece que todo tiene un sentido extraordinario, incluso las actividades como ir a visitar a los parientes. Aprecio mucho el tiempo que puedo estar al lado de mis seres queridos y nada me da más felicidad que estar en mi dulce hogar”.

En la sede de VOV5, pocos días antes del término del viejo año lunar, Kim Yoon-ji, colaboradora de la Sección de Coreano, trabaja sin cesar al lado de los redactores vietnamitas. Por el impacto de la pandemia del covid-19, por primera vez en tres años que lleva viviendo en este país, Kim Yoon-ji y su familia se quedan para disfrutar del ambiente festivo del Tet.

“Estoy muy contenta. Trabajo en la Voz de Vietnam, junto con buenos compañeros. Nos queremos y nos ayudamos como si fuéramos una familia. Por eso, estoy agradecida y feliz de vivir aquí”, señaló Kim.

Esta mujer y sus compatriotas, entre ellos Lee Sun-young, esposa del embajador de Corea del Sur en Hanói, se reunieron para elaborar comidas típicas de su país y crear videoclips de gastronomía.

La señora Lee Sun-young reside en este país desde hace 11 años. Para ella, la vida en Vietnam siempre le ha resultado muy familiar como si estuviera en su tierra natal.

“Es muy seguro vivir aquí. Desde el inicio de los brotes, el Gobierno de Vietnam ha tomado medidas muy firmes y eficientes para controlar la pandemia. Aunque el futuro es impredecible y la situación actual sigue siendo muy difícil, en relación con otros países, Vietnam ha podido mantener los quehaceres diarios con normalidad. Es una suerte para mí poder vivir aquí”, manifestó.

Esta primavera, Truong Tu Thuy, otrora locutora de la Sección de Indonesia de VOV5 festeja el Tet en Indonesia. Ha pasado un año difícil por haber tenido que moverse entre Vietnam e Indonesia en medio de los desarrollos complicados del covid-19 para resolver asuntos familiares. Al final, pudo superar todo con seguridad. De vuelta en Indonesia, en los días previos al Tet, elabora el pastel tradicional “banh chung” y adorna el altar para rendir tributo a los antepasados, recordando junto a su hija y nieta las buenas tradiciones del país.

Hace unas semanas, el profesor adjunto y doctor Nguyen Lan Hieu, director del Hospital de la Universidad de Medicina de Hanói, pensaba con entusiasmo en recibir un Año Nuevo Lunar tranquilo en casa, en unión de sus seres queridos. Pero este plan se torció ante una nueva ola de brotes del nuevo coronavirus en el país. La responsabilidad de un médico no le permite ninguna negligencia. Ahora, junto a muchos otros trabajadores de la salud, Lan Hieu sigue empeñándose en hacer retroceder el covid-19, a fin de garantizar una alegre y feliz fiesta del Tet para todo el mundo.

Historias emotivas

“Hay muchas historias emotivas durante el tiempo de la pandemia y al conocerlas, uno tiene más confianza y esperanza. Esta vida es preciosa, si existen el amor y la empatía”.

La reportera de la Voz de Vietnam Cao Thanh Hà se dio cuenta de ello cuando fue traída de vuelta a casa en un vuelo humanitario destinado a los ciudadanos vietnamitas en Corea del Sur. En ese avión había unos 20 niños que son hijos de parejas de trabajadores vietnamitas establecidos allí. No regresaban con sus padres o parientes, sino bajo el cuidado de desconocidos. Sus progenitores confiaron en las personas que tuvieron la suerte de ser rescatadas en ese vuelo humanitario para retornarlos a los brazos de sus abuelos, y de ese modo evitar los peligros de uno de los lugares altamente infectados en el mundo en esos momentos.

La joven contó: “Los que se encontraban en ese vuelo eran personas muy buenas. Muchos se ofrecieron como voluntarios para cargar y cuidar a los pequeños durante todo el viaje. Les dedicaron todas las atenciones, aunque esos niños no eran sus hijos. Admiro mucho sus nobles gestos. Es una de las historias que me dan una visión positiva de esta vida. Aunque diariamente en el mundo siguen muriendo personas y las economías caen en recesión, creo que con solidaridad y empatía, podremos vencer cualquier circunstancia por muy difícil que sea”.

La exreportera Truong Tu Thuy, también regresó al país en un vuelo de rescate, igual que el de Thanh Ha, en julio de 2020, junto con otros connacionales en Indonesia, luego del cual experimentó dos semanas en la zona de cuarentena centralizada en el Regimiento 392, de la Zona Militar 9, en la ciudad meridional de Can Tho. Fueron días inolvidables, ya que ahí recibió muchas atenciones, lo que le dio fortaleza y confianza. Admira y siente un inmenso agradecimiento a los soldados que preparaban comidas y cuidaban de la salud de las personas, que como ella, fueron puestas en cuarentena tras ser repatriadas. Thuy dijo: “La imagen de los soldados del Ejército del Pueblo atendiendo a los compatriotas en la zona de cuarentena y los lugares afectados por la pandemia, y la de los médicos en su bata blanca en primera línea del combate contra el covid-19 son muestras del valor del humanismo de los vietnamitas en la actual coyuntura. Han hecho grandes sacrificios para garantizar la seguridad de las personas, y han sido representantes dignos de la tradición legada por nuestros antepasados sobre la empatía y la solidaridad”.

Al principio, la idea de quedarse en Vietnam para seguir trabajando le inquietó mucho a la surcoreana Kim Yoon-ji, incluso le dio miedo sobre todo cuando desató el segundo brote en el centro del país. Pero ella ha cumplido con toda seriedad las medidas de prevención que aplica el Gobierno anfitrión, al igual que los locales, como quedarse en casa para mantener el distanciamiento social, no salir a la calle salvo en los casos necesarios y evitar los encuentros multitudinarios. Las firmes medidas de control y prevención del covid-19, incluso el cierre de fronteras, que se han aplicado en este país, le da la certeza de que Vietnam ha sido el lugar más seguro del mundo. 

“Ante todo, hay que afirmar que el número de casos de infección con covid-19 en Vietnam no es tan alto como en otros países. Aunque se detectan nuevos contagios, la mayoría de ellos provienen del extranjero, de la comunidad de ciudadanos repatriados. El hecho de que la población acate las medidas preventivas impuestas por el Gobierno local me ha hecho sentir protegida y segura”, expresó Kim.

En la primera línea de lucha contra la pandemia del covid-19 en el año 2020, el doctor Nguyen Lan Hieu presenció historias de solidaridad y apoyo mutuo entre personas. Él mismo también recibió el afecto de compatriotas después de arduas horas de trabajo con pacientes del nuevo coronavirus.

“Nadie deseaba que ocurriese esta pandemia, pero nos ha ayudado a darnos cuenta de que el amor humano es grandioso. El pueblo vietnamita tiene una bella tradición de gran unidad. En las cotidianidades, no veremos muchas historias emocionantes, ya que la gente normalmente no tiene inquietudes en los demás o en la situación política del país. Por el contrario, en las situaciones más extremas como en la guerra o el combate antiepidémico, los vietnamitas promueven al máximo la solidaridad y la ayuda mutua. Siento el cariño de mis compatriotas en esta batalla contra el covid-19”, compartió.

La ex periodista de La Voz de Vietnam Truong Tu Thuy se muestra orgullosa cada vez que sus amigos indonesios expresan su admiración al Gobierno y pueblo vietnamitas por los logros obtenidos en su lucha contra el nuevo coronavirus, y por la situación de paz y seguridad en el país indochino en medio de la evolución complicada de la enfermedad en la región. Manifestó: “En este momento que hablo con ustedes, la comunidad vietnamita en Indonesia y los indonesios estamos en días difíciles. El riesgo de contraer el covid-19 siempre está a nuestro alrededor. Por lo tanto, la garantía de que los vietnamitas disfrutan de estos días es el sueño de muchas personas. La seguridad de los compatriotas en ultramar es el resultado de la bondad, el apoyo mutuo y el humanismo; y el testimonio de la fe de la gente en el Gobierno”.

Por un Vietnam seguro

El doctor Nguyen Lan Hieu se encuentra lejos de su familia desde hace unos días para sumarse a la lucha contra el covid-19. Según él, no es tan peligroso registrar infecciones en la comunidad como el hecho de que un hospital se convierta en foco epidémico. Por lo tanto, los profesionales de la salud como él continuarán destinando esfuerzos y fuerzas  para protegerse a sí mismos y a la comunidad. Expresó su empatía por muchos vietnamitas en el extranjero que no pudieron regresar al país para celebrar el Tet.

“El Tet de este año es especial. Creo que los vietnamitas dentro y fuera de las fronteras se sienten más orgullosos del país, especialmente en la lucha contra el covid-19. Cada vuelo de repatriación para los compatriotas varados en el extranjero debido a la pandemia está lleno de amor y solidaridad. El Gobierno y los órganos competentes mostraron un gran empeño en traerlos de vuelta. Miles de coterráneos no pudieron regresar a casa para celebrar el Tet. Esperamos que la pandemia termine pronto y que el próximo año sea un tiempo de encuentro familiar y felicidad para todo el mundo”, apuntó.

La periodista de la Sección de Inglés de La Voz de Vietnam Cao Thanh Ha, compartió: “Veo que todo sigue evolucionando a su ritmo. Aunque la pandemia obstaculiza algunos trabajos, el país sigue avanzando. Creo que la generación joven vietnamita es así, lucha cada día por avanzar más y más”.

Por su parte, la experta surcoreana de La Voz de Vietnam, Kim Yoon-ji continúa acompañando a sus compañeros vietnamitas en la producción diaria de los programas en coreano. Dijo que compartiría con sus amigos en su país sus impresiones acerca de Vietnam y su gente.

“Sugeriré a mis amigos viajar a Vietnam. Cuando vengan, cocinaré platos vietnamitas deliciosos para ellos y también los llevaré a destinos turísticos atractivos de Vietnam. Es un país maravilloso, que considero como mi segundo hogar”, dijo Kim.

Lejos del país, la señora Truong Tu Thuy imparte una clase de vietnamita de forma gratuita para indonesios en Yakarta, como un gesto para difundir el amor de los vietnamitas hacia la comunidad anfitriona, especialmente en medio del covid-19. Ella, al igual que los otros coterráneos en ultramar y también los extranjeros en el territorio indochino, ha percibido y contribuido a compartir el humanismo y la solidaridad del pueblo vietnamita en el combate antipandémico.